57 Puntos a Revisar ANTES de Publicar Tu Web WordPress

WordPress es gratis y fácil de instalar para cualquier persona.

Como está alojado en muchos servidores es muy complicado que «se caiga».

Wordpress, las plantillas y los plugins se actualizan automáticamente.

Respaldo del contenido automático y diario a través de WordPress.

El login es seguro (SSL) y apto para páginas seguras.

Puedes generar tráfico extra a través de las tags (etiquetas) o si eres nombrado «blog del día».

Puedes elegir entre los más de 100 temas predefinidos.

Eliminar “.wordpress.com” del dominio cuesta dinero (no todo es «gratis»).

Cambiar el diseño requiere de conocimientos de programación CSS.

Tocar el código PHP, por ejemplo para añadir un banner en la cabecera, tiene un coste.

Si quieres quitar la publicidad de tu página web o blog tienes que pagar.

Sólo puedes elegir entre 100 temas de su repositorio (se queda algo corto).

No puedes instalar plantillas premium o de terceros.

No puedes instalar plugins premium o de terceros.

WordPress permite una personalización completa de tu página web, blog o tienda online.

Al poder personalizar lo que quieras, te permite tocar el código sin límites.

Dispone de una amplia variedad de plantillas, tanto gratuitas como premium.

Te permite instalar, configurar y optimizar cualquier plugin de su repositorio y el de terceros.

La comunidad alrededor de Wordpress.org es gigante y su foro está abierto 24h para cualquier duda.

Casi todos los proveedores de hosting ofrecen la instalación automática del software en «1 sólo click».

Curva de aprendizaje increíblemente rápida para ser el CMS más usado del mundo.

Necesitas contratar un hosting propio y conocer los requisitos mínimos para poder manejarlo correctamente.

Necesitas elegir un dominio y contratarlo para poder acceder a todas sus opciones.

Necesitas saber cómo instalar y configurar plugins y elegir sólo los mejores.

Necesitas saber cómo instalar las plantillas, dónde comprarlas y elegir las mejores plantillas premium y gratis.

Al darte mucha más libertad también estarás más expuesto a hackers y malware.

Necesitas ciertos conocimiento técnicos para optimizarlo a un nivel aceptable.

Eres tú el responsable de actualizar la versión de WordPress , de la plantilla y de los plugins.

Haz un brainstorm y saca el top 5 de tus palabras clave: Cuando empieces la búsqueda de los nombres para tu dominio, ayuda tener 5 términos o frases que mejor describen el dominio que estás buscando. Una vez que tenga esa lista, puedes comenzar a vincularlos o añadir prefijos y sufijos para crear un nombre de dominio potente. Por ejemplo, si está buscando un dominio relacionado con las hipotecas, puedes comenzar con palabras como “hipoteca, finanzas, equidad de la vivienda, tipo de interés, pago de la casa” y luego jugar un poco ellas hasta que des con un buen dominio.

Nombra el dominio con palabras clave o marca: Este tema crea mucha polémica. Los profesionales del sector no se ponen de acuerdo. Existen muchas personas que apoyan los dominios con palabras clave y otras que apoyan los dominios con nombres de marca. Aunque es posible tener un blog de mucho éxito con cualquiera de las dos opciones, si que es mejor elegir la opción que más se ajusta a tus objetivos. Con esto quiero decir que, elegir entre nombres para un blog con palabra clave y nombre de marca, va a depender del tipo de tráfico que estas esperando atraer a tu blog.

Elige la extensión adecuada (preferentemente .com): Si no te preocupa el tráfico directo, de marca o de reconocimiento de nombre, no debería preocuparte este punto demasiado. Sin embargo, si tienes claro que quieres construir una página web con éxito a largo plazo (entiendo que es así es), deben preocuparte todos estos elementos, ya que dirigir tráfico a la .net o la .org está muy bien, pero ser dueño y hacer una redirección 301 del .com es crítico. A excepción de los que conocen muy bien la red y la tecnología, la mayoría de las personas que utilizan la red aún hacen la suposición automática de que .com es todo lo que hay ahí fuera (y son muchos millones ¿Te los quieres perder?). No cometas el error de perder el tráfico de este tipo de usuarios. Por otro lado, si quieres enfocarte en un sector local, puedes utilizar también los dominios con extensiones regionales como los “.es” para España o los “.pe” para Perú.

