37 APPS para PAGAR con el MÓVIL de Android e iOS

El pago móvil se refiere al conjunto de servicios que permiten realizar transacciones financieras a través del smartphone. Este incluye tanto el pago de determinados productos y servicios como la transferencia de dinero de persona a persona. Sus características y ventajas varían en función de la empresa prestadora del servicio, que bien puede ser una entidad financiera, una empresa de telecomunicaciones, una tarjeta de crédito o una alianza entre distintos tipos de compañías, ¡ya lo ves, es todo un mundo! En cualquier caso, esta terminología siempre se referirá a todo pago que se realice a través de un teléfono móvil.

Las nuevas funcionalidades de los smartphones son las responsables de que a día de hoy todo sea más rápido, sencillo y cómodo. La realidad es que pagar con el móvil es una modalidad cada vez más utilizada por los usuarios en compras pequeñas, debido a la instantaneidad y seguridad que te ofrece este tipo de compra. Además, con la masificación de los teléfonos inteligentes, han aparecido a su vez aplicaciones móviles especializadas para hacer pagos y cobros a través de ellos, implementando nuevas medidas de protección y agilizando los tiempos de las transaccionaplicaciones independienteses. Algunas de ellas, como te mostraré más adelante, son propias de los fabricantes, otras forman parte de la propia entidad bancaria, y el resto son  funcionales.

En la actualidad, pagar con el móvil es incluso más seguro que pagar con una tarjeta contactless, ya que para ello es necesario desbloquear la pantalla del teléfono para pagar, lo que implica que el ladrón deberá conocer tu PIN, patrón o poseer tu huella dactilar.

Si te has parado a pensarlo, o incluso si ya eres usuario de esta (relativamente novedosa) tecnología, te habrás dado cuenta de que cada vez son más los establecimientos en los que es posible pagar con el teléfono móvil como si de una tarjeta de crédito se tratara. Al fin y al cabo, desde que las tarjetas bancarias comenzaron a incorporar la tecnología Contactless para proporcionarle facilidad y comodidad al usuario, los datáfonos y TPV de los comercios también tuvieron que hacerlo. En consecuencia, tan solo ha hecho falta desarrollar los otros dos elementos que hacen posible los pagos por móvil. En primer lugar, una plataforma o app que gestione, recepcione y vincule las transacciones con una cuenta bancaria; y en segundo lugar, un chip NFC que se encuentre incorporado a tu Smartphone.

NFC son las siglas de Near Field Communication (comunicación de campo cercano), que es en realidad un chip que permite el intercambio de información entre dos terminales conectados.

Para realizar el pago, no es necesario que los dos dispositivos se toquen (en eso consiste la tecnología Contact – Less), pero sí que estén a una distancia muy corta (no más de cuatro centímetros) para que la comunicación se lleve a cabo. Entonces, pasas el móvil por encima ¡y ya está! Lo único que quizá te venga bien saber es que si la compra es superior a 20 €, y siempre que no hayas desbloqueado el dispositivo móvil con datos biométricos o mediante una contraseña de seguridad, las aplicaciones suelen pedir un código PIN de seguridad que previamente habrás configurado. Si es inferior a esta cantidad, el pago se realiza automáticamente (exactamente igual que ocurre con las tarjetas de crédito o débito).

Para determinar cuales son los tipos de compras y pagos por móvil, es esencial recordar que se conoce como «pagos móviles» a cualquier tecnología de pagos que utiliza un dispositivo móvil en lugar de una tarjeta o de efectivo. Partiendo de esa base, y debido a la amplia presencia de smartphones, se han desarrollado varias formas para permitir a los consumidores pagar fácilmente usando un teléfono inteligente. Como te mostraré más adelante, en España ya hay disponibles una gran variedad de aplicaciones de pagos móviles como Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay. Algunos bancos como BBVA, que tiene su propia aplicación o Bankia, que ofrece stickers para poder pagar de forma contactless en un TPV, también tienen sus propias maneras de ayudarte a pagar con el móvil. Pero para poder materializar esto, a continuación te propongo conocer las diferentes formas en que se puede pagar con un smartphone: algunas para pagos en tienda física, otros para pagos remotos, y algunos más para ambos.

