10 Razones para NO Crear un BLOG o Ser BLOGGER

La evolución de la tecnología en las últimas décadas ha propiciado que el acceso a la información sea, cada día, más rápido, fácil y barato. Por acceso me refiero a Internet, una revolución en sí misma, y a todas las herramientas online que se han ido creando a lo largo de todos esos años. Entre esas muchas herramientas que tienes a mano, hay una que brilla con luz propia: el blog. bitácora o diario personal online. Pero no es oro todo que brilla y quiero arrojar algo de luz sobre este tema.

Los primeros blogs eran simplemente componentes actualizados de sitios web comunes. Sin embargo, la evolución de las herramientas que facilitaban la producción y mantenimiento de artículos web publicados y ordenados de forma cronológica, hizo que el proceso de publicación pudiera dirigirse hacia muchas más personas, y no necesariamente a aquellos que tuvieran conocimientos técnicos.

Últimamente, esto ha llevado a que, en la actualidad, existan diversos procedimientos para publicar blogs. Por ejemplo, el uso de algún tipo de software basado en navegador, es hoy en día un aspecto común del blogging. Cómo herramientas estrella tienes la archiconocida WordPress, aunque existen muchas plataformas gratuitas con la que puedes crear y gestionar un blog.

De todas maneras, contarte la historia del blogging no es el objetivo de este artículo. Quería poner en contexto lo importantes que han sido, son y van a ser en el futuro (aunque algunos los quieran matar antes de tiempo), para escribir sobre un tema que puede crear algo de controversia. Lo más seguro es que cuando has leído «10 razones para NO crear tu propio blog o convertirte en blogger«, te hayas preguntado ¿Por qué un blogger, que le encanta su trabajo y que vive de él, escribe sobre el por qué de no ser blogger?

La respuesta no es ni fácil no corta, por lo que he decidido convertirla en un post (como buen blogger). De hecho, ya había tocado este tema, pero al revés, para darte razones para crearlo. Aparte, si te das de alta en mi newsletter, te regalo un curso de WordPress que puede ser de tu interés. Pero, debido a la gran cantidad de consultas que recibo al día sobre blogs, blogging y bloggers, he decidido hacer público varios pensamientos (míos propios) para que no des este paso y mires otras opciones ¿Por qué no crear un blog? Te lo explico.

No te quiero asustar, pero tener un blog potente, bien posicionado, referente en su sector y rentable es un trabajo muy duro que deberías conocer a fondo antes de valorar el crearlo. Son muchas las cosas que hay que hacer diariamente para poder conseguir resultados, aunque es cierto que la recompensa es muy grande. Por ello, antes de seguir con tu idea de crear tu propia bitácora, atiende a algunos motivos por los que no recomiendo seguir.

Aunque tengas un blog, ya sea personal o de empresa, y no te preocupen especialmente las estadísticas y su posicionamiento en los motores de búsqueda, puedes llegar a conseguir un tráfico y una visibilidad interesante (en nichos de mercado con baja o nula competencia), incluso publicando de vez en cuando, de forma muy irregular. Pero, ¿Es ese tu objetivo? ¿Has creado o tienes intención de crear un blog para publicar cuando te apetezca?

¿No sería mejor marcar una estrategia de contenidos en tu marketing mix para aprovechar ese trabajo y esfuerzo que pones en el blog? Si has hecho el blog con el fin de aparecer en los resultados de búsqueda, obtener una mayor exposición para tu marca o negocio y superar a tu competencia, la regularidad de publicación no es importante, es crítica y uno de los pilares de cualquier bitácora de cierto nivel.

La frecuencia de publicación es muy importante para los blogs de reciente creación. Hay que acostumbrar a los buscadores a pasar de vez en cuando por tu bitácora a indexar nuevos contenidos.

La regla más aceptada por el sector es que cuanto mayor sea tu frecuencia de publicación, más cortos deberán ser tus artículos y viceversa. Es cierto que hay muchas personas que, debido a su escaso tiempo, no tienen tiempo de leer cojoposts todos los días, por lo que, si publicas todos los días, las entradas cortas pueden llegar a tener sentido. De hecho, esta forma de publicación tiende a acumular más link juice, ya que estás añadiendo nuevos contenidos constantemente.

