¿Conoces los beneficios que puede traerte utilizar imágenes en tus publicaciones online? ¿Sabías que el cerebro procesa 60.000 veces más rápido una imagen que un texto? Ahora imagina todo el partido que puedes sacarle a este dato si, aparte de diseñar buenas estrategias de marketing digital y social media, aprendes a utilizar contenidos visuales que llamen la atención del usuario. ¡Párate a pensarlo! En la sociedad de hoy en día tenemos poco tiempo y buscamos la practicidad para solventar nuestras necesidades, por eso cada vez más consumimos únicamente ese contenido que podemos asimilar rápido y sin esfuerzo. En esta guía te explico, paso a paso, cómo convertirlo en una ventaja competitiva zarlo y varias técnicas, ejemplos y consejos para optimizar tu estrategia de marketing visual.
Las imágenes son un pilar fundamente de cualquier estrategia de marketing, si bien es cierto que no siempre es sencillo dar con una fotografía adecuada, que se ciña a tus contenidos, que esté bien optimizada y, sobre todo, que respete las consideraciones legales de uso. Desde hace tiempo he detectado creadores de contenido con buenas intenciones, pero el mundo está lleno de “intentos” pésimamente formalizados. Con esto me refiero a imágenes robadas de Google, sin derechos, pixeleadas, de baja calidad y un largo etc. En cualquier caso, en esta guía te voy a explicar cómo utilizar los bancos de imágenes de pago para obtener todo tipo y formato de fotografías de calidad con seguridad.
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¡Está clarísimo! Las imágenes, junto con los vídeos, son el contenido visual por excelencia. Sin ir más lejos ¿sabías que según los últimos estudios sobre marketing digital las publicaciones que contienen imágenes reciben un 94% más de visualizaciones? Por ello, el hecho de que las imágenes encabecen tus estrategias en lo que a presencia online se refiere te puede traer grandes beneficios. Además, incentivan la difusión de los contenidos, refuerzan el mensaje que quieres transmitir y ayudan a enfatizarlo. Y, por si fuera poco, son SEO friendly, por lo que si las nombras correctamente asociándolas a tus productos y servicios te ayudarán a posicionar tu marca en los buscadores.
Los contenidos que contienen imágenes o vídeos son mucho más fáciles de procesar y son más entretenidos. Si quieres ir un paso más allá, también puedes apostar por los collages o conjuntos de imágenes, ya que estas generan incluso más engagement que las imágenes individuales. Eso sí, asegúrate de que son de buena calidad y de que, al editarlas antes de subirlas a la web, incluyes tu logo o nombre de marca. Una diferenciación puesta en práctica mediante imágenes te ayudará a alejarte de tus competidores mientras das personalidad a tu marca ¡y contra eso no se puede competir!
Forbes Insight informa que casi el 60% de los directivos prefieren ver una infografía en lugar de leer un texto, si ambos están disponibles en la misma página u ofrecen la misma información.
Y esto no es todo, aun me quedan datos que compartir para los más escépticos. ¿Sabías que las publicaciones aderezadas con imágenes son 40 veces más susceptibles de ser compartidas en las plataformas sociales más utilizadas? ¡La razón es muy sencilla! El contenido visual que es atractivo y ofrece valor sin duda atrae, genera interacciones, vende y puede llevarte a la cima. Por eso, debe formar parte de tu estrategia de contenidos. Las imágenes son como atajos para llegar al cerebro, un contenido digital en el que el usuario reciba un estímulo visual o fotográfico impacta mucho más que el texto solo. El contenido puede ser el Rey, pero la imagen (junto con el vídeo) es la Reina. Ahora, si juntas el poder visual de una imagen y la fuerza de las palabras conseguirás una combinación perfecta.
No obstante, sí me gustaría puntualizar una cuestión a tener en cuenta a la hora de utilizar fotografías en cualquier publicación digital. Como te explicaré más abajo, el tipo de imágenes o la fuente de obtención son primordiales para no incurrir en errores de inadecuación al contenido ni en problemas legales. Pero más allá de esto, y como característica intrínseca a las propias fotografías (aunque, como hoy en día existen líneas de conexión a Internet muy potentes y ya no prima tanto el peso de las imágenes), siempre hay que tener en cuenta el tamaño y peso de los archivos gráficos (ya sean vídeos, fotografías, infografías, etc) a la hora de subir cualquier contenido a la red.
