10 RAZONES del FRACASO de Muchos Negocios

Después de todo, cuanto antes te des el batacazo, mejor, ¿no? Va, en serio. Este interesante artículo, escrito por Esther Roche, coach profesional y diseñadora web en WordPress, describe las malas prácticas al entrar al mundo de los negocios online que, no por ser malas, son poco comunes ¡Todo lo contrario! Parece que “todo lo malo se pega”.

No es que la gente no se entere, es que la infoxicación que hay en internet no es para menos. A mí, hace una década, me ponen a mirar a ver cómo montar mi blog o negocio online, dándome toda la información que hay hoy en internet, y me da un infarto ¡Fijo!

Tanto en el tema de montar tu negocio online o hacerte tu propio sitio web, como en cualquier otro en internet, lo malo de la infoxicación es que es imposible dar abasto (¿Quién **** puede leerse tanta información?), enterarse de algo (¿Quién **** puede llegar a sacar algo en claro, si cada uno dice una cosa distinta?) o asimilar realmente la info para decidir lo que tengo que hacer (¿Quién **** es capaz de tomar una decisión?).

Pues aquí estoy yo, para añadir más leña al fuego. Claro, eso es lo que pensarás tú. Pues mira, sí, con razón. Pero por Arturo que no es mi intención (al contrario). Espero arrojar un poco de luz, aunque solo sea un poco. Por ello, te voy a mostrar las razones por las que creo que tu empresa online está destinada al fracaso.

Así que tienes pensado montar tu modesto negocio online o una página web con el fin de obtener ingresos (si no fuese modesto seguramente no estarías leyendo esto, sino codeándote con el IBEX35 o tomando cócteles en un yate).

Pues en este artículo te voy a contar lo que no tienes que hacer, para variar un poco. Te ahorrarás unos cuantos disgustos, mucho tiempo y seguramente bastante dinerito. Como lo lees. Comete estos errores garrafales y perderás. Evítalos y, ganar no sé si ganarás, pero al menos perder, no pierdes ni malgastarás tiempo y dinero.

¿Cómo conozco todos estos errores o pifiadas al crear un negocio online? Pues por experiencia, la madre de la ciencia. No hay mejor curva de aprendizaje que pegarte unos cuantos batacazos. O ver cómo otros se los han pegado. No solo aprendo de lo que veo por este mundo de internet. También aprendo una barbaridad de mis clientes.

La mayoría acuden a mí porque la han pifiado con su negocio online, y para arreglar el desaguisado. O sea, empezar de cero. Conque, de pifiarla, sé un montón. Lo veo todos los días. Vamos a ver pues esos errores, basados en algunos que cometí yo, otros que examino, motu proprio, en internet, y algunos que cometieron mis clientes y que me han ayudado a descubrir que el mundo de los pifiadas que resultan en fracaso en internet es infinito.

Ponte a ello a las bravas, hala. Lo más vehementemente posible. Tú no planifiques ni estudies ni analices nada ¡Pa qué! El 90% de los negocios online fracasan por falta de planificación y estrategia. Establecer unas buenas bases para su posterior desarrollo es clave en cualquier tipo de negocio. También en los negocios online. ¿Por qué iba a ser distinto?

El proceso desde la planificación hasta la puesta en marcha de un negocio online suele ser bastante pobre. A veces inexistente. Hazte las preguntas correctas, ¿Qué va a atraer visitantes a mi sitio web? ¿Qué es lo que quiero vender/exponer en él? Puede ser distinto de lo que vendes offline, si es que tu negocio también es offline ¿Qué quiero comunicar a través de mi sitio web? ¿Quiénes son mis competidores? ¿Qué hacen ellos bien y mal?

¿Para qué te vas a poner a pensar en todo eso de los objetivos y los resultados? Si luego nunca se consiguen. ¡Bah! Además, si ya tienes ahí medio pensados los objetivos de tu negocio, el de verdad. Con eso ya vale ¡Tontada! Definir objetivos es también parte de la planificación, pero he preferido ponerlo como un error aparte.