De todas maneras, eso no significa que puedas dar un giro de 180 grados y seguir tus propias reglas. En los tiempos que corren, aunque muchos traten de matar a los blogs (algunos llevan haciéndolo años), los blogs son muy apreciados por los usuarios, ya que proporcionan un alto valor añadido (sobre todo si tienes un calendario de contenidos bien pensando). Es cierto que ese valor puede diferir entre un usuario y otro, pero, al fin y al cabo, no deja de acercarse a lo positivo (esto es la razón de lo complicado que es crear un blog popular).

Es difícil saber cada una de las necesidades de cada uno de tus lectores pero, al mantener coherente la frecuencia de publicación, se puede (con el tiempo) empezar a hacer algunas conjeturas. En mi caso, de estos datos obtengo que tengo que publicar, al menos, 1 vez por semana, siendo 3 el número máximo. De hecho, este tema me trae de cabeza, porque, cuando publico más o menos, noto mucho las variaciones en las SERPs de Google (que controlo con la herramienta Wincher).

Lo has leído bien, si no tienes capacidad de trabajo y sacrificio olvídate de hacer tu propia bitácora. Un blog exige estar siempre «a tope» y no sabe de enfermedades ni problemas familiares. Si llevamos esto al punto de ganar dinero con el blog o de vivir directamente de el, entonces esto requiere de una capacidad de trabajo y sacrificio todavía mayor, porque ya te afecta directamente al bolsillo, y tienes una serie de tareas diarias críticas.

Por ejemplo, si me voy a ir de vacaciones 2 semanas, como blogger, no me puedo ir sin más. Antes tengo que dejar preparados los contenidos del blog (o blogs) de ese período de tiempo. En este punto estoy seguro de que tendré algún detractor, pero, desde el punto de vista de Google, es mejor no fallar ni una semana (aunque aquí siempre se puede tirar de content upgrades y otros trucos para que no pase nada). Piensa que le estás acostumbrando a un cierto número de contenidos al mes y es mejor no fallar en ese cometido (sobre todo al principio).

No puedes crear un blog y pensar que va a funcionar por sí solo. Necesitas dedicar tiempo a los contenidos, a la plataforma y a la comunidad.

¿Que un mes quieres tirar la casa por la ventana y no hacer nada? Sinceramente, si quieres tomarte tu blog en serio, no te lo recomiendo (porque, aparte de los contenidos, está toda la comunidad que se encuentra a su alrededor). Puedes «fallar» alguna semana al año, pero luego deberías repararla más adelante. Si eres un blogger al que le gusta su trabajo, estoy seguro de que tendrás en cuenta que necesitas dedicar varias horas al día a un blog.

Tener un blog actualizado y funcionando al 100% te va a consumir más de 3 horas al día. No es una simple cuestión de publicar contenidos. Aparte, está la labor de investigación para encontrar nuevos temas, la gestión del calendario editorial, la difusión y promoción de los contenidos, atender a los comentarios y formularios, la actualización de la plataforma, realizar copias de seguridad y un largo etc.

Aunque es un tema que voy a ir tocando en casi todos los puntos, es en este donde quiero que se lea de forma muy clara. De hecho, este motivo tendría que estar el primero. Voy a ser claro, para que no haya espacio para los equívocos: diseñar, desarrollar, gestionar, optimizar, promocionar y monetizar no es fácil. Requiere de de mucha capacidad de trabajo y sacrificio (como ya te he mostrado en el anterior punto).

Es normal querer resultados rápidos, pero no los busques en el blogging. Conseguir un «sueldo» exige unos conocimientos muy profundos de posicionamiento web, copywriting y de WordPress y un tiempo mínimo de 1 año.

Aunque el tema de la monetización del blog es algo que vamos a explicar un poco más abajo, es bueno que sepas que es un proceso lento. Aunque es probable que hayas leído algún artículo en el algún gurú haya conseguido miles de euros en pocos meses, lo mejor es que bajes al suelo y pongas los pies sobre el. Esto no quiere decir que hayas leído mentiras, pero suelen ser personas con presupuesto, grandes conocimientos y buenos contactos dentro del sector (algo que no suelen contar), cosa que, probablemente, tú no tienes.