En una pagina web, blog o tienda online, las imágenes son una de las partes más importante dentro de su composición. Estoy hablando de imágenes y, por ello, tengo que hablar de bancos de imágenes. Existen muchos bancos de imágenes (gratuitos y de pago) con recursos de muy alta calidad en el mercado. Eso sí, antes de empezar a analizar a fondo los mejores sitios para comprar y descargar imágenes online, es clave conocer cuales son las ventajas de estos directorios de imágenes premium. Las plataformas de descarga de imágenes conceden muchos beneficios:
Una imagen vale más que mil palabras: La utilización de fotos de alta resolución dentro de la plataforma web (página web, blog o tienda online) es de suma importancia, pues la compresión de los temas que se quieren desarrollar se hace mucho más práctica y sencilla para aquellas personas que visiten el sitio regularmente. Al fin y al cabo, si usas las imágenes correctas, no sería necesario mucho más (quizás algo de texto).
Una buena primera impresión: Las imágenes son la carta de presentación del contenido del sitio web y, por lo tanto, son la primera impresión que tendrán los usuarios cuando visitan el sitio web (ya sea nuevos o recurrentes). Por ello, mensaje que quieras mostrar al consumidor va a llegar a su destino mucho mejor atrayendo su atención con las imágenes correctas.
Suman puntos en las redes sociales: Las redes sociales son plataformas netamente visuales. Tal es el caso de Instagram y Pinterest, en donde las imágenes y su calidad es clave para captar la atención de un cliente potencial de manera inmediata. Aquí entra en juego la creatividad de los diseñadores para que la idea genere el cometido deseado.
Ayudan a diferenciar tu marca: Al mantener un patrón constante a la hora de subir imágenes o composiciones, se puede obtener un mayor éxito como marca, pues al llegar a decir todo lo que se quiere a través de una foto sin la necesidad de leer todo el contenido escrito que la acompaña, el sitio web brillará por encima de otros, generando así muchos más seguidores y clientes.
Crean empatía con el usuario: Una imagen tiene el poder de transmitir un sinfín de emociones y, de esta manera, crear una conexión con el consumidor que se verá atrapado por el contenido que se le está ofreciendo. Sin embargo, en cuanto a este tema, tienes que tener sumo cuidado, pues las fotos a compartir tienen que guardar relación con el tema que se está tratando, si no se quiere caer en malas interpretaciones del mensaje que se está transmitiendo.
Ofrecen una experiencia de usuario única: Otro punto de interés a mencionar es que al agregar estos elementos, la web se vuelve mucho más dinámica, la lectura del contenido se vuelve más amena, la página se convierte en una explosión de color y creatividad y, por ende, el sitio web pasa a ser más atractivo a la vista.
Libertad para utilizar el material: Podrás editar y utilizar las imágenes que descargues de la forma que necesites aunque, en ocasiones, deberás hacer mención a la obra original.
Al igual que ocurre con los tipos de contenidos que se publican en la red, existen distintas formas de impactar al usuario mediante contenidos gráficos y visuales. Por ejemplo, un contenido textual puede plantearse en forma de relato, de noticia, de explicación informativa, etc (dependerá de la temática en la que te enfoques y del público al que esta esté dirigida la elección de una tipología u otra). Si lo llevo al mundo de las imágenes, existe una mayor variedad de planteamiento (dan más juego), ya que existen diversas formas de utilizarlas para producir estímulos en la audiencia. Esto hará que el número de personas que te siga en una red social aumente considerablemente, haciendo que cuando publiques entradas, páginas o productos en tu sitio web este reciba muchas más visitas. Estos son los tipos de fotografías más habituales en Internet:
Citas y frases célebres o reflexivas: Escritores, influencers, artistas o usuarios convencionales se unen cada vez con más motivo a las redes sociales. En este caso, hablo de aquellos contenidos que incluyen en su planteamiento reflexiones filosóficas, citas famosas o frases inspiracionales. Sin embargo, si alguna carencia pudiera tener esto es que el usuario cada vez es menos propenso a leer y se muestra más proactivo a la hora de observar. Este tipo de fotografías atacan este concepto, ya que, de vez en cuando, la inspiración que provee la lectura de frases célebres es más intensa si la palabra va acompañada de la imagen.