Es un error extremadamente gordo. No tener objetivos es carecer de un rumbo preciso. Sin fijar los resultados que queremos obtener, rara vez los obtendremos. Fijarlos mal también será catastrófico. De nuevo, la experiencia me lo ha demostrado. Al ser preguntados por el objetivo principal de su web o negocio online, el 99% de mis clientes me contestan:

Todo lo anterior está muy bien, pero, más allá de todo lo anterior, ¿Cuál es el objetivo principal? ¿Para qué quieres más tráfico, que te conozcan, difusión, visibilidad, etc? Es difícil lograr que lo espeten claramente: Quiero clientes (o en su caso, ventas directas). Quiero conseguir clientes/ventas por internet.

Si no tienes presente, como grabado a fuego en la frente, que el objetivo número uno de tu negocio online es conseguir clientes y ventas, es prácticamente imposible que el diseño de tu web esté enfocado a conseguir clientes o ventas ¿Tiene sentido?

Nicho, segmentación, clientes ideales, perfiles de clientes, etc ¡Vaya chorrada! Pero si es que lo que yo vendo ¡lo puede comprar todo el mundo! ¡Es bueno para todo el mundo! Para qué voy a hacer yo eso del nicho de mercado, ¿Para vender menos? ¿Para limitarme? ¡Amos hombre!. Estos del marketing online no tienen ni idea. Porque eso sí, he visto muchas veces eso de que hay que identificar un nicho de mercado, pero mira, que no. Que es un currazo y encima, para vender menos ¡Paso!

Querer vender tu producto o servicio “a todo el mundo” es un grave error. Hasta Apple, que parecería que “vende a todo el mundo”, tiene claros nichos de mercado a los que apuntar. ¿O crees que inventaron el iPod, primero, para “todo el mundo”? El iPod fue el origen de la saga. Con el tiempo fueron apuntando a diferentes nichos de mercado, con diferentes productos (iPhone, iPad, Mac, etc.).

El Mac se ha puesto de moda desde hace unos años. Pero en principio Apple apuntó con este producto a diseñadores gráficos única y exclusivamente. Y mira, que un producto o servicio PUEDA, en última instancia, servir a “todo el mundo”, no quiere decir que ya no necesites identificar tu nicho de mercado. Si no tienes un nicho muy bien definido no puedes apuntar en ninguna dirección concreta para atraer el tráfico adecuado hacia tu negocio online. Atraerás morralla y las ventas serán nulas.

¡Hala! Mira qué guay… ¡Con este servicio de hosting puedo tener la web gratis y me la puedo hacer yo! ¡Whalaaa! Y además dicen que ¡tengo presencia en internet garantizada! Hala, este es el mejor hosting, voy a hacer click.

No voy a extenderme mucho con este tema. Cuidado con los servicios de alojamiento que regalan cosas. Nadie da duros a cuatro pesetas. Y es que tiene truco. Esa web gratis, tienes que hacerla con un software que es propio de la empresa de hosting. Al hacer tu web con ese software, te tendrán atado de pies y manos cuando quieras cambiar de alojamiento. Así, la mayoría, que no está muy puesta en estas cosas, se da cuenta del calvario que supone irse y termina claudicando ¡Se queda!

¿Por? Pues porque el software con el que has diseñado tu negocio online sólo es válido para esa empresa de hosting. Cuando quieras cambiar a otro por la razón que sea, te podrás llevar solamente el dominio, pero todo el contenido de tu web, su diseño, etc, no puedes trasladarlos al nuevo. O sea, tendrás que hacer tu web de nuevo, desde cero.

Casi todas las empresas de alojamiento, incluso estas que te ofrecen su propio software, cuentan con la opción de diseñar tu web en un gestor de contenidos que sí es libre. Con libre me refiero a que son gratuitos y además te podrás llevar tu web a otra empresa de hosting cuando quieras, sin ningún problema.

