¿Cómo Elegir HOSTING WordPress? 10 Claves [+TIPOS]

El hosting o alojamiento web es un sistema esencial para el funcionamiento de cualquier sitio web en Internet. Para entenderlo imagínate un edificio de apartamentos. El proveedor de hosting es el edificio y los planes de hosting los apartamentos. Cuando contratas un plan de hosting web lo que estás haciendo es alquilar un apartamento más sus servicios. Es decir, en un apartamento hay un espacio físico, pero, aparte, está la energía eléctrica, la provisión de agua, etc.

Hosting en español significa alojamiento, es decir, el espacio donde se hospeda alguien o coloca algo. En este caso, como hablamos de hosting web, es la versión digital, por lo que sería el espacio donde alojas el sitio web (y todos los contenidos digitales que tu consideres) para que sea «visible» en Internet.

Al contratar un plan de hosting cuentas con el espacio de alojamiento más todos esos servicios, pero también podrás obtener los extras, como correo electrónico, acceso FTP, bases de datos y un largo etc. De todas maneras, lo fundamental es que entiendas que, en un apartamento, puedes usar el espacio para colocar muebles, ropa, electrodomésticos (es decir, todo lo necesario para que el sitio web funcione) y así poder recibir visitas o clientes.

Si te diriges a cualquier proveedor de hosting en español podrás ver que hay ofrecen gran cantidad de servicios diferentes y que los precios varían bastante de uno a otro. Si a esto le sumas que cada proveedor tiene un rango de precios y características diferentes, el resultado es que elegir el servicio de hosting más adecuado puede ser complicado. Lo primero que debes tener en cuenta es que existen varias categorías de hosting, cada una pensada para un tipo de sitio web o servicio digital en particular. Aunque cada proveedor puede nombrar sus paquetes de hosting de una forma u otra, en realidad cualquier hosting se debería de clasificar mediante estos tipos:

El shared hosting o alojamiento compartido es el hosting más barato y sencillo (y el más común). Imagina por un momento que el proveedor de hosting donde se hospeda tu sitio web es un hotel (con un número determinado de plantas y habitaciones). Cuando contratas un servicio de alojamiento compartido tu web pasaría a estar hospedada en una habitación, pero compartirías ese espacio con más clientes del hotel (es como dormir en la misma habitación con muchas más personas, por lo que el espacio se queda pequeño muy rápido).

El siguiente paso en la categoría de alojamientos son los servidores privados virutales o VPS. Si bien el alojamiento compartido consiste en alquilar una habitación, un servidor VPS es el equivalente de alquilar una planta dentro del hotel. En este caso el proveedor de alojamiento web reserva una parte considerable de los recursos del servidor para que los utilices cuando quieras, por lo que dispones de mucha más capacidad y espacio disponible para hospedar una o más páginas web al mismo tiempo.

Una de las categoría más altas de hosting (y también la más cara) es la contratación de un servidor dedicado. Si bien con un alojamiento compartido tienes una habitación del hotal, y con un servidor VPS tienes una planta, con un servidor dedicado alquilas el hotel al completo. Un servidor dedicado quiere decir que tendrás a tu disposición una máquina entera para tu uso exclusivo (con la que podrás hacer todo lo que quieras).

También existe una forma alternativa de alojamiento, el cloud hosting o servidor en la nube, que está apareciendo de forma gradual y está en pleno auge. A diferencia de las anteriores formas de hosting, en las que se contrata un espacio dentro de un servidor (o en el caso de los servidores dedicados, la máquina entera), el cloud hosting consiste en distribuir tu web a través de una red de servidores. Esto quiere decir que tu sitio web estará hospedado en una o muchas máquinas diferentes y utilizará los recursos de toda una red de servidores para funcionar. Como resultado, se te cobrará en función del uso real que hagas de dicha red (en lugar de pagar una cuota fija mensual).

