Qué Es la Intención de BÚSQUEDA y Cómo Mejora el SEO

La intención de búsqueda del usuario hace alusión al modo por el cual los usuarios realizan una consulta específica en un buscador de Internet. Se trata, por tanto, de un proceso (que cualquier agencia SEO realiza) que tiene como objetivo entender qué consultas hace una persona, por qué las está llevando a cabo y cuál es su objetivo con ellas. Normalmente cuanto más específica sea la consulta de un usuario, los resultados serán mejores para responder a su intención puesto que previamente se ha desarrollado un gran trabajo.

La intención de búsqueda es una forma resumida de explicar el modo en el que los usuarios buscarán una determinada información, producto o servicio a través de la red.

Las intenciones de búsqueda sirven para que todos los buscadores de Internet, especialmente Google, sean capaces de ofrecer resultados útiles cuando las personas acuden a ellos para resolver una determinada cuestión. Las herramientas intentan averiguar en base a las palabras indicadas qué espacios son capaces de ofrecer información útil y, dentro de los mismos, cuáles son de mayor calidad para que el usuario pase la mayor parte del tiempo posible dentro de la plataforma.

Si haces una búsqueda con «mejores cremas antiarrugas» y otra con «comprar crema antiarrugas» y analizas en profundidad cada SERP (página de resultados de búsqueda) puedes comprobar como los resultados, incluso la estructura de la SERP, cambia totalmente. Aunque sólo varía 1 palabra, Google sabe que, en cada búsqueda, el usuario está en un momento diferente del proceso de compra y, por tanto, su objetivo inmediato es distinto. Precisamente por ello es muy importante cuidar cada elemento.

Saber las búsquedas de los usuarios en Internet parece una tarea sencilla, pero detrás de la simple consulta existe una gran variedad de cosas que ayudan y permiten a los negocios posicionarse y alcanzar sus metas, a través de los objetivos establecidos y mejorando sus estrategias. Con la información podemos entender mucho mejor a los usuarios y hacer de su experiencia, una mucho más agradable, y poder satisfacer sus necesidades y aclarar sus dudas, dependiendo de lo que quieran encontrar.

Conocer la intención de búsqueda del usuario no es una tarea sencilla: cada persona tiene un modo diferente de buscar información. Sin embargo, es cierto que hay patrones comunes y gracias a la presencia de herramientas como Semrush o Ahrefs podemos conseguir acercarnos a las búsquedas exactas que hacen los usuarios para adaptar el contenido a cada uno de los cuatro tipos de intención de búsqueda. A continuación te muestro una serie de elementos que debes tener en cuenta para mejorar el SEO.

Saber con qué tipo de página vas a atacar una determinada palabra clave es casi tan importante como conocerla. ¿Por qué? Principalmente porque no es lo mismo intentar posicionar un tipo de keyword que otra. Si sabes que un usuario busca «servicio de ITV» no puedes trabajar esta palabra en un artículo, sino en la página de servicios o en una landing page. Si sabes que un usuario busca «como pasar la ITV», entonces ahí si que debes incluirla dentro de un post en tu blog. Es muy importante que comprendas las diferencias entre un espacio y otro porque de ello dependerán los resultados.

Seguro que en alguna ocasión te han dicho que cuanto mayor sea el texto, mejor será su posicionamiento. ¡Error! No tiene nada que ver. Bien es cierto que Google considera que un artículo es óptimo para el posicionamiento cuando ronda aproximadamente los 600 caracteres. Sin embargo, no es una cifra definida sino una estimación que hacemos los profesionales que ofrecemos un servicio de posicionamiento SEO para las corporaciones. Hay muchos espacios que se encuentran en los primeros resultados de las SERPS y no cumplen con este elemento, por lo que es algo subjetivo.

Trabajar con palabras clave long tail, es decir, con aquellas compuestas por tres o cuatro términos, puede proporcionar resultados más positivos porque tienen un volumen de demanda menor pero son más efectivas, especialmente si acabas de comenzar con tu página web.

Lo idóneo es responder concisamente a la intención de búsqueda del usuario. Por ejemplo, si está buscando «en qué año nació Iniesta» no debes enrollarte y mostrar un texto excesivamente largo sino una cifra, en este caso 1984. No te dejes llevar por los mitos que rodean al SEO y aplica estrategias que respondan al sentido común. Muchas veces ponernos en el lugar del usuario nos ayuda a conseguir evitar estos fallos. Recuerda que se debe de proporcionar una respuesta breve y de calidad para alcanzar buenos resultados.

Una vez que sabes en qué espacio vas a incluir la palabra clave y de qué modo vas a hacerlo, el siguiente paso es presentarlo de un modo muy atractivo. Recuerda que el title es el primer elemento que es visualizado por el usuario, por lo que si este no le llama la atención tampoco lo hará el contenido. Además de incluir la palabra clave, debes intentar añadir algún otro elemento que consiga crear ese efecto de atracción en los internautas. Para ello estudia previamente cómo lo está haciendo la competencia y consigue destacar.

También debes apostar por una metadescripción de calidad. Hay muchos espacios que descuidan este elemento o que han dejado de utilizarlo en los últimos meses porque Google no siempre lo muestra. Sin embargo, es muy recomendable hacerlo puesto que gracias a ello conseguirás posicionar un mayor número de palabras clave y diseñar un segundo mensaje que refuerce la idea presentada en el título. Puedes incluir iconos para que llame más la atención del usuario, aunque realmente son pocos los que los buscadores permiten.

Los resultados de Google varían con el paso del tiempo fruto de los cambios en el algoritmo y de los cambios de comportamiento de los usuarios. Una palabra que antes era muy demandada puede verse mermada por otra similar o viceversas. Precisamente por ello se debe estar pendiente periódicamente de como van fluctuando las búsquedas dentro de Internet. Del mismo modo que antes, el uso de herramientas como Semrush o Ahref facilita el proceso puesto que mediante su gráfico de histórico de posicionamiento vemos cómo palabras por las que nos situábamos los primeros han ido cambiando.

Gracias a ello ahorraremos tiempo y esfuerzo logrando obtener unos mejores resultados. Muchas personas hacen una primera keyword research olvidándose de actualizarla posteriormente y, como consecuencia, reciben malos resultados a largo plazo. Tan importante es saber qué contenido crear, cómo diseñarlo y dónde situarlo como saber actualizarlo con el paso del tiempo. No dejes que todo tu esfuerzo e inversión inicial se vea perjudicada por ello. Trabaja constantemente en este aspecto y utiliza herramientas que te ayuden a ello para un mejor resultado.