Checklists: Un checklist gráfico no es más que una lista de cosas por hacer en un determinado momento o tarea. El usuario hace tiempo que dejó de mostrarse proactivo ante publicaciones monótonos aderezados con bullets points para “que todo quede más claro”. Y es que, en realidad, ¿sabes cuál es la mejor forma para que todo quede extremadamente claro? Saber equiparar y sustituir textos por pequeños iconos gráficos. Por ejemplo, imaginemos que tu nicho de mercado consiste en lectores amantes de la aventura y los viajes. En este caso, tu estrategia de contenido visual puede incluir una imagen checklist con una lista de las cosas que no debes olvidar antes de realizar un viaje.
Imágenes personales: Ni que decir tiene que los bancos de imágenes proporcionan una solución rápida, eficaz y con mucha variedad. Sin embargo, en el caso de muchos blogs y en la gran mayoría de las redes sociales, el usuario busca encontrar fotografías reales, propias y que muestren la realidad del autor que las publica. En este caso, practica las técnicas para tomar y posar en tus propias fotografías y aprende una serie de técnicas básicas de edición. Es importante señalar que una foto personal no necesariamente incluye personas ¿qué tal una crónica de viaje? ¿qué tal el probar algún producto y registrar la experiencia?
Infografías: Como su propio nombre indica, son gráficos o imágenes que tienen como objetivo transmitir información. La mejor manera de dar una explicación en la que se combine texto con imagen para procesarla de forma más fácil son las infografías. De esta forma, añadimos contenidos visuales a una cuestión con alto grado de complejidad para hacer que este deje de tener peso en la mente del lector. También podemos usar infografías para representar listas visualmente. Éste tipo de contenido son muy populares en la actualidad, ya que suele atraer a una gran cantidad de personas y es compartido masivamente en las redes sociales. A diferencia de los gráficos comunes, los infográficos permiten el uso de artículos más didácticos, como diseños, mapas y símbolos para representar un contenido.
Presentaciones: Bien se trate de una exposición física o de una muestra en el entorno digital, en las presentaciones se utilizan imágenes impactantes, muy visuales y, sobre todo, con una gran vinculación y representatividad, combinadas con texto para dar a conocer un servicio, producto o cualquier otra cosa que te gustaría compartir con los usuarios de tu sitio web. Por este motivo, es muy importante que las presentaciones sean entretenidas y dinámicas para capturar la atención de tus visitantes. Al fin y al cabo, esta, como bien indica su nombre, no solo es un medio para exponer cualquier tipo de información, sino que también te define a ti como responsable de la misma.
Capturas de pantalla: Las capturas de pantalla o screenshoots constituyen un recurso mucho más simple, pero puede resultar incluso más interactivo. En lugar de hacer un relato de algo para tus lectores, se lo puedes mostrar por medio de los resultados que irán apareciendo en sus pantallas a medida que llevan a cabo una acción. También pueden utilizarse cuando, por ejemplo, recibes un texto o imagen que te gustaría compartir (pero optas por no describirlo con tus palabras para ser lo más fiel posible al contenido real. En este caso la mejor manera de hacerlo es mediante un screenshoot que contenga toda la información necesaria para el lector.
Imágenes personalizadas: Puede ocurrir que no encuentres la imagen más oportuna para representar el tema que tratas de comunicar con tus lectores. Pero calma, si tienes una idea de una ilustración, puedes fácilmente plasmarlo en papel o incluso en tu ordenador, utilizando recursos manuales o digitales para esto. En muchos casos, esto puede tratarse de un simple dibujo o historieta que le proporcione al texto humor y simplicidad.