Un gestor de contenidos o CMS es un software o aplicación mucho más fácil de gestionar que si tuvieses que diseñar tu sitio web a base de código fuente. Es decir, te provee del marco de trabajo básico para que luego tú vayas “poniendo” tu contenido. Páginas, artículos del blog, llamadas a la acción, formularios de contacto, etc.

Hay muchos gestores de contenidos en el mercado. El más popular y de mejor calidad es WordPress. WordPress es la aplicación más potente y sencilla para el diseño web, que además incluye un blog en el mismo dominio. Además, es la plataforma elegida por 75 millones de usuarios. Más del doble de la población de Canadá y 1.65 veces la de España.

Si quieres tener libertad absoluta y potestad sobre tu negocio online, pudiéndolo traspasar al hosting que quieras, cuando quieras, te recomiendo que diseñes tu web en WordPress.

Que no se note que en realidad lo que quieres es vender. ¡Tranqui! La gente no se dará cuenta, son tontitos. O peor, que es que te da mucho corte vender a través de la web. Así que nada, tenla como escaparate en el desierto. A ver si llega algún tuareg.

Tenemos una tontería encima con el tema de las ventas, que lo flipo. Vamos a ver, si en la vida todo son ventas. Hasta cuando ligas estás vendiendo tus virtudes. Cuando debates, estás vendiendo tu opinión. Cuando tratas de convencer a los niños de que hay que irse a dormir, estás vendiéndoles alguna compensación para mañana.

¡Sí! La diferencia es que todo lo anterior no implica al dinero. Pero es que, métetelo en la cabeza, si conscientemente quieres NO vender en tu web, ****, ¡pues es lógico que no vendas! Y si sí quieres, pero que no se note… vamos a ver… que la gente tonta no es. ¿Por qué alguien iba a ofrecer un servicio en un sitio web sin que se note que eso es lo que vende? Es contradictorio. Si intentas disimularlo, no conseguirás ventas. Punto.

Solamente tienes que asumir que sí, que tu negocio online es para vender. Y después diseñar la web para que sea capaz de hacerlo, claro. Eso da para otro post entero.

¡Bah! Para qué vas a darle vueltas a lo más importante de tu web: las páginas. Nada, pon ahí las 4 páginas típicas que tienen todas. Y luego, pues pones ahí tres o cuatro que digan los servicios y ¡Santas pascuas!. Tampoco tiene tanta complicación. No planificar, no identificar los objetivos ni el nicho de mercado, no querer darse cuenta de que el negocio online es para vender. Al final, el resultado de todo eso es un follón de organización de los contenidos flipante.

La estructura y organización de tu página web es una de las cosas más importantes si quieres que Google te tenga en cuenta. Esa organización y estructura determinan una parte clave en la usabilidad del sitio. Y el buscador número 1, Google, considera la usabilidad como factor determinante en tu posicionamiento. Tú verás.

Mira, hazte la web tú. Hay montones de tutoriales en internet y vídeos. La tienes en un pispás. O mejor aún, encárgasela a tu cuñado de momento. Es jefe de administración en una empresa de seguros. Pero algo de esto sabrá ¿no? Es que tiene un cerebro el tío. Y una vez te dijo que se había hecho un blog así, en plan chapuza. Si no sabes si te va a dar resultado, por lo menos, no te has gastado mucho.

No, no. Desde luego, resultado, nunca te dará. Eso casi te lo puedo asegurar. Tu negocio online está operativo las 24 horas del día. Es decir, tiene la posibilidad de estar atrayendo clientes potenciales constantemente. Recalco lo de posibilidad porque el potencial existe.

Pero solamente será posible si cuentas con un diseño bien estructurado, configurado y optimizado para su posicionamiento. Permíteme que te lo diga, pero dudo mucho que lo anterior pueda hacerlo tu cuñado o alguien que no sea un profesional del diseño web.

