20 Errores GRAVES en una ENTREVISTA de Trabajo

Actualmente cualquier entrevista laboral es importante si estás en búsqueda activa de trabajo o quieres cambiar tu trabajo actual para especializarte en otro sector o crecer profesionalmente. Hace unos años tener un buen curriculum vitae era suficiente para optar a un puesto de trabajo, pero en en el siglo XXI ya no basta con eso, las cosas han cambiado mucho, tener estudios e idiomas es obligatorio, pero la experiencia profesional también.

Las opciones para buscar trabajo han crecido, pero, por un lado, las ofertas de trabajo, dependiendo del sector, son menores debido a la crisis y, por otro, cada vez son más candidatos los que aplican a una oferta de trabajo. Ya no sólo basta con aplicar a numerosas entrevistas de trabajo, ya que otros miles de profesionales lo harán con su Curriculum Vitae, por lo que hoy en día no sólo basta con el papel, hay que atraer al entrevistador y sobre todo venderse bien.

Los procesos de selección cada vez son más exigentes, y los responsables de recursos humanos de las empresas lo son también a la hora de seleccionar nuevos profesionales para su empresa. Superar con éxito una entrevista de trabajo es un trabajo y cualquier error puede llevarte al fracaso. Dentro de los errores que puedes cometer a la hora de ser entrevistado algunos son imprevisibles, pero una gran mayoría de ellos se conocen de forma extendida, por lo que puedes entrenarte para no cometerlos.

Hay cosas lógicas que a cualquier responsable de recursos humanos le puede molestar y otras que quizás no lo son tanto para superar una entrevista de trabajo. Por eso, debes conocerlas y trabajarlas antes de acudir a la misma para no caer en el error. Hay ciertos fallos que te restarán puntos a la hora de ser el candidato elegido por los entrevistadores, por es importante conocerlos y evitarlos previamente para superar la entrevista con éxito.

Llegar tarde a una entrevista de trabajo es un error muy grave y por desgracia muy común. Antes de ir a una entrevista de trabajo debes conocer correctamente la dirección a la que acudir y cuánto tiempo tardarás en llegar allí teniendo en cuenta si vas en transporte público o con tu propio coche (teniendo que aparcar allí). Sal con tiempo, es preferible que tengas tú que esperar al entrevistador y no al contrario.

Con este error no me refiero a que no lleves ropa de marca o que tu corbata no esté a la última moda. Lo importante en cuestiones de vestimenta es vestirse acorde con la posición y con la cultura de la empresa. La apariencia sigue siendo un aspecto de gran relevancia y vital a tener en cuenta en una entrevista de trabajo. No obstante, son muchos de los candidatos que cometen este gran error antes de empezar a hablar. Recuerda que una imagen vale más que mil palabras y que, al fin y al cabo, cuando el entrevistador te vea será su primera impresión.

Para elegir la vestimenta adecuada con el que debes presentarte en una entrevista debemos investigar un poco antes antes cómo van vestidos los empleados de la empresa, es decir, si debes ir en traje o, por el contrario, puedes ir un poco más informal. Por supuesto siempre limpio y aseado, recuerda que es la primera impresión que la empresa se llevará de ti (esto es fundamental).

El traje es necesario en empresas donde todo el mundo lo lleva, pero si acudes a una entrevista en traje cuando nadie en la empresa lo usa, la impresión que vas a causar puede ser un poco extraña. Desde luego siempre es mejor acudir con unos pantalones chinos y una camisa que con unos vaqueros roídos (aunque para ti sean modernos). Lo mejor, en cualquier caso, es no llamar la atención con la ropa que llevas (a no ser que estés optando a un puesto en alguna empresa relacionada con la moda).

No es recomendable usar perfumes de hombre o de mujer fuertes o maquillarse en exceso, en el caso de las mujeres. Tampoco es recomendable acudir con accesorios como joyería excesiva o gafas de sol.  Cualquier cosa que pueda sorprender al entrevistador podría distraerle de lo que verdaderamente importa, que es tu preparación y capacidad para el puesto de trabajo al que estas aplicando.

Se debe evitar utilizar un vocabulario vulgar o expresiones demasiado coloquiales

Se da por hecho que si acudes a una entrevista de trabajo vas a cuidar al detalle tu comunicación, es decir, el vocabulario y las expresiones que utilizas, pero a veces queremos ser demasiado naturales y recuerda que no estás hablando con un amigo/a. Usa un vocabulario formal y respetuoso, sin perder la naturalidad.