Actualmente existen muchos proveedores de correo que brindan la posibilidad de tener una cuenta de correo electrónico personal de forma gratuita. Algunas de las marcas más conocidas son Gmail, Hotmail, Outlook (antiguo Hotmail) o Yahoo, el problema es que añaden su dominio al correo (@gmail.com, @hotmail.com, @yahoo.com, etc). Si eres una empresa y quieres crear el correo electrónico con tu dominio web (y así tener cuentas de correo corporativas), este servicios gratuitos no son la mejor opción (aunque algunos tienen versión de pago como G Suite). Para ello, existen servicios de mail hosting especificos que, además de ofrecerte cuentas con tu dominio web (por ejemplo «@ignaciosantiago.com«), están pensados para que ningún correo se cuele en la carpeta de spam. Además, este es altamente recomendado buscas generar una imagen de seriedad y confianza en el usuario.

Tu sitio web es tu escaparate profesional de cara al mundo virtual y es esencial que siempre esté disponible y a pleno funcionamiento. La naturaleza de Internet hace que puedas acceder a los contenidos que quieras a cualquier hora (y tu sitio web no es una excepción) por lo que, tener una web que se caiga a menudo puede ser muy nocivo para tu imagen (el simple hecho de no poder acceder a tu sitio web no dice nada bueno de tu negocio).

Para evitar este tipo de cosas debes asegurarte de que la infraestructura de la web sea lo más robusta posible. Contratar un servicio de hosting de calidad puede marcar la diferencia entre una web que cumple con tus expectativas y otra que arroja resultados mediocres (y que te lleva al fracaso). Entre otros, un mal proveedor de alojamiento te puede llegar a causar muchos quebraderos de cabeza a largo plazo:

¡Y muchos más! Ante todo, debes tener presente que el servicio de hosting es la base sobre la cual se sostiene tu sitio web (por lo tanto, tu visibilidad online), la cual debe ser lo más sólida posible. Esto es especialmente importante para quienes dependen de su sitio web para subsistir, como es el caso de los ecommerce. Si tienes un sitio web que se cae cada vez que te visita mucha gente, o que tiene graves problemas de seguridad, a largo plazo estarás mermando tus ingresos y tu imagen. El mejor hosting es el que te da justamente lo que necesita tu proyecto web, por lo que debes seguir las siguientes premisas para elegir el mejor servicio de alojamiento:

Una de las cosas que más salen en las conversaciones sobre alojamiento web es el elegir entre un hosting gratuito y un hosting de pago. Mi respuesta es siempre la misma: depende de tus necesidades y el uso que le vayas a dar. Ya te adelanto que no recomiendo alojamientos gratuitos como 000webhost o AwardSpace, ya que, no sólo «nadie da duros a pesetas«, sino que el rendimiento y la seguridad brillan por su ausencia. Además nunca son gratis 100%, ya que ponen publicidad (en la que no tienes ningún control) en tu sitio web para «cobrarte», lo que hace que no des buena imagen. Para mí es lo mismo que utilizar Blogger o WordPress.com u otras plataformas para crear pagina web gratis, que son 100% gratis, pero cuya marca queda visible en tu dominio web.

Tienes que saber que los proveedores de alojamiento web gratuito tiene que vivir de algo y esto significa, a menudo, poner publicidad en tu sitio web (que no puedes controlar). Por ello, al final tiene un coste en forma de imagen (y de rendimiento y seguridad), por lo que es recomendable empezar con un hosting compartido barato e ir mejorándolo a medida que tu proyecto web lo hace.

Si estás empezando a dar los primeros pasos en Internet y tienes un proyecto web pequeño en mente y no necesitas herramientas o recursos complejos empezaría con un hosting compartido barato. Hay planes de hosting compartido desde 1€/mes, un coste totalmente ridículo, que nadie puede decir que no puede pagar. Empieza con algo así y, según vaya creciendo tu proyecto web, podrás ir mejorando tu proveedor de hosting (lo bueno del alojamiento web es que, en cualquier momento, puedes migrar tu web a otro proveedor). Lo natural seria crecer a un hosting específico para WordPress (o para el CMS que utilices en tu web), un hosting VPS y, a veces, un hosting dedicado (si tu web crece muy rápido).

