Cómo COMPRAR en Internet de Forma SEGURA [+TIPS]

Podemos decir que la originalidad de aquellos que cometen o intentan cometer algún delito relacionado con la estafa o el timo a otra persona, es bastante buena. Hay engaños verdaderamente fáciles de detectar, pero también hay muchos de ellos que suponen una compleja tarea de burla y son realmente difíciles de descubrir. Lo que es seguro, es que estamos expuestos a las estafas por Internet cada vez que nos conectamos ya que son tantas las posibilidades con las que juegan los estafadores que resulta verdaderamente difícil deducir a primera vista si  la web o el email que recibimos esconde detrás un engaño.  A continuación, vamos a conocer los diferentes tipos de timos por Internet, para que, si en algún momento te vieras inmerso en una situación igual o parecida, sepas cómo reaccionar.

Este tipo de estafas son muy básicas. Las víctimas reciben un mensaje que dice que recibirán una gran cantidad de dinero, pero no sin antes pagar una pequeña cantidad de dinero por adelantado para asegurar ese posterior «premio». En el momento en el que la víctima realiza el pago por adelantado, el estafador no vuelve a aparecer y se deja ver que todo es una estafa. El engaño es básico y prácticamente igual en todos los casos. Lo único que cambia es la manera en la que los estafadores establecen contacto con las víctimas, ya que lo hacen de diversas maneras, pero todas ellas con el objetivo de generar la confianza necesaria de la víctima para que realice el pago.

Una página web anuncia un coche de alta gama. El vendedor afirma que no puede realizar la transacción porque normalmente no está en el país, pero ofrece que un conocido suyo traslade el vehículo previo pago de dinero. El coche no existe y no se entregará nunca. La misma estafa puede tener por objeto cualquier bien o servicio (no necesariamente vehículos). Normalmente, suelen ser productos de gran valor, lo que hace que la víctima sea seducida con mayor facilidad y tenga mayor predisposición al envío del dinero.

Amorosas o de romance. El estafador usa un servicio de citas online o de mensajería instantánea demostrando interés sentimental en la víctima y a veces enviando fotos de una persona atractiva (nunca del estafador). Una vez ganada la confianza propondrá encontrarse, pero pedirá dinero con la excusa de pagar el avión, hotel, etc. También puede aducir problemas de salud o estar bloqueado en un país extranjero. También puede decir que dispone de información privilegiada que da acceso a una inversión altamente rentable. En cualquier caso, siempre necesita dinero para evitar algún problema.

Aunque parezca sacada de una película, la estafa de la extorsión consiste en que un supuesto «hitman» o matón se pone en contacto con la persona que va a ser estafada indicándole que su rival o mayor competidor le ha ordenado su asesinato. Entonces, el supuesto asesino a sueldo le ofrecerá un trato en el que declinará la oferta de su rival si la persona amenazada le ofrece una cantidad igual o mayor a la que obtendría con su muerte. El supuesto matón puede amenazar con un secuestro, una agresión o con cualquier otra cosa que pudiera atentar contra la vida de esa persona y siempre propondrá un trato que le beneficie económicamente.

El estafador suplanta una organización de caridad solicitando donaciones para catástrofes naturales, ataques terroristas, enfermedades o para atender a una madre o hijo enfermos. Pueden llegar a usarse logotipos de organizaciones prestigiosas. Han sido frecuentes bajo los pretextos del huracán Katrina, el Tsunami de 2004, la lucha contra el cáncer, el SIDA, etc. Todos ellos tocando la fibra sensible de quien recibe el mensaje, quien puede llegar a sentirse mal si no colabora con la causa de éste.

La sextorsión es uno de los fraudes que más importancia está cobrando y suele ser de los más efectivos ya que juegan con el pudor la víctima. El estafador suele encontrar a su víctima en las redes sociales o por correo electrónico y le amenaza diciendo que va a publicar en Internet unas fotos suyas comprometedoras. Para evitar su difusión, se le va a pedir a la víctima que pague una cantidad de dinero en un plazo determinado. No te alarmes, es muy raro que pudieran tener los archivos que dicen. Eso sí, si al ponerse en contacto contigo te envían archivos adjuntos, no los abras ya que pueden estar intentando acceder a tu ordenador o móvil. Si te vieras amenazado por algo así, denúncialo. Y, por precaución, ten siempre apagados el micrófono y la webcam.