Pagar con el móvil en tiendas físicas ya es una realidad. Si crees que los Smartphones han ido evolucionando a lo largo de los años, te aseguro que las tecnologías y funcionalidades de los datáfonos en las tiendas, también lo han hecho a su mismo ritmo. Por ello, pagar con el móvil en establecimientos físicos, sin ni siquiera tener que abrir el bolso (con lo incómodo que es cuando hay mucha gente en el comercio), no solo es posible, sino que cada vez es más frecuente. Raramente encontrarás en pleno siglo XXI un comercio sin datáfono, o que siga estableciendo una cuantía mínima para poder realizar el pago no-efectivo. De hecho, lo más probable y común es que, si te fijas en las terminales TPV, estas hayan ido más allá de la modalidad NFC, con el objetivo de llegar a todo tipo de públicos. ¿Te muestro cuáles son los tipos de pagos móviles en tienda?

Una vez más queda patente la versatilidad de la tecnología. Y es que, además de aquellos métodos de pago directo que requieren presencia física, como es el caso de la Near Field Communication, existen dos opciones más que, bien pueden usarse de manera presencial en un establecimiento físico, o bien pueden ser de utilidad en compras remotas, es decir a distancia. Te hablo de dos herramientas que, desde mi experiencia, categorizaría como utilitarias. Sirven, esencialmente, para proporcionar organización, accesibilidad y seguridad.

La movilidad ha cambiado la forma de comprar y vender, la vida cotidiana en materia de comunicaciones y el modo en que se realizan las transacciones financieras debido al auge los pagos mediante dispositivos móviles. Así, surge el pago remoto, que cubre los desembolsos realizados a través de un navegador web o por medio de una aplicación alojada en nuestro terminal, usando el móvil como dispositivo para autenticar de forma remota la información personal almacenada. El consumidor utiliza el teléfono móvil junto con un servicio de mensajería de red, como el servicio de mensajes de texto (SMS) o el servicio suplementario de datos no estructurados (USSD), para pagar servicios o contenido digital. Concretamente, estos tipos de sistemas se están utilizando en niveles importantes en África y en regiones de Oriente Medio, donde existe una elevada concentración de dispositivos móviles, grandes comunidades migratorias y una escasa penetración de servicios bancarios.

Puede que, erróneamente, sea común hablar de la NFC (Near Field Communication) o Tecnología de Baja Proximidad, como un avance o innovación reciente y revolucionario. Sin embargo, fue en 2003 cuando esta metolodología inalámbrica se aprobó como estándar ISO/IEC. La realidad es que, el motivo de que a día de hoy esté en boca de todos, es el auge de los pagos móviles. Por muchas tipologías que existan, la técnica por excelencia es la de Contactless, y para ello, tener un dispositivo con chip NFC es imprescindible.

Una vez reconocido como término de uso (casi) diario, no es mala idea plantearse si realmente sabes en qué consiste la NFC. Por si acaso, allá voy con un poco de definición teórica. NFC significa Near Field Communication. Se trata de una tecnología inalámbrica que funciona en la banda de los 13.56 MHz (en esa banda no hace falta licencia para operar) y que deriva de las etiquetas RFID (Identificación por radiofrecuencia) de las que seguro que has oído hablar, pues están presentes en abonos de transporte o incluso sistemas de seguridad de tiendas físicas.

¿Sabías que…? Los automóviles de última generación incorporan la NFC para poder abrir la puerta del coche con la mano, únicamente estando la llave cerca y sin tener que desbloquearlo manualmente.

NFC es una plataforma abierta pensada desde el inicio para teléfonos y dispositivos móviles. Su tasa de transferencia puede alcanzar los 424 kbit/s por lo que su enfoque más que para la transmisión de grandes cantidades de datos es para comunicación instantánea, es decir, identificación y validación de equipos, datos y personas. ¿Te suena? ¡No hay nada más instantáneo que un pago móvil! Teclear el importe, acercar el dispositivo NFC Contactless, imprimir el ticket y «hasta la próxima, que tenga un buen día».

Como probablemente hayas comprobado, su punto fuerte está en la velocidad de comunicación, que es casi instantánea, sin necesidad de emparejamiento previo. Imagínate lo tedioso que sería si para pagar con el móvil en un comercio tuvieras que esperar a que el Smartphone se vinculara (como ocurre con el Bluethooth) al terminal o TPV. Como contrapartida, el alcance de la tecnología NFC es muy reducido, pues se mueve como máximo en un rango de 20 cm. Aunque, sinceramente, no creo que dejes que alguien haga y deshaga transacciones económicas a su antojo con tu móvil a más de 20 centímetros de ti.