Si quieres crear un blog o quieres relanzar el que ya tienes para ganarte la vida con el, lo mejor es que empieces despacio y con buena letra. Los resultados al final llegan y, si eres constante, llegan para quedarse. Eso sí, tendrás que esforzarte mucho para cumplir los requisitos de un blog de éxito y, aún así, no hay nadie que pueda decir que vayas a conseguirlo.

El blogging es todo un arte. Como todo arte que se precie, este requiere de una labor diaria para convertirlo en una pieza única y diferencial, que te haga brillar con luz propia. La planificación de tareas se realiza porque hace que el trabajo sea infinitamente mucho más efectivo (a todos los niveles). Terminas avanzando con menos esfuerzo y consigo mejores resultados.

Los blogs o bitácoras son una de las plataformas más populares que existen en Internet para publicar sobre un tema en concreto, verter opiniones, ideas y demás inquietudes. A través de estas bitácoras puedes disponer, para ti, de un rinconcito de la red, que podrás usar a placer. Pero, como no puede ser de otra forma, esto no te exime de ciertas responsabilidades, en este caso legales, que si no tratas con cuidado pueden volverse contra ti.

Crear y manejar un blog tiene implicaciones legales bastante profundas y, lamentablemente, muchas veces se pasan por alto. Esta actitud pasota o pasiva (como no se lo que es o no lo entiendo, lo dejo pasar) puede hacerte caer en pleitos legales, demandas y demás situaciones que nadie busca ni quiere. Por ende, lo mejor es conocer en la medida de lo posible la legislación que actúa sobre los blogs y todas las normas o reglas que les rigen.

Tener una bitácora también exige que cumplas la ley. Por ello, aunque varía dependiendo de la temática que elijas, el contenido que subas al mismo y el país donde lleves a cabo la actividad asegúrate de que eres transparente con el usuario.

Son muchas las leyes que pueden tener efecto, de una u otra forma, sobre un blog. Por supuesto, esto varia dependiendo de la temática que elijas, el contenido que subas al mismo y el país donde lleves a cabo la actividad (que normalmente es en varios a la vez). La legislación universal de los blogs o bitácoras suelen girar en torno a factores como la libertad de expresión, los derechos de autor, el derecho a la privacidad y la protección de datos.

Debes entender qué es un blog de cara a la ley. Todo puede variar de acuerdo a las jurisdicciones locales, por lo que, en España, tienes que tomar como referencia algunos documentos legales españoles como la Ley Orgánica de Protección de Datos y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico. Los blogs o bitácoras están incluidos en la Ley 34/2002 de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico.

Un blog es un sitio donde viertes  opiniones, ideas y demás inquietudes. Pero eso no te exime de ciertas responsabilidades legales, que tienes que tratar con mucho cuidado. Crear y manejar un blog tiene implicaciones legales profundas que, lamentablemente, a veces se pasan por alto. Esta actitud pasiva puede hacerte caer en pleitos legales o demandas que nadie quiere

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Con este punto me siento totalmente identificado. Es importante comprender que, para ciertas personas, los blogs tienen una mala reputación. Así que si te quieres convertir en blogger (o ya eres uno), puede que tengas algún problema con ciertas empresas. De hecho, las grandes corporaciones tienen mucho cuidado con la gestión de riesgos (como riesgo me refiero al «peligro» que generan los empleados). Un empleado con un blog tiene un riesgo para la reputación de la empresa.

¡Quién sabe lo que podrías decir sobre tu empresa en tu blog! Y, si vamos aún más lejos, tus superiores pueden llegar a «dudar» si pasas el día trabajando en tus tareas diarias ( de la empresa) o comprobando la actividad de tu blog. Esto me ha pasado a mi directamente. Llevo creando blogs desde 2004, y eso no me ha impedido trabajar para unas cuantas empresas. Si, en algún momento te ven mirando alguna cosa que no sea tu trabajo, pueden llegar a pensar mal y poner en tela de juicio tu profesionalidad (aunque luego entregues tu trabajo en tiempo y forma).