¿Hosting compartido, hosting especializado en WordPress, hosting VPS, servidor dedicado o cloud? ¿Cómo saber cuál es el mejor hosting? ¡Lo normal es ir a lo barato! Eso sí, el valor real del servicio lo empiezas a conocer cuando tienes problemas, como una velocidad de carga de la web muy lenta o que directamente no se muestre la página porque el servidor “ha dejado de funcionar“. Escribes al soporte técnico y te responden que están intentando solucionar el problema, pero cuando te responden lo mismo varias veces al mes es cuando te das cuenta: lo barato sale caro.

Cuando te inicias en el mundo de los servicios de hosting te das cuenta en seguida (a veces por las malas) que lo barato (o gratuito) sale muy caro a medio y largo plazo. Apuesta por un servicio de calidad.

A la hora de elegir hosting web, ya sea para una instalación WordPress (o cualquier otro gestor de contenidos) es vital que este sea de calidad y cumpla unos requisitos mínimos (Wordpress, por ejemplo, es un software que, en algunos casos, necesita un alojamiento web de mayor calidad). Por ello, para que sepas escoger un hosting apto para las necesidades de tu sitio web, quiero explicarte los factores más importantes en los que te deberás fijar a la hora de elegir un proveedor u otro:

La tasa de transferencia, o ancho de banda o bandwidth es la totalidad de datos que se transfieren desde y hacia el servidor que aloja el sitio web. Esta cantidad de información se mide en Kb (kilobytes), Mb (megabytes) o Gb (gigabytes) en un período de tiempo determinado (normalmente mensual), por lo que la cifra a la que se refiere es de la cantidad de bytes mensuales que pueden entrar o salir del servidor.

Más allá de la velocidad a la que se procesan las interacciones, debes considerar el volumen de datos que necesitas de tu proveedor de alojamiento web. Un sitio web con poco tráfico, en la que entran pocos visitantes al día en busca de información de contacto y poco más, tiene necesidades muy diferentes a las de uno que transmite miles de archivos multimedia al día. La mayoría de servicios de alojamiento web pueden manejar multitud de escenarios, pero ajustarán los precios según el ancho de banda solicitado. Por ello, preparar un ANS (o SLA) que establezca el ancho de banda exacto que necesita tu sitio web (y que esté preparado para picos de tráfico) contribuirá en gran medida a evitar cargos de servicio inesperados.

La cantidad de dominios que el servicio permite alojar es muy variable y muchas veces no tiene relación con el precio que solicitan por el servicio. Si quieres empezar por 1 sitio web, pero tienes proyectado agregar más en una misma cuenta de hosting, debes verificar que ese proveedor ofrece esa posibilidad. De todas maneras, algunas veces necesitarás contar con algunos subdominios (generalmente las empresas de hosting ofrecen la posibilidad de crear varios subdominios a través de su herramienta administrativa o gestor).

Esta cantidad también es muy variable, pudiendo ser de unos pocos subdominios hasta cientos. Además, es posible que tengas algunos dominios que no estés utilizando, pero que quieres guardar en el servidor. En este caso, este servicio de parking de dominios no es ofrecido en todas las modalidades de hosting, algo que debes verificar si necesitas este tipo de servicios adicionales.

Cuanto más cerca estén los servidores a tu audiencia, más rápido se cargará tu sitio web. ¡Piénsalo! Es lógico, si tu web se hospeda en Francia, pero tu audiencia mayoritaria está en Suramérica, aunque va a funcionar, no tiene lógica (si tienes una web funcionando mira tu analítica y la ubicación de tu tráfico web). Por lo tanto, vale la pena verificar dónde se encuentran los centros de datos de su host y si ofrece la opción de elegir entre varias ubicaciones de servidor.