Escenas de películas o televisión: ¿Te has dado cuenta de cuántas veces en nuestras conversaciones cotidianas hablamos de películas que hayamos visto o series de televisión a las que estás enganchado? ¡Son elementos de cultura popular! Por tanto, se trata de un recurso user-friendly (agradable y positivo para el usuario) que facilita el hecho de que alguien lo comparta con su red de contactos. Lo más seductor de este tipo de archivo visual es que no necesitas gran cosa para lograrlo, tan solo un poco de memoria e ingenio, y serás capaz de recordar que momento o frase de película puede adaptarse, representar o complementar tus contenidos.
GIFs: Los GIFs consisten en una serie de fotogramas que se suceden entre sí, creando una animación sin sonido que se repite en forma de bucle entre 5 y 10 segundos. Estos cuentan con un máximo de 256 colores, por lo que son más livianos que los vídeos, pero más dinámicos que las imágenes convencionales, tomando lo mejor de ambos formatos.
Gráficas, tablas y estadísticas: Estoy seguro de que sabes en qué consiste una gráfica matemática o geométrica y cuál es su uso. La realidad es que, con el paso de los años, el cerebro del ser humano va madurando y las personas adultas aumentan su aprecio y gusto por los números. Así que, ¿por qué no mostrarles todas las cifras en forma de imagen?
Memes: Si hay algo que en la actualidad marca e inunda las redes sociales, son los memes. Y, aunque a primera vista haya a quien puede parecerle una banalidad, el uso de memes en la difusión de contenidos y como estímulo de Marketing está empezando a calar en la sociedad. El formato de un meme puede ser una frase, una imagen, un vídeo o un concepto más abstracto. En general su temática es humorística (a veces incluso rozando lo absurdo), aunque en ocasiones también se conviertan en pequeñas píldoras filosóficas (no creas que un meme es tan sólo una mera broma). ¿Y sabes lo mejor? Cualquiera con un mínimo de imaginación puede crear un meme la mar de original, ya que la estética no prima en el mundo de estas imágenes, pero si lo que pretenden transmitir.
A primera vista, puede resultar sencillo de entender que tus publicaciones en blogs o social media serán mucho más atractivas y obtendrán una mayor difusión si utilizas imágenes que consigan impactar visualmente. Aun sin ser un experimentado diseñador gráfico, te darás cuenta de que no es tan complicado crear u obtener imágenes que atraigan y que expresen tu mensaje a la perfección. No obstante, por desgracia no todo se reduce a esto, pues llevar a cabo esta estrategia sin tener en mente una serie de consideraciones relacionadas con el tipo de imagen a utilizar, dónde debe ser incluida, qué requisitos deben cumplirse en términos legales etc, no tendrá ningún sentido. Por estos motivos, quiero mostrarte algunas recomendaciones que pueden serte útiles para aplicar tu marketing visual:
Busca asesoramiento profesional: Si tienes la intención y vocación de crear tus propias imágenes, en primer lugar, te recomiendo buscar asesoramiento de un diseñador gráfico para realizar tus creatividades. Existen profesionales especializados en formatos gráficos y marketing visual que estarán encantados de echarte una mano y enseñarte la forma en que una imagen puede ayudarte a potenciar tu sitio web. Además, aunque a primera vista pueda parecer sencillo, la edición de las imágenes, ya sea por medio de Photoshop o utilizando cualquier otra herramienta, no es algo que se pueda aprender a base de prueba y error. No obstante, si tu bolsillo no te permite acceder a un diseñador, sigue leyendo… tienes otras salidas que te pueden ayudar.
Elige fotografías que impactantes y diferentes: Trata de seleccionar fotografías impactantes y, sobre todo, diferentes para tus contenidos. Para ello, puedes hacerlas mediante un fotógrafo profesional (no es lo más frecuente debido al alto presupuesto que suele requerir) o bien recurrir a lo que la gran mayoría: buscarlas en bancos de imágenes. En este sentido, te recomiendo hacer una pequeña inversión en un banco de pago premium, puesto que ello te garantizará el uso de imágenes de óptima calidad y una gran seguridad.