Haz que tu dominio sea fácil de escribir: Si el nombre de tu dominio web requiere de mucha atención para poder escribirlo correctamente, debido a la ortografía, su longitud o el uso de palabras o sonidos que dificultan el poder recordarlo, ha perdido una buena parte de su imagen de marca y valor de marketing. Puede llegar hasta el punto de usar sólo letras de fácil comprensión  (evitando letras como la “q”, “z”, “x”, “c” y “p” por ejemplo). Existen muy pocas excepciones que vulneran esta regla, por lo que, a no ser que ser que tengas el presupuesto de marketing online de Schweppes, piensa en un nombre de dominio fácil de escribir.

Piensa un nombre fácil de recordar: Recuerda que el boca a boca y el liderato en las SERPs (donde tu dominio aparecerá en búsquedas relacionadas con el sector), se basan en la facilidad con la que el dominio se quede en la mente del potencial cliente o lead. No quieres ser la un individuo, empresa o marca con un nombre de dominio que nadie recuerda con suma facilidad cuando se la van a decir a sus amigos, por la dificultad de traerlo a la mente.

Piensa un nombre lo más corto posible: Los nombres de dominio web cortos son fáciles de escribir y fácil de recordar (cumplen varias reglas a la vez de un plumazo). Además, permiten que tus URLs tengan más caracteres (aunque no te emociones, porque estas también deben ser lo más cortas posibles), por no mencionar que quedan mucho mejor en tarjetas de visita y otros medios offline. Mi recomendación es que tu dominio no exceda nunca de las 15 letras. Aunque ciertamente, siempre hay excepciones que pueden hacer que el nombre idóneo tenga mayor longitud.

Crea un nombre de dominio intuitivo: Cuando alguien vea u oiga tu nombre de dominio por primera vez, debe ser capaz de adivinar al instante y con precisión en el tipo de contenido que podrán encontrar en esa página web. Es por este punto por lo que me encantan los nombres de dominio que dejen claro a que se dedican. Algunos ejemplos serían hotmail.com, elconfidencial.com y marca.com. En el otro lado existen dominios como monster.com, amazon.com y tuenti.com que requieren trabajar mucho la marca al no tener nombres de dominio tan intuitivos.

Evita infringir cualquier tipo de copyright: No es un error habitual, pero por si se te ha pasado por la cabeza, puede llegar a hundir un gran nombre de dominio y una gran compañía. Para asegurarte de que no está infringiendo los derechos de autor otra persona al elegir el nombre de dominio de tu página web o blog, visita copyright.gov y haz una búsqueda exhaustiva antes de registrar cualquier dominio.

Comprueba la disponibilidad del nombre en las redes sociales: Si te fijas en el Twitter de algunas marcas o empresas podrás ver que algunas tienen su nombre +com o +es, cuando sería mucho mejor que fuera el nombre de tu dominio a secas ¿Cierto?. Esto se hace a veces porque vas a tener varios perfiles en varios idiomas, pero normalmente es debido a que alguien ya ha cogido ese nombre de usuario. Siempre depende de que nombre elijas, porque si das con un supernombre (yo di con uno que todavía tengo que desarrollar) y ya está cogido en las redes, añade «com» o «es», dependiendo de la extensión que vayas a desarrollar.

No utilices guiones ni números: Tanto los guiones como los números hacen que sea muy difícil pronunciar tu nombre de dominio, perdiendo la facilidad de recordarlo o escribirlo. Te aconsejo no utilizar deletreado o números romanos en los dominios, ya que ambos pueden ser confundidos por tus propios usuarios.

No es una cuestión de últimas tendencias: Los nombres de dominios que se basan en errores ortográficos impares (como muchas páginas web 2.0), múltiples guiones (como los dominios optimizados para SEO de la década del 2000), o adjetivos cortos aburridos (como “mejor… x “) no son siempre la mejor opción. Esto no es una regla fija, pero no caigas en la tentación porque “es que te lo han dicho” o “es que mi vecino lo está haciendo”, ya que eso no quiere decir que sea una estrategia segura. Basta con mirar a todas las personas que llamaron a sus empresas “AAA … x” en los últimos 50 años para ser los primeros en la guía telefónica. ¿Cuántas empresas que están en el Fortune 2000 llevan el nombre “AAA”? Piénsalo bien antes de tomar la decisión.