Aunque este apartado podría ser un libro aparte, por lo que, resumiendo un poco y para que lo entiendas rápido, existen dos tipos de servidores, los que están instalados con plataforma Windows y los que están en Linux. Esto hace una gran diferencia, ya que si tienes un sitio web diseñado en ASP no podrás instalarlo en un servidor Linux y, al contrario, si el sitio se encuentra desarrollado en lenguaje PHP no podrás instalarlo en un servidor Windows. Además, muchos alojamientos web tienen planes diferenciales, por lo que el uso de ciertos lenguajes puede hacer que debes contratar un servicio aparte o un plan de alojamiento superior.

Además, todos los servicios de alojamiento web tienen una lista de características donde se incluyen los lenguajes soportados. Esta lista debe ser revisada durante la selección del alojamiento y verificar que la misma incluya todos tus requerimientos. Otro aspecto a tener en cuenta es la versión del lenguaje soportada por el servidor. Por ejemplo, si tienes una instalación WordPress diseñada en PHP 7, debes asegurarte que el servidor cuente con soporte para dicha versión, ya que, de no hacerlo, tu web no funcionará correctamente. También debes verificar que las bases de datos que vayas a emplear estén soportadas por el servidor.

En la actualidad, es uno de los aspectos que menos importancia tiene, dado que cualquier hosting, por económico que sea, tendrá espacio suficiente para un proyecto web nuevo (que sea estándar). No obstante, hay que tener en cuenta que el proyecto ira adquiriendo volumen y la necesidad de espacio aumentará. El espacio en el disco es el total de memoria que ocupan todos los archivos que, al igual que en tu ordenador, se mide en Mb y Gb. (si has desarrollado un sitio web en tu ordenador, simplemente tendrás que ver en las propiedades de la carpeta que contiene todos los archivos y allí te dirá cuánto espacio ocupan)

Teniendo en cuenta que con la subida nuevas entradas, páginas, productos, imágenes, videos y, en definitiva, todo aquello que te interese ir agregando al sitio web de forma periódica, el tamaño del sitio irá en aumento. Si estás tratando de publicar una web de WordPress o cualquier otro CMS, ten en cuenta que este tipo de aplicaciones tienen su peso (Wordpress ocupa un espacio mínimo de 8 MB, por lo que, una instalación típica “sin prácticamente nada” puede alcanzar los 20MB).

El servidor es un ordenador, por lo que tiene especificaciones muy parecidas a las de un ordenador normal. Esto no suele ser tenido en cuenta y es importante saberlo, ya que, si los servidores de la empresa en la que quieres contratar el servicio de alojamiento web no cuenta con tecnología de última generación, podrán ralentizar su funcionamiento durante los horarios con más tráfico. No todos los proveedores de alojamiento web brindan este tipo de información en pantalla, por lo que es conveniente que, en los casos que no esté visible, consultes al soporte técnico.

Al igual que tú tratas de ir mejorando los aspectos técnicos de tu ordenador personal (o de trabajo), para poder trabajar de forma adecuada e ir evolucionando y mejorando debes exigir lo mismo de la empresa que aloja tu sitio web (independientemente de la modalidad de hosting que contrates). Por ejemplo, las características que suelen ser más importantes son la velocidad del procesador, los discos duros y la memoria RAM (debes obtener la información de ambos y verificar que se trata de ordenadores de alta capacidad).

Hasta hace unos años tener un panel de control y estadísticas era una característica muy poco frecuente, pero en la actualidad casi todos los servicios de hosting cuentan con buenos paneles de control que facilitan mucho la tarea de los webmasters y permiten ver las estadísticas de visitas, el ancho de banda consumido, el espacio en disco utilizado y algunas otras estadísticas adicionales muy interesantes y útiles.