Esta estafa consiste en ofrecer a la víctima un puesto de trabajo ficticio con unas condiciones salariales muy buenas y uno de los requisitos para acceder a él será que deba pagar una cantidad de dinero. Si te encuentras buscando trabajo, antes de aceptar una oferta así date cuenta de que ninguna empresa te va a pedir dinero para poder acceder a un puesto de trabajo.

Similar al anterior. Se ofrecen grandes rendimientos o trabajos muy rentables. Siempre se pide una cantidad por anticipado en concepto de permisos, compra de material, etc. En las modalidades más modernas de la estafa se llega incluso a crear una página Web con toda la apariencia de ser una auténtica organización que ofrece realmente el negocio o trabajo. Comprueba que existe un número de contacto con el que poder comprobar que toda esa información es verdadera. Siempre que te pidan dinero, sospecha, ya que no es normal pagar por trabajar.

Consiste en crear sitios Web, aparentemente auténticos, de venta de bienes inexistentes o de valor inferior al real, de entradas de conciertos falsas, espectáculos, eventos deportivos (por ejemplo, en 2008, a través de una página Web aparentemente legítima se estafaron más de 50 millones de dólares en entradas falsas para las Olimpiadas de Beijing). El pago se realiza mediante tarjeta de crédito. Normalmente, estos sitios web suelen tener una apariencia bastante conseguida, por lo que los usuarios no dudan en adquirir el producto o servicio con precio reducido. ¡A quién no le gusta aprovechar una ganga!

Con esta estafa se trata de engañar al usuario tentándolo con el alquiler de un apartamento a un precio mucho más bajo de lo habitual. Sin embargo, dicho apartamento no suele ser real o, si existe, es propiedad de otra persona ajena a la estafa. En estos casos lo mejor es ser precavido, investigar los precios de los alquileres de la zona y sospechar si las imágenes del apartamento que ofrecen son las mismas que las que puedan aparecer en otra web. Trata de visitar el apartamento en persona antes de realizar ningún tipo de pago para asegurarte de que el apartamento existe y es de la persona con quien te comunicas. Si no pueden enseñártelo, o si debes pagar servicios por adelantado, resulta bastante sospechoso, y será mejor que busques otras opciones.

Esta situación se da cuando la víctima pone a la venta por Internet un producto de precio elevado. De repente una persona interesada en dicho producto, solicita comprarlo por un precio mayor al de venta, con el supuesto objetivo de hacerlo suyo rápidamente y que nadie pueda quitárselo. El estafador, realiza el envío de una orden de pago, que parece haber sido autorizada por el banco. Sin embargo, esa autorización acaba siendo falsa, la víctima envía el producto al estafador y lo pierde.

Este tipo de estafas suele ser más común en el caso de cuentas bancarias. Es habitual que cuando quieres solicitar información de tu entidad bancaria, o directamente acceder a tu cuenta, introduzcas el nombre de la entidad bancaria en el buscador, en vez de introducir la dirección online exacta del sitio web. Al realizar esta acción, es posible que aterrices en una página web clonada. Si ingresas tu usuario y contraseña en alguno de estos sitios, lo más seguro es que tus datos sean robados y posteriormente manipulados en tu cuenta real para realizar transacciones nada deseadas. Es por ello que se recomienda escribir directamente en la barra de enlace la dirección del sitio al que quieres ingresar, sin ayuda del buscador.

Es importante que antes de firmar cualquier contrato leas bien todas las cláusulas para corroborar que no existe nada sospechoso que pueda perjudicarte posteriormente. Las víctimas de esta estafa suelen ser clientes poco expertos que se suscriben a contratos online sin haberse leído bien las condiciones. Hay empresas que exigen a los clientes permanecer durante un tiempo determinado antes de poder desafiliarse del servicio, y por eso, si el cliente desea abandonar el contrato antes de ese periodo de tiempo, debe abonar una gran cantidad de dinero por ello.

Es una de las estafas más populares y habituales en Internet. Se trata de la venta de productos falsos o inexistentes a través de páginas web que simulan páginas web verdaderas y por tanto consiguen confundir al usuario. En este tipo de estafa se ponen a la venta todo tipo de productos a precios rebajados. Cuando realizas la compra del objeto, puede ocurrir que el producto que recibas no sea el que aparecía en la web o que, directamente, no recibas nada. Si además has realizado la compra con tu tarjeta de crédito, es posible que también te hayan robado los datos de la cuenta.