Caídas debido a picos de tráfico y visitas: Si tu hosting no está preparado para una posible avalancha de visitas, el servidor podría no aguantarlo y se colapsaría (el nacimiento del cloud computing, entre otras muchas razones, se debe a esta necesidad).

Problemas con la entrega de tus emails y el spam: Si tu proveedor de hosting no cuenta con los certificados adecuados para asegurarse de que no está en una lista negra, tendrás muchos problemas con la recepción y el envío de correos electrónicos.

Velocidad de carga lenta de la web: Normalmente, si tu espacio de alojamiento no tiene asignada suficiente potencia de procesamiento, tendrás problemas de velocidad de carga y el rendimiento de tu web no será bueno (siendo uno de los factores SEO más importantes).

Horas de tiempo pérdidas hablando con el soporte: Si a tu proveedor no le importa lo que le pase a tu negocio, te pasarás muchas horas discutiendo una y otra vez sobre cosas que tienen difícil solución (sobre todo a corto plazo).

Errores de configuración y fallos en tu sitio web: Si el servidor no ha sido correctamente instalado, configurado y dimensionado para las necesidades de tu proyecto web, vas a pasar por muchos errores y fallos de compatibilidad.

Vulnerabilidades de seguridad: Que tu empresa de hosting no tiene una política de seguridad robusta o no cuente con el software de los servidores actualizado siempre a la última versión te puede llegar a causar muchos quebraderos de cabeza a medio y largo plazo.

Que te ayude (sobre todo cuando surjan problemas).

Que te ofrezca lo que necesitas.

Que sea bueno, bonito y barato.

Que tenga un buen soporte (si puede ser en español mejor).

No utilices el usuario admin que viene por defecto: Cambia o renombra este usuario administrador (evitarás muchos ataques de fuerza bruta que utilizan ese usuario en los intentos).

Usa una contraseña robusta: Ponle una contraseña segura a todos los usuarios de WordPress y a tus usuarios FTP y de la base de datos.

Oculta la página de login por defecto: Todos sabemos que para acceder a la administración de WordPress podemos ir a «nombreweb.com/wp-admin/«, así que cámbialo y evita ataques masivos (puedes utilizar plugins como Hide My WP o Perfmatters).

Cambia el prefijo de la base de datos por defecto: Por defecto, todas las tablas de la base de datos de WordPress empiezan con «wp_«, asi que cámbialo en el proceso de instalación por una cadena de al menos 6 caracteres combinando números y letras (por ejemplo «egns24t_«).

Protege los ficheros wp-config y .htaccess: Recuerda que son los ficheros esenciales de tu configuración de WordPress, por lo que dales permisos sólo de lectura y listo (nadie los podrá cambiar).

Protege tu instalación de spam y de ataques de fuerza: Es casi imposible no ser el blanco de ataques en Internet (del tipo que sea), porque ármate de los mejores plugins de seguridad y de copias de seguridad (por si falla todo lo anterior).

Determina la configuración de la página de inicio: WordPress te permite elegir qué mostrar en la página de inicio. Puedes escoger entre las entradas en orden cronológicamente inverso (blog clásico) o una página fija/estática (para establecer una página de inicio estática primero tienes que crear las páginas que después que tendrás que seleccionar).

Borra los datos y plugins que vienen por defecto: Antes de añadir cualquier contenido, plantilla o plugin a tu WordPress elimina los contenidos de prueba que vienen por defecto en cualquier instalación limpia de WordPress. Me refiero a la entrada «Hello World» (en la sección «Entradas»), la página de ejemplo (en la sección «Páginas») y el plugin «Hello Dolly» (en la sección «Plugins»).

Revisa el título y una descripción para tu sitio web: Limítate al nombre de tu web y deja las palabras clave para otros sitios, ya que este nombre lo cogen muchos servicios, por lo que si pones demasiadas palabras va a quedar fatal. En lo que se refiere a la descripción, debes ser breve (155 caracteres de largo), directo (no hagas keyword stuffing) y conciso.