Una de las utilidades más interesantes cuando estás eligiendo en un servicio de hosting de calidad es la posibilidad de instalar los scripts que quieras utilizar (blogs, foros, tiendas online, formularios, etc) en la propio web, para lo cual muchos servicios de hosting ofrecen instaladores con varios tipos de scripts. Esto es de gran utilidad, ya que te evita la tarea de subir al servidor un paquete relativamente grande de archivos, con el consecuente ahorro de tiempo.

Es importante verificar que el hosting de tu web cuenta con bases de datos (este aspecto es uno de los más limitados por los servicios alojamiento web). De hecho, muchas de estas empresas no incluyen bases de datos en sus servicios básicos y otras incluyen la posibilidad de instalar 1 sola base de datos. También es importante verificar que el espacio que brindan a las bases de datos sean suficiente, ya que en ellas se alojarán los contenidos con los que irás actualizando tu sitio web.

Algo que resulta muy útil y da un aspecto muy profesional es que tu sitio web tenga cuentas de correo electrónico del tipo “correo@tusitio.com“. Al tener tu propio plan de hosting, puedes aprovecharlo y añadir cuentas de correo corporativo. Esto se consigue en el propio servidor, que tiene que tener ofrecer la posibilidad de crear cuentas de correo personalizadas. Este servicio está generalmente habilitado, aunque hay algunos planes de hosting que no cuentan con él o que es considerado un adicional por el que se debe abonar un precio aparte.

Este tipo de servicio es muy variado y los planes básicos más actualizados o completos cuentan con él. También es importante ver si la cantidad de cuentas de correo que ofrece el servicio es adecuada a tus necesidades (normalmente será de un mínimo de 5 cuentas). De todas maneras, dependiendo de la importancia que tenga para ti y tu negocio el correo, te recomiendo contratar un hosting de correo específico.

Quizás una de las características más relevantes y una de las menos constatadas. Si bien es cierto que la posibilidad de fallos en el soporte técnico del servicio o dificultades para comunicarse con los responsables del mismo pueden suceder en cualquier momento y resulta bastante difícil saber si es de buena calidad, existen algunos indicios que pueden darte alguna pista.

Una de las reglas más usadas para saber si el servicio ofrecido cuenta con un soporte de buena calidad es que la empresa que ofrece los servicios muestre, además de formularios de contacto y direcciones de email, uno o más números telefónicos con el que contactar en caso de necesitar servicio urgente. Otro método de verificar que el servicio de soporte existe y que la velocidad de respuesta es adecuada, es hacer consultas sobre los servicios que se ofertan y comprobar que te contestan en pocas horas.

Aunque tendría que ser algo que tuviesen todos los hostings que existen, todavía hay proveedor de hosting web que no ofrecen servicios de backup (siempre hablando de los planes de hosting más baratos). Creo que no tengo que explicar mucho este punto, ya que mejor lo voy a hacer con una pregunta: ¿Alguna vez te ha pasado, que estabas con el Word, por ejemplo, se ha ido la luz y te has quedado sin todo lo que habías hecho? Si te ha pasado ¡Ya sabes la respuesta!

La seguridad es más importante que nunca gracias al aumento de los ciberataques. Si tu sitio web se ve comprometido por agentes malintencionados, los dispositivos desde los que acceden tus visitantes (y los tuyos) podrían verse afectados. Peor aún, podrías ser responsable de los daños que se originen en tu sitio web, incluso si es el resultado de una violación de seguridad. Además, cabe señalar que si esto ocurre, tu web puede ser marcado como un sitio web comprometido o spam por Google y otros motores de búsqueda (por lo tanto, incluso si tu web no se ve afectado directamente por una infracción, tu tráfico podría verse afectado si eliges un host que no se tome en serio la seguridad).

Cuando creas una página web, blog o tienda online lo haces con un software ¿Verdad? WordPress es el más utilizado, pero hay otros como Drupal, Joomla, Magento, Prestashop, etc (que son el CMS). Pues ahora imagínate que el servicio de alojamiento estuviese pensado y optimizado para ese gestor de contenidos. En este caso, los mejores hosting para Wordpress, son servicios de alojamiento específicos para instalaciones WordPress, un CMS que, cuando crece el tráfico web, requiere de una revisión del rendimiento (debido a la cantidad de peticiones al servidor). Eso sí, aunque hay servicios muy buenos en el mercado (y muy potentes), la mayoría no dejan de ser un servicio de hosting compartido disfrazado.