Asegúrate de respetar la normalización legal: En el caso de que la imagen no sea tuya y requiera mención al autor, no dejes de incluirla. Al fin y al cabo, los derechos de creación y propiedad constituyen una de las principales formas de poner orden en la red. Puedes incurrir en un delito en caso de incumplirlas. Este es uno de los inconvenientes que te ahorrarías con una cuenta personal en un banco de imágenes de pago. Digamos que, al estar contribuyendo económicamente, compensarías al autor o propietario de la imagen a utilizar por medio del banco.
Inspírate en otros blogs o redes sociales: Pinterest o Instagram son plataformas sociales ideales para conseguir ideas de las imágenes que más pueden convenir a tus contenidos. Ni que decir tiene que el hecho de crear artículos o tener una presencia digital que nada tenga que ver con la competencia del sector en el que te muevas, será lo que te diferencia del resto y te haga acceder al éxito. Pero ¿has oído hablar del benchmarking? Se trata de una técnica consistente en observar las mejores prácticas relacionadas con tu actividad para tomarlas como referencia y adaptarlas a tu criterio. Naturalmente, en función de tu público objetivo, de la temática a la que te dediques o de la difusión que un determinado tipo de fotografía tenga.
Añade infografías en los contenidos de tu blog: Usa infografías, son muy virales y los usuarios tienden a compartirlas. Se trata de un archivo explicativo e informativo (como bien indica la palabra) que combina texto e imagen para explicar una cuestión que, de manera literal o textual, sería complicada de entender. Para que te hagas una idea de la magnitud de la repercusión positiva que tiene, las publicaciones que usan infografías, cuando se usan bien, incrementan el tráfico un 12% como promedio respecto a las que no lo usan.
Utiliza capturas de pantalla: Crea publicaciones técnicas o informativas que puedas ilustrar con capturas de pantalla explicativas. Los screenshots tienen un enorme potencial aun no descubierto por muchos autores digitales. El usuario de hoy en día no solo busca rapidez y practicidad, sino también literalidad. Lo queremos todo aquí, ahora, y bien clarito. Por ello, incluir capturas de pantalla en las publicaciones de cualquier red social o web es la mejor forma de que el usuario comprenda algo, pues el hecho de proporcionar una explicación gráfica favorece el procesamiento de información.
Cuida las imágenes de tu ecommerce: Si tu negocio online consiste en un tienda online, potencia tu actividad mediante fotografías que enfaticen tu oferta de valor. Muestra tus productos y servicios de una manera diferente. Utiliza fotos de buena calidad y crea una marca personal, de manera que, al verlas, el usuario sepa reconocerlas con tu identidad online. Tu cliente necesita saber cómo tu producto le va a facilitar la vida, no una simple descripción textual del mismo.
Tener un sitio web, especialmente si realizas tu actividad en los márgenes de la Unión Europea, conlleva una serie de obligaciones legales que es necesario que tengas en cuenta y lleves a cabo. Tanto es así, que se han desarrollado incluso una serie de herramientas para adecuar tu web a esta legalidad. Dentro de las diversas facetas legales de una web, las consideraciones legales a tener en mente respecto al uso de imágenes en la red es una de las que más dudas genera y sobre las que más infracciones (conscientes o inconscientes) se cometen.
La LPI establece que la puesta a disposición de terceros de cualquier imagen, obra fotográfica o mera fotografía, divulgada periódicamente o en sitio web, estará sujeta a la autorización de su autor.
La Ley de Propiedad Intelectual enmarcada en el Real Decreto 1/1996 del 12 de abril recoge la protección jurídica de las imágenes consideradas obras al amparo de su autor. La Ley protege así a los autores por el solo hecho de la creación y les otorga derechos exclusivos sobre el uso, disposición y explotación de la imagen, siempre que se respeten las limitaciones fijadas al derecho de explotación en la Ley.