Revisa que has subido correctamente el logo y el favicon: El logo y el favicon es una parte visual de tu web crítica para los usuarios se acuerden de ti. Por ello, dentro de tu manual de identidad debes añadir el diseño de un logo personalizado para tu marca (también hay herramientas gratis para crear logos). Cuando lo tengas, súbelo a la web en el tamaño en el que se vaya a mostrar en la web). Por otro lado, crea el favicon (normalmente a partir del icono), súbelo a WordPress y configúralo en «Apariencia > Personalizar«.

Determina el idioma de la instalación: Aunque lo normal, cuando instalas WordPress, es hacerlo en tu idioma nativo, si quieres cambiarlo podrás hacerlo rápida y fácilmente (si vas a crear tu sitio web en varios idiomas, este idioma será el «idioma base»).

Comprueba que cualquiera no se pueda puede registrar: Un error muy habitual en WordPress es dejar activada la opción «Cualquiera puede registrarse». A no ser que vayas a permitir el registro de usuarios porque quieres crear un foro con BBPress, una comunidad social con BuddyPress o una tienda online con WooCommerce desactiva esta opción (sólo conseguirás llenar tu base de datos de usuarios spam).

Fija la zona horaria de tu lugar de acción o residencia: Son muchos los webmasters que pasan por alto la configuración de la zona horaria en WordPress. Aparte de que te lleva 5 segundos confugurarla, si no lo haces puede llegar a ser un problema, ya que cuando programes las publicaciones te dirá una hora que no será la de tu zona de acción o residencia.

Fija un formato de fecha y hora: Elige el formato que más te guste para visualizar las fechas y las horas dentro de tu web. A mí los que más me gustan son «30/04/2020» y «17:24».

Fija el primer día de la semana: Aunque ya vendrá por defecto en lunes y se adaptará a tu país (va en relación al idioma del WordPress), compruébalo por si está en domingo (si utulizas plugins para calendarios este ajuste es vital).

Revisa los ajustes de escritura: En esta sección WordPress te pide que elijas la categoría predeterminada cuando publicas cualquier entrada (o cuando te olvidas de categorizar una entrada), un formato de entrada por defecto, los datos para publicar vía correo electrónico y los servicios de actualización. Esto último es lo más importante de esta sección, por lo que añade «https://ping.bitacoras.com», «https://blogsearch.google.com/ping/RPC2» y «https://ping.feedburner.com» a la lista (son servicios a lo que se «avisa» cuando publicas cualquier tipo de contenido).

Revisa los ajustes de lectura: Esta sección es más importante de lo que muchos piensan. Aquí puedes controlar lo que publica tu feed de datos (añade «/feed» a tu dominio), que puede ser todo en contenido o sólo una porción o resumen. Elige la opción «Resumen» para evitar que nadie te plagie tu contenido a través de tu feed. Además, existe una opción de WordPress con la que puedes indicar si quieres que los buscadores puedan indexar tu sitio o no. Te debes asegurar de que esta opción está desmarcada para que tu blog indexe en Google.

Revisa los ajustes de comentarios: WordPress tiene un sistema de gestión de comentarios bastante potente. Aunque hay otras alternativas, de momento, deja configurada correctamente la moderación de comentarios. Se trata de llegar a un punto de equilibrio entre facilidad y control. Asegúrate de haber seleccionado «Los usuarios deben registrarse e identificarse para comentar«, «El comentario debe aprobarse manualmente» y «Mostrar avatares«. Los 2 primeros son para evitar una avalancha de comentarios spam y el último para que no castigar la velocidad de carga de tu blog.

Revisa a fondo los ajustes de medios: Los ajustes de subida de archivos multimedia (fotos, vídeos, etc) suele ser también algo que no se tiene en cuenta antes de publicar un sitio web WordPress. Cada vez que subes una imagen a WordPress, esta se sube en tamaño miniatura (te recomiendo 150x150px y que no selecciones «Recortar las miniaturas en las dimensiones exactas»), tamaño medio y tamaño grande. Estos 2 últimos tamaños dependen de ti y del tamaño de imágenes que vayas a subir a tus entradas, página o productos, pero si quieres desactivarlos pon «0» en el ancho y alto del tamaño. Además, te recomiendo seleccionar la opción «Organizar mis archivos subidos en carpetas basadas en mes y año» para que conserves un orden.

