Cómo Crear un CALENDARIO o PLAN de CONTENIDOS

Un calendario editorial te ayuda a alcanzar los objetivos de tu blog, pues te da una visión general de tu ritmo de publicación y te ayuda a no perderte entre tantos posibles temas (los cuales muchas veces no están en sintonía con tu blog).

¿Crees que las grandes empresas van por ahí sin tener idea de cuál será su siguiente paso? ¡Pues no! (al menos no es lo normal) Todas sus acciones están planificadas, ya que la planificación genera beneficios y, si quieres triunfar con tu blog, debes trazar un plan de antemano de lo que escribirás, cómo lo harás y como promocionarás tus contenidos.

Un plan de contenidos ayuda a no descuidar las categorías principales de tu blog, ya que, si tu blog tiene varias temáticas principales, el calendario te brindará una imagen visual clara de cuantas entradas piensas publicar y has publicado en cada una de esas temáticas y así podrás ver si dejarás mucho tiempo en publicar en alguna de ellas (lo más recomendable es publicar cada semana un artículo que pertenezca a una categoría principal diferente, así tus publicaciones serán más equilibradas).

Si en tu blog multiautor, en el que escriben varias personas, tener un calendario facilitará el trabajo en equipo, ya que podrá ordenar el orden de publicación, la jerarquía de los autores (si existe) y las temáticas que tienen más peso en tu bitácora.

Podrás ofrecer contenido de calidad a tu audiencia y fidelizarla, si una persona entra a tu blog y lee un artículo que le gusta y le aporta algo, es casi seguro que volverá por más y, si cada vez que vuelve aprende algo nuevo, es muy probable que se decida a suscribirse a tu blog y hasta te recomiende (pero ya sabes, para crear contenido de calidad debes planificar antes tus entradas).

Un calendario de contenidos te facilita la creación de varios posts al mismo tiempo, ya que puedes ir haciendo acopio de imágenes y otros recursos sobre los temas de los que tratarán e ir guardándolos en tu equipo para cuando llegue el momento (lo que se traducirá en un ahorra de tiempo y costes).

El calendario de calendario te ayuda a superar el bloqueo mental, ya que, si ya tienes planificadas varias entradas no te quedarás sin ideas (gracias al calendario puedes ir organizando cada idea nueva que te surja y verás como de repente tienes unas cuantas entradas preparadas para varias semanas e incluso meses).

¿Qué pasa si no tienes ningún contenido o tema preparado de antemano? Los bloggers, como humanos que somos (hay que aceptarlo), se pueden equivocar o pueden surgir imprevistos el día que tienen que publicar un artículo (problemas de salud, exceso de trabajo o cualquier otra situación), por lo que organizar el trabajo editorial para hacer frente a esos imprevistos se convierte en algo crítico (si no lo haces, ese día no publicas y pierdes posibles lectores y visibilidad).

Si tienes planificadas varios posts puedes ir haciendo promoción en redes sociales a esos contenidos antes incluso de publicarlos, lo que te permite medir lo interesante que es el tema para tus seguidores y crearás una alta expectación en ellos (cuidado al manejar la expectación), lo cual te asegurará unas cuantas visitas extras (también te permite ir probando algunos de los posibles títulos que hayas ideado para la entrada y finalmente publicarla con el que más interacciones tuvo).

Un plan de contenidos te obliga a generar constantes ideas para escribir, ya que tener un calendario en blanco o con más espacios vacíos que llenos no tiene ningún sentido (pondráss a trabajar mucho más tu creatividad).

Si quieres resultados a corto y largo plazo con tu blog y generar una lista de suscriptores de calidad (con una buena estrategia de marketing) es vital que tengas un calendario editorial funcional y muy bien preparado.

Fecha de publicación: Si ya has definido la frecuencia con la que publicarás y un día exacto de la semana, entonces indica la fecha exacta en la que deberías dar a conocer al público tu nueva entrada (tanto si tienes un día específico para publicar como debes seleccionar la fecha).

Tema: ¿Sobre qué tratará el post? Escribe una idea general y breve del tópico del que escribirás. No se trata de escribir todo el artíuclo, sino de destacar la idea principal del mismo (sobre todo para los que externalizan la creación de contenidos).