Los equipos con tecnología NFC son capaces de enviar y recibir información al mismo tiempo.

Como añadido, te puede interesar saber que la tecnología NFC puede funcionar en dos modos. El modo activo es aquel en el que ambos equipos con chip NFC generan un campo electromagnético e intercambian datos. Un ejemplo que seguro te resultará familiar tiene lugar cuando cambias tu móvil antiguo por uno que acabas de comprar nuevo, y como no quieres perder la información, contactos, documentos, imágenes etc que tienes en tu anterior dispositivo, descargas una aplicación en ambos terminales y mediante tecnología NFC, manteniendo los teléfonos cerca el uno del otro, se traspasa toda la información. Por su parte, el modo pasivo es aquel en el que solo hay un dispositivo activo y el otro aprovecha ese campo para intercambiar la información. Y no hay mejor para esto que el caso de cualquier tienda en la que el datáfono recoge la información de pago que tu teléfono le envía al realizar una compra.

Como venía contándote hasta el momento, la tecnología NFC hace referencia a una metodología de altísima utilidad que, desde mi punto de vista, a lo largo de los años ha sido infravalorada y poco explotada a pesar de su potencial y posibilidades. Aún a día de hoy, los dispositivos móviles la incluyen como una prestación muy cotizada en el terminal, cuando en realidad debería ser un atributo básico. La premisa básica a la que se acoge el uso de la tecnología NFC es aquella situación en la que es necesario un intercambio de datos de forma inalámbrica y por medio de un campo electromagnético. Los usos que se derivan de esta tecnología son cada vez más variados, abriendo un abanico de posibilidades en lo que respecta a identificación, recogida, análisis, intercambio, verificación y seguimiento de la información. Y sobre todo, en lo referente al pago móvil.

Hace tiempo que compraste el que en aquel momento parecía ser el móvil de tus sueños. Y como lo cuidas bien, sigue impecable. Pero las tecnologías cambian, los complementos de los Smartphones evolucionan y tú necesitas estar a la última tendencia de las actualizaciones que saca tu servidor de software. Te cuentan que con la comunicación de proximidad hay un sinfín de cosas chulas y útiles que puedes hacer. Pero a ti te preocupa una más que el resto… ¿cómo sé si mi móvil me permite hacer pagos a través del mismo? Pues bien, para saber si tu teléfono inteligente tiene este sistema NFC, solo hay que mirar la ficha técnica del móvil.

Sin embargo, si te acuerdas del modelo, en los smartphones con Android puede mirarse pinchando en Ajustes y, después, en las conexiones inalámbricas y redes. Si está, se puede activar y desactivar a tu gusto. También puede encontrarse en la barra de notificaciones. En el caso de iPhone, Apple también equipa sus teléfonos con esta tecnología. En los terminales 6, 6 plus, 6s y 6s plus solo se puede usar con la aplicación de la propia marca, Apple Pay. Pero los modelos posteriores, que cuentan con el sistema operativo iOS 11, ya pueden hacer uso de NFC con más apps.

Una vez detectas que sí tienes la posibilidad de utilizar el NFC y después de preguntarte a ti mismo cien veces «¿por qué no me habré enterado antes?» llega el momento de activarlo.

Esto depende de tu sistema operativo. En Android por lo general es una tarea sencilla, porque dependiendo del fabricante puede ser tan fácil como pulsar en la opción NFC del menú de notificaciones. En otras versiones de Android en cambio puede que tengas que ir a Ajustes > Conexiones inalámbricas > Más, donde debería haber una opción para activar esta tecnología. Sin embargo la cosa cambia en los iPhone, porque iOS no te permite activar y desactivar el NFC del dispositivo. De hecho prácticamente no puedes hacer nada con esta tecnología, ya que Apple, hasta la fecha sólo la utiliza en sus dispositivos móviles para la plataforma de pago Apple Pay.

¿Recuerdas que al comienzo de esta guía te contaba que había tres factores clave para poder disfrutar de las ventajas del pago por móvil? Voy a rememorar, por si acaso. En primer lugar, necesitas un dispositivo móvil con el sistema NFC incorporado, configurado y activado. En segundo lugar (aunque esto ya no dependa de ti) es imprescindible que el comercio donde te dispongas a realizar una compra disponga de un terminal contactless que permita ejecutar la vinculación inalámbrica con tu teléfono móvil. Y por último, aunque no por ello menos importante, debes seleccionar la aplicación o aplicaciones a las que quieras confiar tus pagos. Y como probablemente esta sea una de las disyuntivas más complicadas, te he preparado un listado de las mejores apps de iOs y Android para pagar con el móvil. No ha sido tarea fácil, pero he conseguido recopilar todas las vigentes en el App Stores de ambos softwares, así, ¡no me cabe duda de que encontrarás tu preferida!