Configura correctamente los enlaces permanentes: Si hay un ajuste de WordPress del que haya que preocuparse especialmente para el SEO, es la sección “Enlaces permanentes”. En ella se define cómo serán las URLs que compongan tu página web o blog. Si no te quieres complicar mucho la vida, te aconsejo marcar “Nombre entrada” y así tus URLs serán de la forma http://tudominio.com/titulo-del-articulo, y no con la fecha, que es como viene por defecto.

El precio de las plantillas premium es irrisorio: Los precios son tan bajos por algo tan bien hecho que no me platearía otra opción jamás (te lo dice alguien que ha jugado con platillas gratis). Estamos hablando de cantidades entre los 30€ y los 60€. Además del tiempo que te vas a ahorrar, el resultado va a ser mucho mejor con un esfuerzo muy parecido.

Ofrecen muchas más posibilidades: Las plantillas gratuitas, generalmente, vienen con las funciones básicas implementadas, suficientes para muchos blogueros que se estén iniciando. No obstante, para funciones más avanzadas que vayamos a necesitar, habrá que hacerlo mediante código o plugins. Si no te quieres complicar, es mucho optar por una plantilla premium y tener todo incluido.

Revisa la arquitectura web: La arquitectura web es, en pocas palabras, la jerarquización de la información en un sitio web, por lo que no importa que sea la web más simple o las más compleja, ya que en ambos casos debes asegurarte de que sea lógica y ordenada. Míralo desde la perspectiva de una casa (arquitectura tradicional), donde existen los cimientos, los pilares, las plantas y el tejado y aplica esta lógica a tu sitio web para su optimización de cara al posicionamiento en buscadores. Puedes elegir entre la arquitectura web horizontal (con pocos niveles, por lo que en pocos clicks puedes llegar a las diferentes páginas del sitio web) y la arquitectura web vertical (con muchos niveles y que genera mayor número de clics). Dependiendo del tipo de web que tengas, así será su arquitectura.

Revisa la taxomomía web: Una taxonomía es una estructura de organización de la información que está formada por un conjunto de categorías y subcategorías gracias a las cuales puedes unir entidades (cosas) que comparten alguna característica común. Por ejemplo, Email Marketing y Marketing de Contenidos son acciones de Marketing Digital, por lo cual son subcategorías de dicha categoría. WordPress tiene una función muy avanzada de categorías y etiquetas que es importante utilizar con cuidado y cabeza.

Revisa la ontología web: Cuando tengas bien pensada la taxonomía web, esos elementos deben relacionarse entre sí a través de enlaces internos que añades en el menú, en el título de la página (por ejemplo en los breadcrumbs), en el contenido y en el pie de página (en todas las secciones de la web).

Activa el protocolo HTTPS: HTTPS o protocolo seguro de transferencia de hipertexto en español es simplemente la versión segura del conocido http (Hyper Text Transfer Protocol), que seguramente ya has visto en otros sitios web. Este protocolo sirve para proteger el envío de datos privados (contraseñas y datos personales) en Internet y su objetivo es preparar un canal cifrado entre el internauta y el servidor (encriptando los datos por si un amigo de lo ajeno consigue interceptar esa conexión). Google ya lo tiene en cuenta para posicionarte en las SERPS, por lo que pasa de HTTP a HTTPS tu WordPress antes de publicarlo

Crea, configura e indexa un mapa del sitio XML: ¿No te ha pasado alguna vez que tu stio web o sus contenidos tardan en indexarse en los buscadores? Muchas veces los buscadores tienen dificultades para encontrar las páginas de tu sitio web y suele ser debido a que tienes enlaces en JavaScript, Java o Flash, tu página web es reciente, no has enlazado correctamente las páginas internas o tienes demasiadas páginas (y éstas no están bien enlazadas). En estos casos, un sitemap XML es un recurso valioso para mejorar la indexación y ofrecer una solución a los buscadores rápida (y que entienden) para que puedan guardar tus contenidos en sus índices. Existen plugins para generar sitemaps de WordPress de forma automática, por lo que revisa que los tengas instalados y bien configurados. Una vez lo tengas, indéxalo a través de Google Search Console (en la sección de «sitemaps»).