Una bitácora te puede traer problemas si trabajas en empresas grandes. De hecho, puedo llegar a hacer dudar a tu superior si estás atendiendo correctamente tus obligaciones (aunque lo hagas de forma profesional y en tiempo y forma).

En mi caso, no hay duda de que el blog ha dañado mis perspectivas económicas y profesionales en ciertas empresas. La razón no está clara, pero, como siempre existía la duda de si estaba haciendo cualquier cosa que no fuese mis tareas obligatorias del día a día, al final la mezcla explota por algún sitio y termina dañando tu imagen. Ten muy en cuenta este aspecto, porque puede traerte muy malas experiencias y situaciones a tu vida (aunque seas uno de los mejores haciendo el trabajo).

No quería sacar la artillería, pero creo que es mejor que lo sepas ahora que darte contra la pared más adelante. La mayoría de los bloggers empiezan su primer blog por amor al arte, por algún tipo de propósito activista o como una salida creativa. Yo no soy la excepción, ya que la primera razón fue la que escogí para empezar a darle caña al blogging.

Pongamos un escenario imaginario y digamos que tienes éxito. Tienes decenas de miles de lectores. La gente hace cola para dejar comentarios y no paras de recibir mensajes diciéndote lo que bueno que eres en tu trabajo. En este momento (a veces antes, depende de tu sector y blog) cuando te das cuenta del tiempo que consume gestionar un blog. Es mucho trabajo diario para mantener al día el flujo constante de contenido que comentaba más arriba y asegurarte de que funciona correctamente, sobre todo si a esto le sumas un trabajo a tiempo completo (que es muy habitual).

Si pudieras obtener 1€/mes de cada uno de tus lectores, podrías dedicarte a tu blog a tiempo completo. De hecho, si eso fuese así, podrás retirarte antes de tiempo. Pero, como eso no suele ser así, tienes que encontrar la manera de obtener beneficios económicos de tu blog. En este proceso descubres que ganar dinero en Internet no es tan fácil como algunos lo pintan. De hecho, la realidad es que no existen demasiadas formas de hacer dinero con un blog.

La primera en la que muchos bloggers se fijan: Google Adsense. Sin duda el método más sencillo de implementar para ganar dinero, pero es que menos rentabilidad aporta. Con un CTR (Click Through Rate o % de clicks en los banners) que actualmente es difícil que supere el 1%, y con un RPM (Revenue Per Mile, retorno por cada 1.000 visitas) que cuesta mucho subir de 1€, tan sólo hay que hacer cuentas para ver cuantas visitas necesitamos para conseguir algo de dinero.

Por ejemplo con 1.000 visitas al día, obtendrías 0,50€ de media (ponte en un mal caso). En un mes sería 15€ (0,50€ * 30). La verdad es que Google Adsense necesita de muchas visitas y de una fuerte optimización para aumentar el número de clicks, llegando a ser realmente rentable, y aún así llega un momento en el que los costes de mantenimiento del blog hace que sea mejor usar otros métodos publicitarios.

Haciendo la cuenta inversa, es decir, si queremos llegar a generar 1.000€ al mes, necesitaríamos 66.000 visitas al día (1.000€ / 30 = 33€ / día. 33€ / 0,50€ * 1.000 visitas = 66.000 visitas) con un RPM de 0,50€. Lo bueno de Google Adsense es que es muy fácil de implementar (tan sólo hay que copiar y pegar el código que nos da Google Adsense), pero es una forma mala para generar dinero con tu blog sin llegar a incurrir en el spam o en prácticas al límite de la legalidad. Tan sólo hay que fijarse en los grandes periódicos con millones de visitas: ninguno tiene Google Adsense como publicidad.

Al buscar el programa de afiliación adecuado para tu blog, estarás de acuerdo en brindar enlaces a los productos de algunas empresa y a cambio te pagarán por cada lector que haga alguna compra después de hacer click en tu enlace.