Actualmente hay dos grandes motivos por los que el pago con el móvil no está aún normalizado: el primero es la desconfianza y las dudas por parte de los usuarios, ya que muchos se muestran reacios a confiarle a su smartphone los datos de su cuenta bancaria. Aunque, como esta primera razón comienza a quedarse un poco anticuada, te encontrarás con otra bastante llamativa: muchos comercios, no solo las tiendas más pequeñas, aún no conocen que pueden ofrecer a sus clientes la facilidad de pagar desde su móvil de la misma forma que lo hacen con su tarjeta. La parte positiva de todo esto es que empieza a haber comercios, tiendas, franquicias, restaurantes etc que no solo ofrecen la posibilidad de pagar por medio del smartphone, ¡sino que tienen su propia plataforma de pagos en forma de app! Estoy seguro de que habrás oído hablar de ellas o visto sus promociones pero, ¿ya usas alguna?

¿Estás cansado de bajarte del coche en las gasolineras? ¿Te gustaría ahorrar dinero cada vez que repostas gasolina o diésel? ¿Sabías que ya es posible repostar y pagar con el móvil? La era tecnología ha llegado a las gasolineras y ya puedes pagar la gasolina a través de una app, incluso sin bajarte del coche (sólo en algunas gasolineras). El objetivo es que tengas una solución de pago móvil que te ayude a pagar más rápido y menos (gracias a que acumulas puntos). Por ello, deja que te muestre un listado de las mejores apps para pagar la gasolina con tu móvil para Android, iOS y Windows Phone.

Llegados a este punto, es probable que, como usuario, te preguntes: ¿realmente es seguro pagar con el móvil? No te culpo, gran parte de las tecnologías disponibles a día de hoy aún no han calado a fondo en la sociedad. Quizás por desinformación o desconfianza, quizás por malinterpretación, o incluso puede que por malas experiencias. No obstante, en lo que se refiere a proveedores de pago móvil, si te atienes a las características de cada una de las aplicaciones propuestas en esta Guía, puedo asegurarte que a nivel de seguridad este método incluso ofrece una serie de ventajas respecto el uso de tarjeta física.

Por ejemplo, mientras que muchas tarjetas bancarias vienen con la configuración predeterminada para realizar compras de 20 euros o menos sin necesidad de introducir el PIN, todas las transacciones efectuadas con las aplicaciones de pago requieren de la introducción del PIN o un método biométrico independientemente del importe, a no ser que tú determines lo contrario (siendo esto posible solo en algunas de ellas). De este modo, si te roban el móvil o lo pierdes, nadie podrá utilizar indiscriminadamente tu tarjeta.

Por otra parte, en el caso de proveedores externos como Google Pay, Samsung Pay o Apple Pay el pago móvil nunca comparte la información bancaria con el establecimiento, sino que se genera un número virtual único para cada compra. Mientras que, si la app que seleccionas es propia de la gestión de tu banca móvil, los cifrados de tu número de cuenta estarán tan optimizados como los que conoces en tu tarjeta de crédito física. Por tanto, será tu banco, y solo tu banco, quien conozca las transacciones que realices mediante la app de pago móvil. Algo que también es positivo de cara a consultar movimientos, transacciones, saldos u otras operaciones.

Asimismo, el ticket resultante al pagar en cualquier comercio tampoco muestra ningún dato bancario y, por tanto, no aparecen los 4 últimos digitos de la tarjeta utilizada. Y lo que a mí más me atrae de estos métodos de pago: en caso de robo o pérdida del SmartPhone, se puede impedir el acceso a los datos bancarios sin necesidad de cancelar la tarjeta. En este sentido, el usuario puede desactivar y reactivar el servicio de pago móvil desde cualquier dispositivo en cuestión de segundos. Seguro que tú o algún conocido ha experimentado alguna vez la terrible situación de tener que contactar con tu entidad bancaria al darte cuenta de que tu tarjeta ya no se encuentra en tu cartera. ¡Eso se acabó!