No haber buscado toda la información posible sobre la compañía y sobre el puesto de trabajo es otro de los graves errores. Si de verdad quieres conseguir un trabajo debes preparar la entrevista como si se tratara del último examen de tu vida –y probablemente lo será, hasta que cierre la empresa, te echen o te marches a otro lado–.

Para ir bien preparado a una entrevista de trabajo debes conocer todo lo posible sobre la empresa, qué hace, a quién se dirige, sus servicios, sus clientes, al fin y al cabo es a lo que te vas a dedicar si te contratan. Y por otro lado sobre el puesto de trabajo al que vas a aplicar, tener posibles respuestas preparadas sobre lo que demanda el puesto a nivel profesional.

Sin duda, el entrevistador valorará positivamente que conozcas la empresa, y siempre puede sorprenderte con alguna pregunta en relación a la compañía dando por hecho que te has informado previamente. No cometas el error de no saber de qué te hablan. Podrás encontrar la mayor parte de la información en Internet, si la tiene, en la propia web de la empresa, pero además si tienes algún contacto que la conozca o haya trabajado con ella siempre te complementará mucho más esa información inicial.

También es recomendable que investigues un poco quién te va a entrevistar, te sentirás mucho más seguro. Nunca acudas a una entrevista de trabajo sin haberte informado muy bien de la empresa para que te gustaría trabajar porque es un error muy común y también te restará puntos.

Este es un error previo a la entrevista y por desgracia muy común. Cuando elabores y envíes tu curriculum vitae léelo de nuevo y asegúrate de que todo lo que cuentas es cierto ya que lo primero que hará el responsable de recursos humanos que te entreviste es contrastar y comprobar contigo que todo lo que dices en tu CV.

Mentir aquí también te restará puntos y tendrás menos posibilidades de que te contraten. Es mejor ser humilde y por supuesto sincero en el curriculum vitae. Los responsables de recursos humanos también están acostumbrados a que muchos curriculums estén sobre decorados ya que muchos profesionales creen que así se venderán mejor pero no lo será si estamos mintiendo. Si la entrevista inesperadamente te la hacen en inglés y no puedes mantener una conversación pero has puesto que tienes un B2 de inglés en el curriculum quedará bastante mal.

Esta la pongo por las preguntas e historias que recibo casi a diario. Llegar a una entrevista de trabajo es difícil, pero superarla es todo un reto de preparación y solvencia contigo mismo. Un error muy común, desde mi punto de vista, es que hay personas que se ilusionan en exceso, y eso puede llevarles a un exceso de confianza. Tener ganas e ir seguro a una entrevista de trabajo es muy importante, pero sin excesos, ya que si la cosa no sale bien será peor para ti.

La naturalidad es un aspecto fundamental a tener en cuenta en una entrevista de trabajo, pero tiene que ser real no forzada. Un seleccionador sabe muy bien cuando uno de sus candidatos esta mintiendo o no está siendo natural porque no sólo con las palabras sino también en la comunicación no verbal al final se acaba notando. Ser natural y

Cuando acudas a una entrevista se tu mismo, un profesional que se encuentra con otro profesional para explicarle por qué está interesado en ese puesto de trabajo y contarle todo su potencial y habilidades para el mismo, lo que puedes aportar a la empresa que está interesada en contratarte. No mientas, si no estás de acuerdo con algo o tienes una opinión diferente lo mejor es que lo digas con toda la naturalidad, no tienes que decir que sí a todo con tal de complacer al entrevistador, si mientes lo notará y esto te restará puntos.

Cuando vas a una entrevista de trabajo es normal que puedas sentirte inferior o que el entrevistador tiene autoridad sobre ti. Es normal que el entrevistador tenga el papel de autoridad ya que es su posición, al final nos está haciendo un examen que debemos superar. No obstante, piensa que si están llevando a cabo un proceso de selección, también es porque necesitan a alguien y en cierta manera también se ven presionados para contratar a un profesional.

No pueden permitirse pasar un proceso de cientos de candidatos y seleccionar uno que al final no rinde o no encaja en el puesto de trabajo.  Por lo que piensa en todo momento que él o ella también estará nervioso o presionado.

Para que te sientas cómodo y relajado en una entrevista de trabajo lo mejor es que te lo tomes como un encuentro o reunión profesional donde ambas partes expondréis lo que el otro necesite haciéndolo lo mejor posible, como un profesional. De esta forma nada será forzado, al fin y al cabo os encontráis en igualdad de condiciones.

Como es normal durante una entrevista de trabajo el entrevistador es el que llevará el guión de la misma, pero dejar que sólo sea el o ella quién haga preguntas es un error. Al final, el objetivo principal de la entrevista si finalmente te contratan es establecer una relación/contrato laboral con esa empresa, y ambas partes deben estar de acuerdo con lo que esto conlleva.