Uso de licencias como forma de proteger legalmente las imágenes
Por otra parte, muchas imágenes públicas están sujetas a licencias, refiriéndose estas al conjunto de normas que determinan cómo y bajo qué condiciones un autor autoriza que su creación sea “explotada”. Dependiendo del tipo de dicha licencia concedida por el autor, está tendrá mayor o menor permisibilidad en lo referente a la copia, comunicación pública, distribución o modificación de su obra. En ocasiones, los autores utilizan las licencias Creative Commons (CC), cuyo propósito es el desarrollo de modelos de licencias que permitan un mayor alcance de la cultura, utilizando las nuevas tecnologías, oprimiendo los obstáculos que presenta el copyright y protegiendo los derechos de los autores a la conservación de su obra original.
Consecuencias y sanciones del uso ilegal de imágenes
Cuando haces un uso inadecuado de imágenes, o las utilizas sin que medie ningún tipo de licencia y sin autorización de su autor, corres el riesgo de que, cuando menos te lo imagines, seas sancionado. Te pueden remitir una comunicación vía email o burofax exigiendo la retirada de inmediato de la imagen de tu web o blog, advirtiéndote de las consecuencias legales de incumplir con estas exigencias. Además, si el asunto llegara a los tribunales, podría conllevar el cierre de tu página y el pago de una cantidad económica consistente en el precio que se debió pagar y una indemnización por daños y perjuicios.
Sin hablar sobre cómo afecta a tu reputación profesional un asunto de violación de los derechos de autor. En un segundo se pueden ir por tierra todas las horas, días, meses y años de dedicación a tu sitio web. Tus seguidores perderán la confianza en ti y tus ingresos caerán en picado ¿de verdad hay algún indicio que te haga pensar que merece la pena corre este riesgo habiendo bancos de imágenes con las que suplir tu necesidad de contenido visual?
Conseguir, seleccionar o utilizar una imagen que provoque un impacto real en el usuario es, en ocasiones, el factor responsable de que el contenido de tus publicaciones sea difundido y compartido a través de las redes sociales. Tanto particulares como empresas, profesionales y expertos o aficionados se enfrentan en el día a día de su presencia digital-social a la disyuntiva de encontrar la imagen más afín a su concepto de marca o al contenido que le acompañe. Y, en términos generales, quiero destacar varias opciones para conseguir una imagen para tu publicación social:
Hacer la foto tú mismo: Obtener o hacer tú mismo la imagen, sacando tú la fotografía, contratando a un fotógrafo profesional, contratando un diseñador gráfico o diseñándola por tus propios medio. Sin embargo, esto supone un gasto de tiempo, dinero o ambas.
Descargar la imagen de «cualquier sitio»: Arriesgarte a utilizar cualquier imagen que encuentres en el buscador de buscadores, véase nuestro peligroso “mejor amigo” en la red: Google. El riesgo que corres al hacer esto es tener que enfrentarte a problemas legales por derechos de autor, tal y como te comentaba en la sección anterior.
Recurrir a un banco de imágenes: Sin duda la opción más rápida y más económica es esta, a veces con el único requisito de la mención o de un enlace al perfil del autor de la imagen y otras contarás con la tranquilidad de una simple descarga de la que hacer uso cuantas veces desees. Sin duda, te supondrá un gran alivio a la hora de desarrollar tus contenidos. En estos bancos de imágenes podrás encontrar, de forma clasificada y con alta calidad, prácticamente cualquier imagen que estés buscando.
A ver, aunque la primera es siempre una buena opción (pero algo cara si lo analizas bien), lo más seguro que es que recurras a la tercera, ya que, actualmente los precios de los bancos de imágenes son bastante económicos y con su compra podrás certificar que estás haciendo un uso legal de las mismas. Y, aunque en ocasiones la imagen tan sólo cumplirá la función de vestir al texto, si realizas una búsqueda muy concreta en la que probablemente inviertas un poco más de tiempo, conseguirás una fotografía que se adapte a tu identidad personal o de marca, cumpliendo con el propósito específico de la publicación que hayas realizado.