De acuerdo con diversos estudios y análisis realizados en 2019 por expertos en la materia, se estima que más de 900 millones de personas en todo el mundo utilizaron en este año sus dispositivos móviles para realizar pagos, asegurando que esta cifra superaria los 1.000 millones de personas al término de 2020. ¿Suena sorprendente verdad? Puede ser, pero esta es la realidad, los pagos móviles han logrado calar hondo entre la sociedad, de norte a sur, de oriente a occidente. El por qué es un argumento de fácil alcance: la facilidad de uso y lo conveniente que puede llegar a ser realizar una compra con el simple gesto de acercar el móvil a un terminal de punto de venta o TPV.

Sin embargo, aún hay quien se muestra reticente al uso de este tipo de tecnologías, ya sea por desconocimiento o porque hasta ahora no se hubiera parado a pensar en las ventajas de este tipo de sistemas. Es por esta razón por lo que me aventuré a realizar esta completa Guía donde, hasta el momento, habrás podido conocer en qué consiste el pago por móvil, cuál es su funcionamiento, qué tipologías de uso tiene, y, como no podía ser de otra manera, la recopilación de las mejores apps y carteras virtuales con las que ejecutar tus pagos. ¡A estas alturas ya debes ser todo un experto en la materia! Pero suponiendo que pudiera quedar alguna duda, a continuación te muestro la sección que, como usuario, tanto agradeces encontrar de vez en cuando. ¡Las Frecuently Asked Questions!

Probablemente si hay algo de lo que no haya logrado convencerte aún es respecto al tema de la seguridad y la privacidad. Llevar todo en un mismo dispositivo tiene muchas ventajas evidentes, pero puedes pensar que plantea riesgos igualmente evidentes. ¿Es seguro? ¿Puede activarse accidentalmente? ¿Qué pasa si pierdo el móvil? ¿Y si me lo roban? Es lógico que te hagas estas preguntas, yo también tendía a hacérmelas hasta que comencé a sumergirme de lleno en el mundo de las apps de pago por móvil. En cualquier caso, lo que quiero transmitirte es que a día de hoy, cualquier precaución en el ámbito digital es poca. Esto no es algo que pueda tomarse a broma, porque, por desgracia, hay quienes se benefician del desconocimiento o la falta de atención de algunos en su perjuicio. Ten en mente que las aplicaciones que en esta Guía te doy a conocer no llevan ningún riesgo implícito por si mismas, ya que la mayoría pertenecen a una entidad bancaria de renombre, están asociadas con algún organismo oficial, tienen una larga trayectoria de resultados y usuarios que las avalan o son propias de los fabricantes de telefonía móvil. Pero también hay un grado de responsabilidad que te corresponde a ti como usuario (por ejemplo, la longitud o dificultad del pin o contraseña que elijas, la selección de un buen antivirus etc).

No obstante, la mayoría de proveedores de servicios de pago utilizan sistemas de cifrado por los cuales generan un número de cuenta virtual asociado al de tu entidad bancaria, de forma que el comercio que reciba el pago solo tenga acceso al primero de ellos. Por otra parte, generalmente, si no utilizas la aplicación o no realizas ninguna transacción con la tarjeta que hayas dado de alta en los últimos 90 días, el número de cuenta virtual se eliminará del dispositivo. También hay que destacar que en prácticamente todas las plataformas de pago, para realizar una transacción, copiar, añadir o eliminar tarjetas debes tener configurado el bloqueo de pantalla en tu dispositivo. Ya sea mediante pin, contraseña o huella digital. Respecto a la famosa duda sobre el pago accidental, para pagar con el móvil es necesario acercar los dispositivos a una distancia de unos 20 centímetros como máximo, así que es casi imposible hacer un pago de forma accidental o que alguien copie los datos pasando por tu lado con un lector. Y por último, si te roban el Smartphone o detectas compras de hasta 20 euros indiscriminadamente, será suficiente con llamar al banco para bloquear la cuenta bancaria transitoriamente.

No seré yo quien se atrave a afirmar que el pago desde el móvil vaya a reemplazar próximamente los pagos tradicionales, ya que hoy por hoy no permite prescindir al 100% de las tarjetas bancarias al necesitar que el terminal de pago sea compatible (muchísimos establecimientos cuentan con la tecnología necesaria, pero no son todos). Por otro lado, este sistema necesita darse más a conocer tanto entre consumidores como entre comercios, ya que a menudo los dependientes disponen de estos terminales y no lo saben (o, en el caso de las tarjetas contactless, prefieren seguir insertándolas).