Crear y configura un archivo robots.txt: El archivo robots.txt es un archivo de texto que dicta unas recomendaciones de indexación y de comportamiento para los crawlers o los robots de los motores de búsqueda (¡ojo! recomendaciones, no obligaciones). Estos crawlers quieren indexar toda la información posible, así que cuando llegan a tu página web lo rastrean todo. El problema surge cuando quieres evitar que ciertas páginas se incluyan en sus índices. ¿Qué haces entonces? Tienes 2 opciones. La primera es usar una etiqueta especial en cada página (véase «Meta Robots») o utilizar un archivo centralizado para controlar la entrada: el archivo robots.txt (echa un ojo a el archivo robots.txt de mi web).

Revisa el peso, el formato y la información de las imágenes: Las imágenes es uno de los elementos que más pesan en cualquier sitio web y, a medida que este crece, se convierte en un elemento que hay que controlar. En un mundo ideal, cuando descargas imágenes de bancos de imágenes gratis y premium y las subes una imagen a la web, deberías subirlas en el tamaño en el que se van a mostrar, en el formato de imagen idóneo y optimizadas (es decir, la misma imagen, con la misma calidad, pesando hasta 4 veces menos). Para hacerlo existen plugins para optimizar las imágenes que subes a tu WordPress y herramientas para optimizar las imágenes antes de subirlas. Además, para que los buscadores entiendan las imágenes, debes nombrarlas correctamente antes de subirlas (aprovechando a añadir palabras clave) y añadir título, descripción y texto alternativo (etiqueta «alt»).

Controla las redirecciones que hayas hecho: Las redirecciones, sean del tipo de que sean, son un arma SEO por sí mismas. Ya sea para redireccionar una página, redireccionar un directorio, redireccionar un dominio o redireccionar de la versión con www a la que tiene www (y viceversa), esta herramienta te ayuda a corregir errores 404, eliminar registros de spam y a mantener limpia tu instalación WordPress. De lo contrario, imagínate que eliminas una entrada, página o producto de tu WordPress o cambias la URL y no haces nada. Si ese contenido ha sido enlazado desde otro sitio, el usuario que acceda a través de el se encontrará con una página de error. Para hacerlo existen plugins de WordPress para hacer redirecciones muy interesantes que debes conocer e instalar antes de publicar tu web.

Haz el seguimiento de la posición que ocupa tu sitio web en los resultados de búsqueda de Google: En cualquier proyecto SEO,  una de las métricas más importantes para saber si la estrategia SEO está funcionando o no es la posición que ocupa tu sitio web en los resultados de búsqueda de Google. La manera más habitual para conocer dicha posición es buscar cada una de las palabras clave en el motor de búsqueda y apuntar en la posición en la que aparece tu web. Este método, aunque algo rudimentario, funciona, pero no es eficiente y lleva consume mucho tiempo. Para ello existen los rank trackers, que son herramientas que realizan ese trabajo de forma automática (incluso por buscador, país e idioma). Para ello existen plugins de WordPress para hacer el seguimiento de posiciones y herramientas SEO externas muy interesantes.

Revisa el snippet de Google (título, metadescripción y URL): Un snippet es la descripción resumida de tu sitio web en Google. En pocas palabras, son los elementos que ves cuando buscas cualquier cosa en Google: un título (con un máximo de 60 caracteres), una URL (lo más corta posible) y una descripción (con un máximo de 155 caracteres). Audita tu contenidos y optimiza estos elementos en todas las entradas, páginas y productos.

Revisa la gramática y la ortografía de los contenidos: Uno de las peores cosas que llevo cuando estoy en una página web es que haya muchas faltas de gramática y ortografía (sea el idioma que sea). Se puede entender que pases por alto algún fallo tonto pero, si son muchos, ocasionan, no solo que tu contenido pierda calidad y credibilidad, sino que el usuario se vaya y no vuelva.

Publica las entradas en las redes sociales de forma automática: En SEO, uno de los factores de posicionamiento web más importantes son los enlaces externos y, dentro de sus tipos, están los enlaces sociales. Estos no sólo ofrecen un signo de que el contenido es de valor (y está siendo compartido), sino que aportan un grado más de impacto y visibilidad. Hay muchos webmasters que dedican mucho tiempo a crear contenidos de calidad pero, a la hora de promocionarlo en las redes sociales, les da pereza (cuando es casi la parte más importante) y terminan, en muchos casos, por no hacerlo. Para hacerlo existen plugins WordPress para redes sociales que te permiten compartir contenido de forma automática.