Muy parecido al anterior pero normalmente se realiza a través del correo electrónico o servicios de mensajería instantánea. Se intentan obtener datos sensibles de la víctima, no sólo de tarjeta de crédito sino también claves y nombres de usuario para suplantar su identidad en entidades de crédito y tener acceso a cuentas de correo legítimas desde las que continuar la estafa. Normalmente el funcionamiento consiste en el envío masivo de correos electrónicos (Spam) simulando proceder de una entidad bancaria o de pago por Internet utilizando muchas veces sus logotipos o gráficos originales, y solicitando verificar o confirmar la información de la cuenta de que se dispone en esa entidad.

Es la explotación de una vulnerabilidad en el software de los servidores DNS (Domain Name System) o en el de los equipos de los propios usuarios, que permite a un atacante redirigir un nombre de dominio (domain name) a otra máquina distinta. De esta forma, un usuario que introduzca un determinado nombre de dominio que haya sido redirigido, accederá en su explorador de internet a la página web que el atacante haya especificado para ese nombre de dominio.

Hoy en día Internet se ha convertido en una de las formas más seguras de realizar compras, con la aparición de gigantes como Amazon o Aliexpress nos hemos podido dar cuenta de los enormes beneficios que puede tener realizar una compra sin moverte de tu casa tan solo con unos clics. Asique tus temores parten del desconocimiento, tienes desconfianza porque no sabes cómo funciona la transacción que estas realizando. Pero si tienes suficiente información serás capaz de comprar por Internet y a la vez sentirte seguro. Aunque si cabe remarcar que debes desconfiar de ciertas páginas webs que ofrezcan gangas o chollos ya que es muy probable que se trate de un fraude o una estafa.

Al comprar un producto tienes un formulario donde introducir tus datos personales y los de la tarjeta de crédito. Esta página no es una página «normal», es una página protegida con cifrado de datos para dar más seguridad a la transacción. De esta forma, los datos personales que estas transmitiendo a la página web se transmiten de forma segura. Después, la información de la tarjeta de crédito va al banco, quien se encarga de aceptar o rechazar el cargo.

Finalmente, es probable que las páginas web de venta por Internet guarden información sobre la transacción (tu nombre, apellidos, productos comprados, etc.), pero normalmente no guardan los datos de la tarjeta de crédito. En España tenemos la Ley LSSI con unas restricciones bastante fuertes respecto a guardar datos considerados de nivel alto, como son los números tarjetas de crédito. La mayoría de sitios web no los guardan, pero lo mejor es leerse las condiciones de uso del comercio donde se especificará qué hacen con tu información.

Una conexión segura es un intercambio cifrado de información entre la página web que estás visitando y el navegador. El cifrado se ofrece mediante un documento proporcionado por la página web que se denomina certificado. Cuando se envía información a la página web, se cifra en tu equipo y se descifra en la página web. En circunstancias normales, no es posible leer ni alterar la información mientras se envía, pero es posible que alguien encuentre una forma de descifrar esta información. Aunque la conexión entre el equipo y la página web esté cifrada, esto no garantiza que la página web sea de confianza. Tu privacidad aún puede ser puesta en peligro por la forma en la que la página web usa o distribuye la información.

Para que la conexión sea segura tendrás que ver un icono con la forma de un candado en la barra de estado de seguridad. La barra de estado de seguridad se encuentra a la derecha de la barra de direcciones. El certificado que se usa para cifrar la conexión también contiene información acerca de la identidad del propietario o la organización de la página web. Puedes hacer clic en el candado para ver la identidad de la página web. Al visitar una página web que usa una conexión segura, el color de la barra de estado de seguridad indica la validez de su certificado y muestra el nivel de validación realizado por la organización de certificación.

Hay ciertos aspectos de las tiendas online que debes tener en cuenta una vez sepas si la transacción que vas a realizar puede hacerse de forma totalmente segura. Por ejemplo, cuando entremos en una página web si la página web empieza por https:// y además muestra un candado significa que la información que vamos a enviarle a la web se hace de forma privada y que no puede haber un tercero espiándola. Aunque si bien es cierto que no toda web tiene que empezar con https:// a la hora de enviar un formulario sí que debe aparecer, de no ser así te recomiendo que abandones la web. Además, debe aparecer en la tienda online aspectos como «aviso legal» «quienes somos» «política de privacidad» «contacto».