El marketing de afiliados no es más que un tipo específico de publicidad CPA en el que la acción que tiene que realizar el usuario es comprar algo. Es decir, tú actúas como comercial, promocionando en tu blog un producto o servicio de otra compañía, que te paga una comisión cada vez que le generas una venta. Las plataformas de afiliación funcionan de la siguiente manera:

1. Te registras como afiliado, dando datos como nombre, apellidos, dirección, DNI y CIF en algunos casos
2. A través de la plataforma creas unos enlaces especiales con tu identificador, que apuntan a la página del producto a promocionar
3. Implementas los enlaces en tu blog (en banners, enlaces de texto, etc)
4. Un lector hace click en cualquiera de esos enlaces, hace una compra en los próximos X días (X depende de la empresa) y tú te llevas una comisión
5. Al final de mes te ingresan en tu cuenta corriente el importe total de todas las comisiones

El primer programa de afiliados de la historia fue el de Amazon, pero hoy en día existen muchos más y prácticamente en todos los sectores: viajes, telefonía, productos digitales y un largo etc. Para encontrarlos sólo tienes que buscar en Google el nombre de la empresa seguido de la palabra “afiliados” o «affiliates«. En ocasiones son las propias empresas las que gestionan sus programas de afiliación, pero lo más común es que lo hagan a través de redes de afiliación. Estas son algunas de las más importantes.

El importe de la comisión varía en función de la compañía, y va desde un 3-5% sobre el precio de venta en el caso de productos físicos hasta un 50-70% cuando se trata de productos digitales. La clave para tener éxito con la afiliación es interceptar a los usuarios que están en medio del proceso de compra y llevarlos a tu blog, y la manera más común de hacer esto es escribiendo artículos sobre ofertas o análisis de productos y posicionarlos en Google para términos comerciales. Me explico.

¿Se puede ganar dinero con un blog? Si navegas por la red encontrarás infinidad de respuestas, muchas de ellas rozando lo fraudulento. Como en muchas otra cosas, una labor de investigación inicial es clave para lograr tu objetivo de conseguir ingresos con el blog. Son varias las opciones que tienes y te las cuento todas aquí.

La creatividad, esa bonita cualidad que tanto demandan las empresas. Quien es creativo sabe perfectamente lo que cuesta llegar a estar concentrado y enfocado en crear o mejorar algo. En el caso del blog, son varias las etapas que exigen esa creatividad. Entre las más importantes se encuentran el diseño y los contenidos. En lo que respecta al diseño, cualquier blogger que haya empezado desde cero y que haya ido mejorando el diseño y el look & feel del blog,  sabe que es un proceso complicado. Son muchas las horas que hay que pasarse pensando en los colores, las formas y un largo etc, para que, al final, obtengas un resultado que te guste a ti, pero, además, a tus lectores.

En cuanto a los contenidos, este aspecto lleva el tema de la concentración y la creatividad a otro nivel. Aunque, para escribir contenidos de calidad, tienes que basarte en una investigación previa, el proceso de buscar, crear y publicar contenidos diferenciales es un todo un arte. Un buen ejemplo de esto es el blog de Ana Mata, una blogger que sabe diferenciarse muy bien a la hora de escribir (basta con que te leas uno de sus artículos para que veas a lo que me refiero), pero que, además, ha sabido ser creativa con el tipo de contenido que publica y la manera de crear el engagement con sus lectores y seguidores.

Los máximos exponentes del marketing digital lo dejan claro: el marketing de contenidos es un paso clave. El debate ya no es sobre si debe empezar a usarlo, sino cómo, dónde y cuándo. Su objetivo es claro: En lugar de publicar cualquier tipo contenido sobre tu producto a tus clientes potenciales, lo que haces es atraer a tus clientes potenciales publicando contenido que sea de su interés.

A los usuarios, sean tus lectores o no, les gusta la consistencia. Si vas a publicar 3 veces a la semana, hazlo y deja que lo sepan. Este motivo para no crear un blog lo baso en mi experiencia como blogger, sobre todo desde el punto de vista de la constancia que he tenido los últimos 5 años.

Soy blogger desde hace más de una década, pero realmente he sido consistente los últimos 5 años. La manera de verlo es muy fácil. Basta con que veas la frecuencia de publicación semanal, que, desde hace unos años la marqué en 2 artículos a la semana, y que he respetado a lo largo del tiempo.