Optimiza la base de datos de vez en cuando: A medida que tu sitio web va creciendo, también lo hace la base de datos. En WordPress es MySQL, un elemento que tiene un espacio reservado en el servidor donde se almacena toda la información de tu instalación en forma de tablas y filas (contenidos, información de la instalación, información de los plugins, configuraciones, usuarios, etc) y que no es accesible desde el dashboard. Esto significa que, subas los que subas y todos los plugins que instales dejan huella (y ocupan espacio). Para ello, revisa que tengas instalados y configurados alguno de estos plugins para optimizar la base de datos de WordPress, con los que debes optimizar la base de datos al menos 1 vez a la semana (se puede automatizar).

Instala los plugins que realmente necesitas: Un error muy habitual es instalar plugins que no necesitas o que están afectando al rendimiento de tu instalación (sin tu darte cuenta). La verdad, nunca he entendido este comportamiento, pero cuando hacemos auditorias de instalaciones WordPress nos encontramos con muchos sitios web con decenas de plugins que no se están utilizando y que hacen la web más lenta. ¿Cómo se soluciona? ¡Es fácil! Instala el plugin P3 (Plugin Performance Profiler), detéctalos y elimínalos.

Instala, configura y optimiza un sistema de cache: Cada vez que alguien visita una página de tu sitio web está haciendo una petición al servidor. Esta petición es procesada (incluyendo las consultas a la base de datos) y el contenido es enviado desde el servidor hasta el navegador del usuario. El resultado final es que tu sitio web se muestra con todos los archivos y elementos que lo hacen lucir lo que es. Si tu web requiere de pocas peticiones al servidor y pesa poco, todo bien, el problema es cuando ya son archivos más grandes (o bases de datos enormes donde hay que buscar la información). Aquí es donde entra en juego el caché, que ordena al servidor que almacene los archivos en el disco o RAM del usuario que hace la petición (depende de la configuración), lo que lo hace más eficiente y rápido. Para ello, revisa estos plugins de cache para WordPress, elige uno e instala, configura y optimiza el plugin para mejorar la velocidad de WordPress.

Concatenar y minificar los archivos CSS y JS: El peso de los ficheros indispensables para que tu sitio web se muestre tal y como es (CSS, HTML, Javascript, PHP, etc) tienen un impacto en la velocidad de carga. Suele ocurrir que, a medida que vas aumentando la funcionalidad de tu WordPress va creciendo la lista de plugins que instalas. Estos plugins, además, instalan sus propios archivos, lo que hace que pases de tener que cargar 1 archivo a tener que cargar 10, 20, 30 o más archivos. Una solución es concatenar (o combinar) y minificar (comprimir lo máximo posible un archivo sin perder funcionalidades) los archivos CSS, HTML, Javascript y PHP (aunque no siempre funciona, porque depende de cómo esté desarrollado esa plantilla o ese plugin). Para ello, revisa que tengas instalados y configurados alguno de estos plugins para concatenar y minificar para WordPress.

Activar lazy loading: Lazy loading (o carga diferida) es un patrón de diseño comúnmente utilizado en la programación informática que consiste en retrasar la carga o inicialización de un objeto hasta el mismo momento de su utilización. Esto contribuye a la eficiencia del servidor y del sitio web, ya que se evita la precarga de objetos que podrían no llegar a utilizarse. Este tipo de sistema se aplica normalmente a las imágenes, ya que son elemento que más pesa en cualquier sitio web y, si son muchas las que hay que cargar, el rendimiento baja considerablemente. Para ello, revisa que tengas instalados y configurados alguno de estos plugins de lazy loading para WordPress.

Deshabilita el hotlinking: ¿Que es eso del hotlinking? ¡Es fácil! Significa que alguien enlaza directamente una imagen desde tu servidor a uno externo (aprovechándose de tu trabajo y servidor). Esto hace que tu ancho de banda se “pierda”. Eso sí, es fácil de prevenir configurando la opción desde el dashboard de tu hosting web (cpanel) o insertando un código dentro del archivo .htaccess.