Cualquiera puede establecer una tienda virtual bajo cualquier nombre. Confirma el domicilio real y el número de teléfono del vendedor que opera en línea para utilizarlos en caso de que tenga alguna pregunta o problema. Si mientras navegas por internet recibes un mensaje de correo electrónico o ves un anuncio que te solicita tu información financiera, no respondas al mensaje ni hagas clic sobre el enlace. Las compañías que operan legítimamente no solicitan información personal ni financiera por estos medios.

En cuanto al producto, lee atentamente la descripción del producto del vendedor, especialmente la «letra pequeña». Palabras tales como “reconstituido”, “de época” o “liquidación” pueden estar indicando que el producto no está en excelentes condiciones; asimismo, ten en cuenta que los artículos de marcas renombradas que son ofrecidos a precios rebajados podrían ser falsificados. Consulta las páginas web de comparaciones de precios y no confundas peras con manzanas. Calcula y suma los gastos de envío y despacho al costo total de tu orden de compra. Bajo ninguna circunstancia envíes efectivo ni hagas transferencias de dinero.

Internet es una jungla que está llena de depredadores esperando a que cometas el mínimo error, es por ello que debes aprender a comprar de forma segura para que no les des ese placer.

También debes tener en cuenta el servicio postventa ¿Si estuvieras insatisfecho con la compra, puedes devolver el artículo y obtener un reintegro por el total de su dinero? Averigua quién pagará los gastos de envío y despacho o los cargos de reposición de inventario si devuelves un artículo, y también pregunta cuándo recibirá su orden de compra. Hay una regla de la Comisión Federal de Comercio que establece que los vendedores deben despachar los artículos dentro de la fecha prometida, o en caso de que no especifiquen una fecha de entrega, deben enviarlos dentro de un plazo de 30 días contados a partir de la fecha de la orden de compra. Muchos sitios ofrecen opciones de seguimiento de envío que te dejan ver exactamente dónde está tu envío y calcular cuando lo recibirá.

Los comparadores online, utilizados por millones de usuarios todos los días, se han convertido en una herramienta de ahorro esencial al alcance de todos. Desde la aparición de las tiendas online el proceso de compra se ha simplificado, por lo que se tiende a comprar más y, sobre todo, a buscar el mejor precio. Esto ha provocado una variación en la oferta y las diferentes tiendas online pueden ofrecer precios muy distintos para los mismos productos y servicios. Para estar seguro de que estás pagando lo que debes, acude a una página web de comparadores de precios y analiza la información que aportan.

Hay comparadores de precio de todo tipo. La mayoría de las veces acudimos a estas páginas cuando estamos planeando un viaje y necesitamos un vuelo barato y cómodo, un hotel con buena puntuación o buscamos alquilar un coche que cumpla con los requisitos que necesitamos. A menudo tenemos una idea de la cadena hotelera o la empresa de alquiler de coches con la que queremos contratar un servicio, pero otras veces, desconocemos qué empresas ofrecen el servicio que necesitamos. Así, si buscas en Google parking barato aeropuerto Santiago, es probable que no conozcas la mayoría de las empresas que aparezcan entre los resultados de búsqueda. Un comparador de precios te ayudará a distinguir cuál es la opción más segura a elegir.

Si pagas tus compras por internet con tarjeta de crédito o tarjeta de cargo, tu transacción estará protegida por las disposiciones de la ley de Facturación Imparcial de Crédito. Bajo lo establecido por esta ley, en determinadas circunstancias puedes disputar los cargos, y mientras el emisor del medio de pago los investiga, puedes suspender el pago momentáneamente. Por lo general, si alguien usa tu tarjeta sin su autorización podrías ser responsable de pagar los primeros 50€. Algunas compañías ofrecen una garantía que te asegura que no serás responsable de pagar ningún cargo no autorizado efectuado. Algunas tarjetas ofrecen una garantía adicional y beneficios de protección de devolución y compras.