Aunque, ojo, la credibilidad lo es todo en una estrategia de social media. Por ello, evita bajo cualquier concepto usar fotos de stock de una modelo espectacular o de una reunión de amigos donde todos salen muy felices, porque el usuario se dará cuenta rápidamente de lo irrealista de la imagen. Para que te hagas una idea de la repercusión que tiene la veracidad en internet: las imágenes de gente real en ambientes reales tienen una tasa de click-through 45% más alta, y son compartidas 15 veces más que las imágenes posadas. ¿Verdad que cuando escribes o creas historias usas palabras sinceras o expresiones que provoquen reacciones emocionales? Lo mismo debe ocurrir con las fotografías de las que hagas uso en redes sociales.
También es probable, si no has tenido suerte con el buscador de imágenes de Google, que hayas intentado recurrir a bancos de imágenes gratuitos y seguro que, en alguna ocasión, hayas encontrado algo similar a lo que estabas buscando. Pero lo normal es que no encuentres la foto “perfecta”, ni de la calidad idónea, por lo que recurrir a un banco de imágenes de pago puede ser una buena idea, ya que ofrecen imágenes de muy alta calidad totalmente pensadas para editarlas e insertarlas en la página web o blog (con diferentes formatos y tamaños). Aún así, siempre es recomendable consultar los derechos de imagen que indica el autor. Aunque ofrezcan imágenes, iconos gratuitos, fotografías u otro tipo de recursos de forma gratuita, algunos autores piden que se indique la autoría.
Consejos para integrar las stock photos en tu estrategia de social media
Como venía mencionando con anterioridad, hacerte con la imagen idónea en el momento adecuado no siempre es sencillo. Para una marca, empresa o negocio puede ser todo un desafío obtener suficientes fotos atractivas y de alta calidad para que los perfiles de redes sociales sean emocionantes, atractivos y de aspecto profesional. La cantidad de material visual que se produce en redes sociales como LinkedIn, Twitter, Instagram y Facebook es numéricamente tremenda, pero casi nunca es notable o atractiva. Esto es algo que debe cambiar, si una marca tiene la intención de crecer y ampliar su base de clientes.
Muchas personas y marcas carecen de los activos fotográficos de alta calidad necesarios para las publicaciones en redes sociales, la mayoría de las veces porque estos activos pueden ser complicados o costosos de crear. Aquí es donde entran en juego las imágenes de archivo. Las stock photos son fotografías de alta calidad, tomadas profesionalmente y cuyo uso se puede licenciar para muchos propósitos. ¿Aún no las usas en tus principales plataformas sociales? Échale un vistazo a los siguientes consejos de uso.
Recuerda que todas las plataformas de redes sociales tienen reglas diferentes y adoptan grandes medidas para protegerse a sí mismas y a sus usuarios. Para saber qué acepta cada una de ellas, accede a los Términos o Condiciones de Servicio/Uso. De nada servirá tener la suscripción más completa al mejor Banco de Imágenes si la red social en la que quieres enfocarte no admite o permite la publicación del tipo o temática de fotografías a la que quieres dedicar tu cuenta.
Tómate un tiempo para pensar el feed o apariencia que buscas transmitir o con la que pretendes que se te reconozca en la comunidad social. Qué tipos de colores o formato de imágenes te gustaría utilizar, qué estimulo buscas transmitir etc. Y, seguidamente, busca imágenes que coincidan con ese objetivo. Si eliges fotos de stock que coincidan con el estilo de tus imágenes existentes, entonces se verán menos «forzadas» y tus seguidores comenzarán a reconocer su imagen de marca.
Recurre a las fotografías de un mismo fotógrafo. Las personas que venden sus fotografías a los bancos de imágenes, frecuentemente cuentan con amplias colecciones a las que recurrir. Por ello, una vez que hayas decidido una estética para tus imágenes, y encuentres un estilo y diseñador de stock que te cuadre, ¿por qué no ibas a volver a por más? Ya has hecho el trabajo duro para encontrar el estilo, aspecto y cualidades correctas con la primera foto. Lo más probable es que el mismo fotógrafo tenga más fotos similares listas para ti en su galería.