Titulo(s) probable(s) de la entrada: Muchas veces lo último que escribimos en la entrada es el título de la misma. Sin embargo, desde antes de comenzar a escribir ya sueles tener una idea general sobre el mismo y un posible título. Esa idea apúntala (aunque en el proceso de creación de la entrada lo más seguro es que te surjan mejores ideas, pero no partes de cero).

Tipo de contenido: Define el tipo de contenido a publicar y qué elementos incluirá ¿Se tratará de un post convencional? ¿Una infografía? ¿Un vídeo? ¿Un podcast? ¿La presentación de un material descargable? ¿La actualización de otro post? En este caso deja muy claro de qué tratará, para facilitar el proceso de creación de dicho contenido.

Objetivo: ¿Qué persigues con la publicación de determinada entrada? ¿Qué pretendes lograr? ¿Informar? ¿Enseñar? ¿Captar suscriptores? ¿Vender? ¿Atraer más visitas? Ten en cuenta que el objetivo de cada post debe ir en consonancia con el objetivo general de tu blog y te debe poner un paso más cerca de alcanzar este último.

Estatus de la entrada: Aunque muchas veces va a ser «En Proceso» o «Pendiente», sobre todo si usas WordPress, debes considerar estas cinco: «Pendiente», «En Proceso», «Revisada», «Terminada» y «Publicada».

Autor: Si solo tú escribes en el blog no hará mucha falta este apartado, pero si tu blog participan varios autores será crítico que apuntes quien está detrás de cada entrada y las tareas pendientes de cada autor.

Categoría(s): Si tu blog tiene categorías principales y subcategorías (cosa que te recomiendo) indica a cuál de ellas pertenece el contenido, para que esa categoría disponga de contenidos relacionados.

Palabras clave: Toma notas de las palabras clave o keywords con las qué quieres posicionar tu entrada (recuerda que no se puede triunfar sin una planificación previa).

Referencias: Escribe las direcciones web de los contenidos semilla que te servirán de base para escribir o complementar tu artículo.

Canales de promoción: Define en qué plataformas y redes sociales promocionarás la entrada y con qué frecuencia lo harás. Por ejemplo, Twitter, Facebook (en tu página y en grupos relacionados con la temática de tu blog), Pinterest, Google+ (en tu perfil y en comunidades relacionadas con la temática de tu blog), Linkedin, YouTube, tu Newsletter, y agregadores de contenido como Feedly, MKTfan, MarketerTop, Bloguers, Fielinks, etc.

Post de texto (clásico): Lo que viene siendo el post que todos conocemos, en el que escribes sobre un determinado tema. Como el texto será lo único por medio de lo cual intentarás captar la atención de tu audiencia, debes procurar usar un lenguaje sencillo, acorde con el tema y tu lectores y, sobre todo, que resulte ameno y entretenido. No olvides aprender a escribir textos de calidad, que enamoren y persuadan. Ej. «Ventajas de tener un calendario editorial para tu blog«.

Preguntas: Una de las expresiones más buscadas en Google es cómo hacer una cosa o cómo hacer otra (¿Cómo hacer…?, ¿Qué es…?, etc.). A los usuarios les surjen muchas dudas sobre cómo hacer ciertas cosas, por lo que investiga qué tipo de preguntas se hacen más a menudo con el Planificador de Palabras Clave de Google y conviértelas en contenidos para tu blog (los usuarios quieren ideas prácticas). Ej. «¿Cómo crear un plan de contenidos para tu blog que te haga la vida más fácil?«.

Listas: ¡No lo niegues! A todos nos encantan esos artículos que incluyen listados. Por un lado porque sabes que tiene un final, y por otro, es más fáciles de leer y muy llamativo a la vista. Personalmente es el método que más utilizo en mi blog y te lo recomiendo porque funciona y sube muy rápido en serps. Ej. «10 claves para crear tu propio calendario de contenidos para tu blog«.

Noticia: Aunque tu blog no sea un medio de comunicación al uso, si es posible que, de vez en cuando, quieras compartir una noticia sobre uno de los temas en torno a los que gira tu blog. Sin embargo, no se trata de copiar y pegar la noticia que has visto en los medios tradicionales, sino de darle a esa noticia tu toque personal. Ej. «El calendario de contenidos tendrá cada vez más peso en el desarrollo de un blog«.