Imprime o guarda los registros de las transacciones que hagas en Internet, incluyendo la descripción y precio del producto, el recibo de tu compra en Internet y los mensajes de correo electrónico que te envíe al vendedor o que recibas de éste. Lee los resúmenes de cuenta de su tarjeta de crédito tan pronto como los recibas y estate atento a cargos que no reconozcas. Si ocurre algún tipo de problema con el comercio o la web en cuestión te será de grandísima utilidad para poder utilizarlo como prueba si necesitas que te devuelvan el dinero o en caso de fraude vas a presentar una denuncia a la policía. Además, que te será muy útil para llevar bien tus cuentas.

El correo electrónico no es un método seguro para transmitir información financiera, desconfía de todos aquellos que te quieran saber tu información a través del correo como por ejemplo los datos de tu tarjeta de crédito, cuenta corriente bancaria o número de Seguro Social. Si inicias una transacción y necesitas suministrar tu información financiera a través de la página web de una empresa, busca indicadores que te demuestren la seguridad de la página web, como por ejemplo un domicilio URL que comience con «https:» (la letra «s» corresponde a «seguro»). Lamentablemente no existen indicadores infalibles, algunos sitios fraudulentos han falsificado íconos de seguridad.

Aunque no te lo leas además tienes que tratar de entender la política de privacidad, no sabes la cantidad de cosas que se nos pasan por alto. En el texto de la política de privacidad se debería informar de qué tipo de información personal recolectan los operadores de la página web, por qué motivo la solicitan y de qué manera la utilizarán. Si no puedes encontrar la política de privacidad (o si no la entiendes), considera hacer tus compras en otra página web que sea más considerada con los usuarios.

Aunque tengas en cuenta todo lo que he mencionado anteriormente esto no te garantizará que la compra que hagas a través de la web sea 100% segura, en Internet hay que estar atento a todo, es por ello que te tienes que fijar hasta en el más mínimo detalle para asegurarte que todo sea correcto para poder hacer clic y que la compra se haga de forma adecuada. Hay ciertos detalles que seguramente se te escapen como le podría pasar a cualquiera, es por ello que debes revisar esta lista antes de cualquier cosa.

Los sellos de calidad y confianza web son símbolos distintivos que son otorgados a aquellos sitios web y tiendas online que han demostrado la calidad y seguridad de su proceso de venta online, ya que para poder conseguirlos han necesitado superar una ardua auditoría para determinar que realmente cumplen con cada uno de los requisitos necesarios, por lo que, por lógica, serán mucho más fiables y seguras que otras páginas web que no lo hayan hecho.

Por lo tanto, que un sitio web o una tienda online tengan sello de calidad significa que ese negocio (y las personas que están detrás) se han comprometido, mediante un contrato privado con la empresa que emite el sello, a cumplir un código ético de confianza online y de conductas para asegurar que el sitio web, además de cumplir lo que dicte la ley en materia de consumo online (LSSI), cumple también las normas éticas impuestas por el sello de calidad.

Los sellos de calidad no son obligatorios en portales web empresariales, pero sí representan un distintivo público de calidad y confianza de la empresa que lo posea.

Estos certificados y sellos constituyen una ayuda a los negocios online que se toman en serio la seguridad y usabilidad de su sitio web, ya que demuestran seriedad y profesionalidad, lo que aumenta notablemente la confianza del usuario. En función del tipo de empresa, los productos que venda o los servicios que ofrezca, es posible encontrar diferentes certificados y sellos en el mercado que avalen su cometido y garanticen la máxima calidad y seguridad (existen sellos muy conocidos y otros no tanto, cada uno con sus características propias). Eso sí, debes saber que existen sellos para prácticamente todos los sectores, por lo que siempre vas a poder adquirir productos avalados por algún sello.

Para comprobar si la web que visitas tiene un sello de calidad, debes buscarlo en el footer de la web. Ahí es donde suele aparecer la imagen del sello de calidad que haya obtenido ese sitio. Si te surgen dudas, puedes entrar en la web del sello de calidad que aparezca en el sitio que visitas y comprobarlo directamente con ellos.