Si consideras que tu negocio online es algo frívolo, sin importancia, accesorio, superficial, etc, entonces sí, hazte la web tú o encárgasela a tu cuñado. Pero si consideras tu negocio online como un canal de ventas, te aconsejo que se la encargues a un profesional.

Gasta lo máximo que puedas en publicidad y difusión. Es más, ponte un presupuesto y gástatelo todo. Además, tienes mogollón de sitios donde elegir. O mejor aún. Gasta un poco en cada uno. Puedes gastar dinero en mogollón de cosas ¿Te cuento?

¿Sabes que el 77% de mis clientes se gastaron una media de 150€ mensuales en esas cosas, para acabar haciendo la web nueva desde cero conmigo? La razón, la web no estaba preparada en su base para conseguir clientes. Por muchas visitas que reciba, y muy popular que sea en las redes sociales, si una web está mal diseñada, no capta clientes ni queriendo.

Así, estuvieron meses (algunos incluso años) derrochando cientos de euros para nada. Antes de contratar servicios del tipo de los de arriba, asegúrate de que tu negocio online está bien diseñado, por un profesional, para captar clientes o atraer clientes potenciales, lo que más te convenga.

Lo que necesitas son mogollón de visitas. Miles. Decenas de miles. Cuantas más visitas tengas, más probabilidad de que te compren, ¿cierto? Mmmmm… yo diría que medio cierto. Al hilo del punto 8, el tráfico o las visitas que concurren en nuestro negocio online pueden ser útiles o inútiles.

Yo lo llamo tráfico pasivo y tráfico activo. Da igual cómo lo queramos denominar. El caso es que hay visitas de usuarios que no están interesados en tus servicios ni lo estarán nunca. Sobre todo al empezar con tu negocio online, sueles confiar en las redes sociales para conseguir tráfico a tu pagina web, blog o tienda online. Esto está muy bien, es un buen comienzo. No, en serio. Pero, ¿te acuerdas del nicho de mercado? A menos que enfoques muy bien en las redes sociales hacia quién te diriges, de esas visitas:

• la gran mayoría son visitas que solamente llegan porque se lo has puesto en bandeja y curiosidad (por el título del post, o porque no tenía nada mejor que hacer). Esto es lo que yo llamo tráfico pasivo. Es como el que coge la aceituna del aperitivo en un acto reflejo, no porque quiera una aceituna;
• del resto, otra parte, son visitas que están en esa fase de “investigación” en que ven montones de webs con servicios iguales o similares a los tuyos. Puede que vuelvan, puede que no. Este sería un tráfico a medio camino entre activo y pasivo;
• y una minúscula, diminuta parte, a veces es inexistente, de usuarios que está realmente interesada en tus servicios. El tráfico cualificado o activo.

Ahora, imagina tener una web totalmente incapaz de captar la atención de este usuario del último punto, el del tráfico activo. Para uno que llega con intenciones, va tu web y ¡no es capaz de hacer que te llame, que te compre, que te mande un email, que te pida presupuesto! ¡Ay dios! Que infortunio. Pero, eh, que ya te lo había avisado en los puntos #1, #2, #3, #4, #5, #6, #7 y #8.

Una vez tengas tu sitio web listo y publicado, ya no hagas nada más. Nada, les cuentas a tus amigos y familia que se pasen, publicas un par de artículos en el blog y los pones en las redes sociales y tal. Haces esto un par de veces a la semana y espera. Te van a llover las ventas.

A menos que juegues con ventaja y tengas un gran equipo de profesionales que se dediquen a gestionar tu nuevo negocio online, la publicación de tu web es solo el principio. Te lo vas a tener que currar si quieres lo que quiere la mayoría: Conseguir ventas.

Incluso teniendo una web súper bien preparada para las ventas, súper bien posicionada para aparecer en buenos puestos de las búsquedas en Google y espectacular desde el punto de vista estético, no puedes tirarte a la bartola a esperar que te lluevan los clientes.