Asegúrate de que todas las imágenes sean relevantes para el contenido. En lugar de seleccionar una imagen que pueda usarse para prácticamente cualquier publicación (una persona en un ordenador portátil, por ejemplo), selecciona una más específica para el contenido que acompaña. Para esto, lo mejor que puedes hacer es dedicar tiempo a pensar las keywords más concretas que se relacionen con el contenido e ir descartando opciones.
Descarga la imagen en la resolución más alta disponible. Con carácter general, las plataformas de imágenes de archivo suelen ofrecer la posibilidad de descargar el archivo en distintos tamaños, y de ello dependerá la resolución y calidad de la misma. Piensa que, lógicamente, una fotografía más grande tendrá más peso y ralentizará más el proceso de carga en la web que una pequeña. En cualquier caso, una vez hayas elegido la resolución y descargado la imagen, asegúrate de adaptar las dimensiones de la misma adecuadamente para las diferentes plataformas sociales en la que pienses publicarla.
Piensa más allá de la barra de búsqueda del Banco de Imágenes. La fotografía de archivo está diseñada para ser utilizada por múltiples usuarios y en múltiples ocasiones. Esto significa que las imágenes de stock que elija no serán especiales ni exclusivas para tu proyecto, producto, anuncio o negocio. Con eso en mente, es más importante que nunca buscar fotos usando palabras clave inusuales. Así, tendrás a favor oportunidad de que las imágenes que aparecen en la búsqueda sean menos propensas a mostrar las noticias de todos los demás.
Edita la imagen (asegúrate de que las imágenes estén etiquetadas como «modificables» dentro del banco de imágenes). Puedes agregar un logotipo que ayude a tus seguidores a reconocer el contenido, desenfocarla, agregarle efectos, cambiar la combinación de colores etc. De esta forma, en caso de que tu suscripción en el banco de imágenes no te garantice el uso en exclusiva de los archivos que descargues, no habrá nadie con una imagen igual a la tuya.
Utiliza tus propias fotografías de vez en cuando. Hacer uso de un Banco de Imágenes no significa que todos los archivos gráficos de la Red Social deban limitarse al stock de tu suscripción. De hecho, de ser así, estarías perdiendo ciertas oportunidades. Mostrar tu faceta más personal de vez en cuando te permitirá romper los esquemas de tus seguidores y acceder a su faceta más emocional. La clave para usar la fotografía de archivo con moderación es planificar con anticipación. Es decir, puedes medir la frecuencia con la que publicas y decidir, por ejemplo, que cada 3 fotos de stock, publicarás una imagen personal.
Sin duda alguna, agregar imágenes atrae más tráfico al sitio web y aporta calidad a los contenidos de tus publicaciones. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que los excesos nunca son buenos (hay que saber utilizar con inteligencia este recurso). Aunque hay bancos de imágenes gratuitos, te recomiendo utilizar bancos de imágenes de pago, ya que disponen de un amplio catálogo de fotos de gran calidad ordenadas por categorías en los que encontrarás una amplia variedad de opciones para elegir la imagen que mejor se adapte a tus necesidades. Además, las imágenes se compran sin derechos de autor, es decir, que se podrán usar para propósitos comerciales o editoriales, tales como anuncios, folletos, artículos y empaquetado de productos (aunque hay algunas excepciones editoriales).
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¿Qué te ha parecido este guía para sacar partido a las imágenes en tu estrategia de marketing digital? ¿Ya sigues algunos de estos consejos? ¿Crees que me he dejado algo? ¿Tienes alguna experiencia que quieras contar? ¿Te has quedado con alguna duda o pregunta? Entonces te pido que dejes un comentario. Da igual que sea o una duda o un simple gracias, pero me alegraré mucho de leerlo y responderlo.
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Soy muchas cosas, pero todo empezó como blogger hace más de 20 años. Desde ahí he ido ido creciendo como persona y profesional hasta que decidí dejar un buen trabajo, emprender por mi cuenta y poner en marcha mi propia agencia de marketing digital. Ahora, junto con un equipo joven, motivado y muy cualificado, ayudo a profesionales y empresas a crear y hacer crecer su negocio en Internet ofreciendo un servicio de marketing digital atento, cercano, integral y profesional.
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