Los fraudes y las estafas nos vienen acompañando prácticamente desde que el hombre tiene uso de razón. A través de trucos, engaños, timos y estafas, alguien trata de aprovecharse de otro inocente que se fía de él. Sin embargo, con la aparición de Internet, estos trucos se han incrementado a causa del auge de los canales de difusión, que consiguen llegar a muchas más personas y, por lo tanto, se pueden hacer timos a gran escala. Sobre todo, con la aparición de Whatsapp, las redes sociales o el correo electrónico, donde solo con mandar un simple mensaje, el estafador puede engañar no a una, sino a muchas personas.

Sin embargo, al igual que ocurre con las estafas que se dan en la vida real, en Internet también pueden evitarse si se tienes un poco de cuidado. Además de tener cuidado para que no consigan estafarte, hay formas también de hacer que esa estafa deje de llegar a más gente que pueda caer en la trampa, es decir, que no se difunda. Vamos a conocer algunos de los puntos clave que hay que tener en cuenta para detectarlo y poder evitarlo.

Si tienes problemas durante una transacción en internet, intenta resolverlos directamente con el vendedor, comprador u operador de la página web. Si no logras solucionarlos y sospechas que se trata de un fraude, es crucial que lo reportes de forma correcta para conseguir que cada vez las estafas sean menores y menos personas se vean afectadas por ellas. Además, como te decía en el apartado anterior, si pones en conocimiento de la sociedad el fraude por el que te has visto afectado, estarás alertando a los demás ciudadanos para que puedan identificarlos y no caer en ellos.

Además de la FTC que te comentaba antes, también puedes utilizar la web de estafados.red que fue puesta en marcha por el Instituto Nacional de Cyberseguridad y en la que se pueden reportar todo tipo de fraudes. Como siempre, la clave está en ser precavido. Si lees cuidadosamente, buscas el precio que más te conviene y ante todo cuidas la seguridad de tus datos, no deberías tener problemas para comprar de forma segura.

Como te he comentado antes, tus datos personales pueden quedar expuestos cada vez que navegas por internet. La red Wi-Fi a la que te conectas, los servidores de las webs que visitas o tus mismos navegadores pueden presentar vulnerabilidades que dejen expuesto tu equipo o que permitan a terceros acceder a tus contraseñas o a los números de tu tarjeta de crédito. Es por eso por lo que añado estos otros consejos para reforzar tu seguridad cuando navegas por Internet:

Si cuando te registras en una web para realizar una compra te aseguras de crear una contraseña robusta que sea muy difícil de adivinar, estarás protegiendo tu perfil y tus datos personales evitando que personas ajenas puedan acceder a ellos. Aunque pueda ser obvio, la contraseña sigue siendo la asignatura pendiente de muchos navegantes de Internet. Son cientos de miles las cuentas que se roban todos los días, por lo que hay que ser precavido.

Tus cuentas de las redes sociales o las de correo electrónico, así como el acceso a tus activos más sensibles (banco, almacenamiento en la nube o tiendas online) deben estar protegidas por una contraseña larga y única. Esto, unido a que debes evitar usar la misma clave en varios sitios, hace que tengas que estar muy atento a las mismas y recurrir, si hace falta, a herramientas especializadas en este fin (si hay una brecha de seguridad en, por ejemplo, un foro donde estás registrado, no podría acceder a tu cuenta de correo o de Facebook utilizando la misma clave). Por ello, crear una contraseña segura para cada plataforma social es crítico.

Una VPN encriptará tu conexión de forma robusta y hará que los datos que envías o recibes resulten inaccesibles para terceros, incluso si te conectas desde redes vulnerables. Muchos especialistas definen un VPN como el dispositivo capaz de permitir la conexión de diversos dispositivos como si se encontrasen físicamente en el mismo lugar (como una manera de simular el establecimiento de una red local). Cuenta con una parte “Virtual“, la cual es la que permite la conectividad de 2 redes físicas, que finalmente se convierten en privada ya que sólo los equipos que forman parte de la red tienen acceso directo (el resto de usuarios no sabe ni que existe). Por ello, hay una numerosidad de VPN en los que también puedes disfrutarlos en formato gratuito como en su versión premium.

Una conexión VPN te permite crear una red local sin necesidad que sus integrantes estén físicamente conectados entre sí (esta conexión se realiza a través de Internet). A las ventajas de la red local le sumas una mayor flexibilidad, pues la conexión es Internet y puede ser de una punta del mundo a la otra.