Lo más habitual es que alguno de esos puntos falle, así que prepárate para currar. Pero ojo: currar en las tareas adecuadas para obtener resultados. No currar sin orden ni concierto, que es el fallo de mucha gente. Se hartan de dejarse la piel y no ver resultados. Es porque invierten su tiempo, esfuerzo y a veces dinero, en los sitios erróneos. Al final tiran la toalla.

El esfuerzo no es sinónimo de eficacia. La eficacia tiene que ver con la consecución de resultados, no con los esfuerzos. Un vendedor eficaz cierra la venta. Un vendedor que se esfuerza 100 veces más, y no consigue 100 veces más ventas es menos eficaz. O sea, puedes tener las mejores intenciones, poner todo tu empeño y esfuerzo. Pero si lo haces en el sitio o área no adecuada, será en balde. Es que no se trata de eso. Se trata de

1. Planificar de nuevo: Sí, otra vez. Necesita diseñar un plan, una hoja de ruta. ¿Qué vas a hacer para adquirir difusión, sobre todo al principio? Plan, plan, plan.
2. Observar, monitorizar: Observa el rendimiento (performance) de tu web en un periodo de tiempo T. ¿Cómo va? ¿Qué repercusión tiene, por ejemplo, en las redes sociales? ¿De dónde procede el tráfico? ¿Se dan los usuarios una vuelta por la web o se salen después de leer una sola página?
3. Analizar: Al observar, no te quedes ahí. Analiza los datos que obtienes de tu observación. ¿Qué va mal? ¿Qué podría ir mejor? ¿Qué va bien? ¿Por qué puede ser? ¿Qué página/s son las más visitadas? ¿Y las menos? ¿Por qué puede ser? El tráfico que llega, ¿crees que es activo o pasivo? ¿Tienes suficientes visitas de tráfico orgánico? El número de solicitudes de presupuesto o ventas directas, en su caso, que te van llegando, ¿son suficientes?
4. ¡Haz algo!: Esta es la parte más importante. Si sabes que hay algo que va mal y no haces nada al respecto, mejor que ni lo sepas. Cuando te respondas a las preguntas de (3), tendrás que generar otras. Estas nuevas serán del tipo: ¿y cómo puedo hacer para…?

La mayoría de quienes usan Google Analytics, lo hacen solamente para observar. Generalmente esa observación no da lugar a un análisis (para eso es analytics) y estudio de la situación que, a su vez, de lugar a soluciones y mejoras. Quedarse en el paso #2 no sirve de nada.

Si el uso de Google Analytics en este sentido te resulta algo complejo, en mi blog y canal de YouTube tienes vídeos para principiantes donde te explico las bases para conocer e interpretar los datos de Google Analytics. Así que deja de observar tirándote a la bartola y haz algo que mejore el rendimiento de tu negocio online y sus ventas. Deja de esforzarte en lo que ya ves que no funciona.

Montar un negocio online o diseñar una web con el objeto de tener más ventas no se puede tomar a la ligera. Si quieres que tu negocio online tenga éxito, ten por seguro que no va a llegar por un golpe de suerte. Ni siquiera porque te esfuerces sobremanera, escribiendo docenas de posts y los compartas cientos de veces en las redes.

Tienes que poner tu esfuerzo en el lugar correcto: en la estrategia y en la planificación. Después en el desarrollo y la proyección. Si los cimientos de tu negocio online son de poca calidad o están hechos sobre arenas movedizas, da igual todo el esfuerzo y trabajo que pongas después en lo demás. No terminará de asentarse nunca y correrás un grave peligro de derrumbe.

[easy-tweet tweet=»¿Razones de peso para pifiarla con tu #negocio #online? Es mejor que leas este artículo» user=»ignaciosantiago»]

Ahora te toca a ti, ¿Cuál de estas pifiadas te parece la más grave? Tanto Ignacio como yo, estaremos encantados de debatir y comentar cualquier duda o pregunta que se haya quedado en el tintero. Da igual, aunque sea un simple gracias, nos alegraremos mucho de leerlo y responderlo.