Si hay algo claro es que, por el momento, este no es un servicio acorde a las posibilidades de todo el mundo, ya que personas que no estén muy familiarizadas con la tecnología móvil no sacarán partido al funcionamiento del sistema y se encontrarán mucho más a gusto pagando de la manera tradicional. En cambio, para los que viven con el smartphone pegado a la mano, es una forma de agilizar los pagos. De tener que sacar la cartera, la tarjeta, insertarla, poner el PIN… ¡a simplemente acercar el teléfono al lector y ya está!

Sales a comer fuera y cuando te dispones a pagar la cuenta te das cuenta de que te has dejado la cartera en casa. ¿Cómo puedes saber si el establecimiento en qué te encuentras admite pago por móvil? La realidad es que en ocasiones, el dependiente o camarero puede que ni siquiera sepa qué es eso de los pagos móviles, incluso si el local acepta este tipo de pagos. No obstante, los pagos móviles pertenecen a una categoría compartida con ciertas tarjetas de crédito. Te hablo de los pagos Contactless, un tipo de pago con tarjeta que también funciona gracias a la conectividad NFC. Si un establecimiento tiene soporte para pagos Contactless, también podrás pagar con tu móvil de la misma manera. Para saberlo, busca en los métodos de pago aceptados o en el propio TPV un logotipo con unas ondas de frecuencia.

A la hora de realizar pagos con el móvil, las condiciones y limitaciones son las mismas que las que tendrías en la tarjeta de débito o crédito. Por tanto, es probable que sepas que en la mayoría de comercios, supermercados, bares, o cualquier otro tipo de establecimiento no existe un importe mínimo a pagar con el móvil, aunque aún a día de hoy siga habiendo pequeños locales y/o franquicias que no aceptan tarjeta a menos que el pago sobrepase un mínimo de 7-10 euros. De cualquier modo, lo normal es que en grandes comercios no tengas ningún tipo de problema para pagar un café con tu smartphone.

¿Tu banco te cobra algún tipo de comisión por pagar con tarjeta? Pues lo mismo ocurre con el pago a través de los móviles. A día de hoy, los pagos móviles no ofrecen ningún coste extra más allá del que te pueda cobrar en la tarjeta. Recuerda, que los pagos móviles en esencia no son más que una herramienta para tener la tarjeta de débito o crédito en el móvil, pero en esencia sigue siendo la misma tarjeta. De hecho, si te fijas, ni siquiera tienes que pagar por ninguna de las aplicaciones para pagos móviles que te mostraba anteriormente.

Probablemente a estas alturas de la década, queden muy pocas personas que aún mantengan el DNI en versión antigua (sin caducar, me refiero). Y es que en 2015 se cambió del DNI electrónico al 3.0. Te estarás preguntando qué datos se encuentran dentro o en qué difiere del anterior. Pues bien, la información es la misma que había en el formato físico del DNI y, de forma voluntaria, se puede añadir un correo electrónico y un teléfono para contactar en casos de emergencia. La diferencia es que este nuevo documento incluye un chip NFC. Efectivamente, la misma tecnología Near Field Communication de la que te hablaba en secciones anteriores para el uso del sistema contactless en los datáfonos. De forma que, con un lector NFC (que bien puede ser el mismo Smartphone con el que realizas los pagos por móvil), se pueden llevar a cabo consultas y trámites administrativos relacionados con el Estado.

La respuesta es un rotundo sí. A pesar de que a día de hoy el NFC no sea un complemento que usar a diario como ocurre con Whatsapp, si es cierto que cuando lo tienes, puedes sacarle mucho partido e incluso puede solucionarte determinadas gestiones en muchas ocasiones. Aunque quizá, lo que más valoro de este tipo de conectividad es la posibilidad que me da de pagar con el terminar móvil en todas esas ocasiones en las que no llevas mucho dinero o la tarjeta de crédito encima. Ni que decir tiene que en los casos de emparejamiento de dispositivos, la conexión inalámbrica de alta frecuencia también puede serte de mucha utilidad. En la actualidad, el mercado de la telefonía móvil ha evolucionado de sobremanera; y aunque aún sigan a la venta dispositivos sin NFC, también puedes encontrar terminales de gama media y de gama baja con este chip, algo que hace años era impensable. La gama alta, obviamente, cuenta con dicho sistema, por lo que si buscas es uno de estos terminales, puedes estar tranquilo.