¿No sabes cómo dar de alta y configurar el alojamiento web? Tranquilo, es habitual y, por ello, deja que te explique los pasos que tienes que seguir para contratar un servicio de hosting con el que puedas crear una buena base sobre la que construir tu visibilidad en Internet. Por ello, como al principio el precio es importante, voy a ponerte un ejemplo con Sered (uno de mis favoritos), no sólo porque tendrás 2 meses gratis o un 10% de descuento en cualquier plan anual, sino por que es fácil de usar y su atención al cliente es muy buena (y en español). Estos son los pasos que tienes que dar para contratar el hosting en la web de Sered:

El primer paso es elegir el plan de hosting que más te convenga (mi recomendación es que empieces por el más barato)

Recuerda que, si optas por un plan de hosting anual de Sered, el dominio te sale gratis

Registra, transfiere, o redirige un dominio web (no importa la opción, escríbelo en la caja de búsqueda y añadelo al carrito)

Una vez añadido al carrito el dominio web haz click en «Procesar pedido»

Revisa que has elegido el plan de hosting que querías (es un buen momento para plantearte la opción anual) y haz click en «Continuar»

Añade el código ISTV (2 meses gratis) o ISTVANUAL (10% de descuento en planes anuales) y haz click en «Validar código»

Rellena tus datos, elige tu opción de pago preferido y ya puedes disfrutar de tu nuevo hosting

En este listado he intentado reunir las características más importantes que debes tener en cuenta a la hora de elegir un hosting WordPress y los mejores hosting para WordPress del mercado. Espero que te sirva de ayuda para contratar tu nuevo alojamiento, ya que, como habrás podido comprobar, existen muchos alojamientos web para WordPress con lo que poner en marcha la página web, blog o tienda online que tengas en mente. Eso sí, antes de contratar un plan de hosting web en cualquiera de estos proveedores, piensa bien qué necesita tu negocio, ya que no sólo consiste en instalar y configurar WordPress, sino que tienes que pensar en la plantilla (y su instalación), los plugins (y su instalación) y el tipo de contenidos para que el rendimiento web sea óptimo.

Si te soy sincero, escoger el servicio de hosting correcto para WordPress no es nada fácil, ya que hay muchos proveedores diferentes con diferentes prestaciones. Mi recomendación, si tienes un proyecto web nuevo (y pequeño) es utilizar Hostgator, ProfesionalHosting, Raiola Networks o Webempresa, ya que se trata de proveedores con un buen balance entre fiabilidad, precio y servicio, y dan muy buenos resultados (comprobado). Si buscas un servicio más optimizado para WordPress, apuesta por Kinsta, FactoriaDigital, Raidboxes o Siteground.

También existen servicios de alojamiento gestionado para WordPress que hacen las delicias de cualquier webmaster que quiera el mejor rendimiento web. Piensa en estos proveedores como ir al taller de la marca de tu coche ¿Quién va a conocer el coche mejor que su fabricante? ¡Pues lo mismo! Son servicios “WordPress Managed”, lo que quiere decir que están pensado para WordPress y su core. En este caso, los mejores hostings son Flywheel, Nexcess, Wetopi, WPengine y WPScale.

¿Qué te ha parecido esta guía para elegir el alojamiento web adecuado para tu instalación WordPress? ¿Conocías todos las proveedores de alojamiento web WordPress que he mencionado? ¿Crees que me he dejado alguno? ¿Tienes alguna experiencia que quieres contar? ¿Te has quedado con alguna duda o pregunta? Entonces te pido que dejes un comentario. Da igual que sea o una duda o un simple gracias, pero me alegraré mucho de leerlo y responderlo.