Infografía: Las infografías están de moda y dan mucha visibilidad y viralidad a tus contenidos. Los artículos que incluyen este recurso visual tienen más posibilidades de ser compartidos y viralizados en las redes sociales. Puedes usar una infografía como elemento principal del post o usarlas para resumir el contenido explicado. Por ahí dicen que una imagen vale más que mil palabras, y suele ser verdad. Ej. «Infografía del proceso para construir un calendario de contenidos«.

Vídeo/podcast: Graba un vídeo o un podcast, súbelo a algún repositorio (Youtube o Ivoox, según sea el caso) e insértalo en el contenido. Cuida elementos importantes como la calidad de imagen, las escenas (en el caso del vídeo) y la calidad del audio (música de fondo, y elementos como el volumen, la entonación, articulación, fluidez, etc.). Ej. «Vídeo explicando el proceso para elaborar tu propio plan de contenidos, mostrando trucos de maestro«.

Entrevista: Las entrevistas le dan un valor añadido a tu blog y le aportan algo nuevo a tus lectores. A todos nos gusta conocer el testimonio o la experiencia de otros y saber cómo han logrado triunfar en su campo y, si puedes aplicar esa estrategia y te va bien, pues mucho mejor. Busca a tu víctima, prepara un guion y comparte sus respuestas. La entrevista no debe ser muy larga (máximo 1 hora) y las preguntas deben ir al grano de la razón de la entrevista (no te limites a hacer una entrevista escrita, también puedes hacerla a través de un video o de un podcast). Ej. «Haz una entrevista a un experto blogger, y pregúntale cómo hace el para gestionar los contenidos de su blog«.

Recursos y material descargable: De vez en cuando puedes hacer un post en el que presentes algún recurso que se pueda descargar: una plantilla, un ebook, un curso u otro tipo de material. Es un contenido que genera muchas cosas buenas, entre ellas, si eres un poco inteligente, nuevos suscriptores (obligando a suscribirse para descargar ese recurso), mucho más alcance (si añades un anuncio en Facebook Ads) y posibles sinergias con otros profesionales de tu sector.

Actualización un contenido antiguo: Muy probablemente, cuando recién comenzabas con tu blog, creaste entradas que, en su momento, pasaron totalmente desapercibidas y quieras volver a relanzarlas. Para esto actualiza dicho contenido, ampliándolo, incluyendo una infografía, video, presentación, plantilla, llamada a la acción y vuelve a publicarlo y a promocionarlo como si de uno nuevo se tratase. Ej. «Elige un post que tuviese información sobre algún tema de blogging, y céntralo en los contenidos para el blog«.

Recopilación de los mejores posts: Si has escrito ya varios posts relacionados entre sí o pertenecientes a un mismo tema, entonces escribe una entrada en la que los recopiles. No se trata únicamente de colocar los enlaces de esos posts sino introducir el tema general, colocar los títulos y los enlaces y explicar brevemente de que trata cada uno. Si se trata de una serie en la que un post lleva al otro entonces ordena los enlaces secuencialmente. Además, si tienes una serie de artículos estrella, crea un nuevo contenido con ellos. Ej. «Los mejores posts de 2016 sobre blogging».

Recopilación de opiniones y consejos de expertos: En este tipo de artículos pones a disposición de los lectores información útil presentada por expertos en un determinado tema. Para hacerlo, consulta a varios de ellos planteándoles la misma pregunta y escribe sus respuestas. Estos posts traen muy buenos resultados, entre otras razones porque los mismos consultados se encargarán de darle publicidad en sus redes sociales, y porque mucha gente cuando ve el nombre de algún influencer en un articulo automáticamente sabe que va a leer algo interesante y también lo comparte. Ej. «10 de las mejores técnicas para crear contenidos para tu blog según los expertos«.

Megapost: En este caso me refiero a un contenido muy elaborado sobre una temática en particular. Son perfectos para posicionar en Google, debido a la alta densidad de palabras clave y a la cantidad de palabras (pudiendo ser de más 10.000). Ej. «Calendario editorial del blog: Qué es, cómo crearlo, plantilla y herramientas«.

Guest posts: Son los posts que no escribes tú sino blogueros invitados a tu blog. Este tipo de posts aumentan la autoridad de tu sitio, mejoran su reputación y obviamente atraen más visitas. De hecho, aunque no los escribes tu, también debes programarlos e incluirlos en tu calendario de contenidos. Busca la manera de colaborar con los blogs más potentes de tu sector.