La escritura es 10% inspiración y 90% transpiración, lo que sugiere que un buen escritor comienza con una rápida ráfaga de creatividad y pasa el resto del tiempo refinando y editando esas ideas iniciales.

En este caso me gustaría nombrar a Rubén Alonso y su interesante blog. Si te fijas en sus días de publicación, el publica 1 vez a la semana, normalmente en lunes. Puedes ir hacia atrás y verás que muy pocas veces se ha saltado este ritual. Por ello, si eres seguidor suyo, sabes perfectamente cuando viene el siguiente artículo y puedes llegar a «desearlo». Esto se consigue siendo constante en tu proceso de publicación y compartiendo contenidos que ayudan a tus lectores.

Otro tema en la persecución de la excelencia. Pero, ¿A que me refiero? Muy fácil, a la capacidad de mejorar tu blog de forma continua. Tienes que entender que los contenidos de un blog nunca se pueden dejar de actualizar y mejorar. Esta clave es clave para, no sólo posicionar en Google, sino mantener esa posición a lo largo del tiempo. Cuando empieces a tener tráfico en tus artículos, coge los más populares y no dejes de mejorarlos a lo largo del tiempo.

Los usuarios a los que les gusta seguir y leer blogs también les gusta comentar en ellos. Por ende, a esas personas que comentan en tu blog les gusta ver la respuesta a sus comentarios. Personalmente dejo de leer y comentar en ciertos blogs cuando veo que el blogger no responde a todos los comentarios. Esto es en realidad uno de los errores más grandes que se pueden cometer como blogger.

Si realmente no estás interesado en tener una conversación, en un diálogo bidireccional con tus lectores o en responder a los comentarios del blog, es mejor que te busques otra actividad o hobbie. Si lo que quieres es retransmitir pero no quieres participar en la conversación en dos direcciones, no creo que el blogging sea para ti. Perderás lectores más rápido que lo que tardas en ganarlos y nunca te llenará personal o profesionalmente.

Otro tema es no querer colaborar con otros bloggers. Si ves a los blogs de temática similar al tuyo como rivales y quieres mantenerte lejos, conservando siempre una distancia prudencial (no sea que te vayan a pegar algo), entonces no creo que crear un blog sea algo bueno para ti. Es muy probable que no puedas «superar» al blogger con más éxito de tu sector, pero si no quieres ser parte del sistema, participar con ellos, realizar guest blogging, enlazar a su material y hacer comentarios, entonces sería más prudente que desistas.

Lo he dicho ya tantas veces que me vas a llamar pesado, pero esta vez ser una excepción. Si no tienes nada interesante sobre lo que escribir, o nada que aportar, mejor dedícate a otra cosa. Si, cuando escribes, te aburre o no te llama la atención el resultado, es muy probable que tus lectores terminen pensando exactamente lo mismo. Hay blogs que tratan el mismo tema una y otra vez, por lo que su audiencia también entra en bucle.

Estoy hablando de que, cuando luchas por tus ideas, hay ocasiones en las que no recibes ningún feedback positiva o tu público no aumenta, además de que tu blog se atasca y empieza a ser repetitivo. En este caso lo mejor es replantearse el ser blogger, porque es muy probable que acabes muy quemado, ya que a nadie le gusta trabajar para no conseguir nada ¿no? (piénsalo).

¿Qué te han parecido todas estas razones y motivos para no hacer tu propio blog? Si alguna de estas razones te ronda por la cabeza (o por el corazón), es porque no es el momento de iniciar tu propia bitácora. Son tantas las cosas que hay que hacer en un blog, que estoy seguro de que me ha quedado corto en este artículo. La verdad es que es una pena, ya que es una herramienta perfecta con la emprender y empezar a construir tu personal branding.

¿Quieres acabar amargado o harto de tu blog? Entonces no montes ningún blog, porque, aunque tu intención sea la mejor, el mundo lo puede entender de otra manera. El blog puede significar un cambio en tu vida, pero en mal sentido, así que si empiezas uno, al menos que sepas qué tienes mucho trabajo por delante. Lo último que te pido es que dejes un comentario contándome tu experiencia. Da igual que sea o una duda o un simple gracias, pero me alegraré mucho de leerlo y responderlo.