En esencia, tu dispositivo (Móvil, PC, televisión y demás dispositivos) se conecta a otro, que le conecta a Internet. Lo habitual es tener más de un dispositivo conectado al mismo punto de acceso (o router), donde cada uno tiene asignada una dirección IP local (este dato no es visible por otros usuarios de Internet. Se trata de una red local o un conjunto de dispositivos conectados capaces de compartir archivos e impresoras sin necesidad de estar conectados a Internet.

Cuando utilizas una red VPN es importante que sepas que todo el tráfico que pase a través de esa conexión privada es completamente seguro. Al no poder ser interceptado por otras personas (amigos de lo ajeno normalmente), esto se traduce en una tranquilidad para el usuario puesto que permite navegar de una forma privada (aunque nunca anónima). Más allá de los beneficios de seguridad, un VPN también puede utilizarse para proporcionar otra serie de beneficios a los usuarios, ya que ha sido el método más efectivo que han conseguidos los internautas de diversos países para superar los límites o restricciones que han impuesto algunos gobiernos.

Aunque creas que no, nadie está a salvo de los virus informáticos. Los antivirus son aquellos programas que en función al sistema operativo que tengas, y según su finalidad y su objetivo pueden ayudarte a proteger tus dispositivos de ataques informáticos como los malware. Este tipo de herramienta son esenciales para impedir que tus datos corran peligro y consigas desinfectar archivos y prevenir una contaminación. Por ello, te recomiendo que dependiendo del formato de computadora que tengas, te informes de cuál es el antivirus más adecuado para ti.

Este es un consejo muy obvio, pero sigo conociendo a personas que les atacan virus informáticos que “ya se conocen“. Mantén actualizada la base de datos de tu antivirus, para que nadie te de ningún susto, porque proliferan con mucha facilidad. La evolución tecnológica tiene siempre un lado bueno y un lado malo. A la vez que el mundo de la computación desarrolla y mejora las diversas aplicaciones, plataformas, programas o software, también surgen nuevos elementos maliciosos denominados “virus” o “malware” que, al igual que los virus que atacan al cuerpo humano, obstaculizan el funcionamiento normal de las funciones de cualquier ordenador de mesa (Mac, PC o portátil), smartphone o tableta. Por ello, tienes que evitar, en la medida de lo posible, que se te cuele ningún virus en tu equipo.

En aquel entonces, estos programas maliciosos estaban diseñados por trabajadores descontentos que, después de ser penalizados o despedidos de las industrias informáticas de la época, ideaban alguna forma de dañar el corazón o cerebro de un ordenador. El daño que podrían causar aquellos virus no contaba (ni mucho menos) con la capacidad amplificadora de muchas herramientas de uso indispensable con las que contamos hoy en día, como las redes sociales o las cuentas de correo electrónico.

¿Conocías este concepto? ¿Qué es la autenticación en dos pasos y cómo funciona? La autenticación en dos pasos es una función de seguridad que, junto a la contraseña, ayuda a proteger una cuenta de red social (u otros tipos de cuenta). Si configuras esta función, te pedirán que introduzcas un código de inicio de sesión especial o que confirmes el intento de inicio de sesión cada vez que alguien intente acceder a tu cuenta desde un ordenador o dispositivo móvil que no reconozca. Si te interesa estar más protegido, seguimos con el ejemplo de Facebook, que como no, ofrece la opción de autenticación en dos pasos.

Es importante actualizar el sistema de forma rutinaria, además de la VPN y los antivirus, ya que las ciberamenazas no paran de renovarse continuamente, así que tus defensas también deben hacerlo. Cuando actualizas el ordenador o tu dispositivo, tienes la capacidad de solucionar errores, solucionar vulnerabilidades e incluir nuevas funciones. En el momento que no lo haces, tus datos pueden estar en peligro y se realiza una invasión a tu privacidad. El sistema operativo puedes actualizarlo de dos maneras:

Hoteles, restaurantes, aeropuertos, estaciones,… no importa, son cientos los sitios que ofrecen conexiones wifi gratuitas a las que puedes conectarte con tu ordenador o teléfono móvil. Es normal, ya que es gancho perfecto para que consumas “mientras te quedes conectado” y evita consumir datos móviles de tu tarifa, pero también tiene ciertos riesgos ya que una red pública no tiene la protección que una red privada ofrece. Por ello, cada vez que te conectes a redes wifi públicas hay que tomar una serie de precauciones con las que evitarás problemas de seguridad que afecten a tu privacidad:

Seguramente muchas veces te aparecen anuncios de forma repetida de aquellos productos o servicios que has hojeado o comprado y te aparecen de forma repetida en el ordenador. Es importante que borres las cookies de tu ordenador ya que puede ayudarte a mantener tu navegador optimizado y aumentar la velocidad y el rendimiento de este. El abuso de las cookies sobrecarga ya que consumen los recursos de nuestro navegador. Debes tener cuidado porque muchas se han convertido en los espías del siglo XXI debido a que pueden controlar tanto tus gustos como tus preferencias en todos los sectores.

Se denomina cookie a un segmento de datos que son almacenados en el navegador del usuario con la finalidad de ofrecer mayor información al servidor web acerca de éste, permitiendo así recordar determinados parámetros e información sobre el usuario, consiguiendo una mayor personalización y análisis sobre el comportamiento del mismo.

Las cookies permiten el almacenamiento en el terminal del usuario de cantidades de datos que van de unos pocos kilobytes a varios megabytes.

Las cookies permiten a un sitio web reconocer el navegador de un usuario y no contienen ni recopilan información. Se usan, por ejemplo, para mantener en usuario autenticado en una cuenta (la de tu Gmail, por ejemplo) sin que sea necesario que se autentique cada vez que acceda a la cuenta. Un buen ejemplo es la publicidad donde, basándose en sitios web que el usuario haya visitado previamente, se le intentan ofrecer anuncios más relevantes.

Una copia de seguridad, es, en esencia, una réplica exacta de una serie de datos originales que se realiza con el fin de disponer de un medio para recuperarlos en caso de su pérdida. Esto es de gran utilidad ante diversos eventos y atienden a muchos más motivos de los que podrían percibirse a simple vista: recuperar los sistemas informáticos y los datos de una catástrofe informática, natural o ataque; restaurar una pequeña cantidad de archivos que pueden haberse eliminado accidentalmente, corrompido, infectado por un virus informático u otras causas; guardar información histórica de forma más económica que los discos duros; permitir el traslado a ubicaciones distintas de la de los datos originales… etc.

Tu ordenador no es indestructible, por muy nuevo que sea o por mucha capacidad que tenga el procesador. Ya sea por un fallo puntual del software o hardware, por la infección de un virus, por una repentina subida de tensión en la red, o por un accidental, aunque irreversible borrado de datos… siempre hay una posibilidad de que pase algo que te haga perder tus archivos. Una buena manera de que ello no suponga una catástrofe que pueda provocar daños mayores en tus recuerdos, trabajos o compromisos es hacer copias de los archivos que consideres más importantes y menos prescindibles. Tanto del ordenador, como del smartphone. Es precisamente esta acción de prevención y precaución que debe llevarse a cabo periódicamente, lo que comúnmente se conoce como copia de seguridad, de respaldo, o backup.

La periodicidad para realizar las copias de seguridad de nuestros datos, dependerá del mayor o menor movimiento de información que realicemos en nuestro equipo.

¿No te has fijado que, al entrar en algunas páginas web, blogs o tiendas online, su dirección URL empieza por “https“, su color es “verde” y pone “es seguro“? Seguramente lo hayas visto pero no le hayas dado importancia, pero he de decirte que es momento de empezar a tomar nota. Es otro truco muy interesante que puedes utilizar cuando hablamos de garantizar la seguridad cuando utilizas las redes sociales y es tan sencillo como fijarte que el sitio web al que accedes utiliza “https://” y no “http://” (cuando accedes a la plataforma social a través de un navegador).

Una manera de garantizar la seguridad en el uso de las redes sociales es fijarte que la URL del navegador comience con “https://”.

Esto puede deberse a que en muchas ocasiones alguien podría estar “escuchando” o “viendo” la información que se transmite desde tu ordenador o teléfono móvil (es muy habitual si te gusta conectarte a las redes Wifi públicas). Hay muchas aplicaciones y tutoriales que permiten que un “micro hacker de pacotilla” se haga con tu información personal sin demasiado esfuerzo. Por ello, si te fijas bien en la URL y esta empieza por “https://”, sabrás que la comunicación viaja encriptada y es más difícil de descifrar.