Muchas veces estamos en una entrevista y si esperamos que el entrevistador nos hable del tipo de horario, de las responsabilidades concretas del puesto, de las personas que tendremos a nuestro cargo dependiendo del puesto, etc. Preguntar sobre las cuestiones que nos generan inquietud si no se han tratado en la entrevista no tiene que sonar mal sino que incluso el entrevistador las valorará positivamente siempre que las hagas en el momento adecuado. Al fin y al cabo verá que tienes interés en el puesto.

Al finalizar cualquier entrevista de trabajo lo normal es que el entrevistador nos diga si tenemos alguna duda o pregunta, pero no es necesario dejarlas para el final y mucho menos no tener nada que decir ni preguntar, esto es un gran error que muchos profesionales cometen. Encuentra el momento adecuado durante la conversación, y de nuevo haz tu pregunta con toda la naturalidad del mundo, no es ningún pecado capital.

Saber hacer las preguntas adecuadas pues ser ventajoso por dos motivos. El primero que estaremos mostrando un mayor interés por el puesto de trabajo y nuestra incorporación en la empresa. El segundo es que obtendremos respuestas que nos harán valorar si realmente nos encaja el puesto de trabajo al que estamos optando.

Espera el momento para intervenir, deja que el consultor formule las preguntas y tómate tu tiempo antes de contestar, evita cometer el error de precipitarte. Recuerda que deberías haber preparado la entrevista y tener un cierto “guión y discurso” para resultar estructurado y coherente.

Preguntar por la hora durante la entrevista es un método infalible para que no te contraten

En el medio está la virtud. No conviene hablar poco, pero tampoco es bueno hablar demasiado. Una clave es saber escuchar e ir ofreciendo poco a poco datos de tu trayectoria profesional.

Tus respuestas han de durar más de 20 segundos y menos de 2 minutos. No hace falta llevar un cronómetro para ser consciente de eso. Evita los monosílabos. No divagues a la hora de responder a las preguntas de tu entrevistador. Debes haber preparado la entrevista y saber resumir los principales hitos de tu trayectoria de manera estructurada. No evites entrar en los detalles «comprometidos» de tu trayectoria; si has sido despedido de tu antigua empresa debes comentarlo y explicar las razones que llevaron a la finalización de tu contrato (no eres el primero, ni serás el último a quien le ha sucedido).

En una entrevista de trabajo es inevitable que te pregunten sobe tus trabajos anteriores, pero nunca debes cometer el grave error de hablar mal de antiguos compañeros y jefes.  Pese a que te hayan hecho la vida imposible o no haya habido una buena relación profesional ni personal, esto ocurre a veces, criticarles es siempre una mala idea, pues el entrevistador puede pensar –aunque no tenga razón– que quizás la culpa es tuya y puedes ser causa de problemas. Esto no quiere decir que sólo tengas que hablar de lo bueno y bonito de tus anteriores trabajos, también es natural que hubiese cosas que no te gustases y puedes tratarlas con normalidad, pero en ningún caso hablar mal de personas y mucho menos criticarlas porque quedarás poco profesional.

Genera desconfianza en el consultor o entrevistador es un error que puede suponer el final de tu participación en el proceso en cuestión. Un buen consultor sabrá detectar incoherencias en la vida profesional de un candidato. Adicionalmente el proceso de toma de referencias revelará cualquier omisión de información. No olvides que la confianza es la base de la empatía con un consultor de selección. Seguramente vuestra relación puede durar años y podrá influir en diferentes momentos de tu carrera profesional, así que es mejor basar dicha relación en la confianza.

Crear una imagen que no encaja con lo que realmente eres, puede llegar a despistarte también con respecto a lo que quieres llegar a ser. Es mejor apostar por expresar en el currículo y durante la entrevista de trabajo quiénes somos, cuáles son nuestras cualidades más destacadas y a qué estamos dispuestos a renunciar para ponerlas en marcha –en función de nuestras circunstancias personales–, que tratar de ajustar agrandando o rebajando nuestra experiencia, formación, conocimientos y habilidades a los requisitos que creemos que se están buscando.

Todos conocemos a alguien que, tras salir muy decepcionado de una entrevista, acepta el trabajo pensando que su percepción podía ser incorrecta. La realidad, por desgracia, es que en la mayoría de ocasiones si la entrevista nos ha trasmitido malas vibraciones el trabajo será aún peor y lo dejaremos a la primera de cambio.

Por nuestro bien, y por el del resto de trabajadores, no debemos tolerar que se hagan preguntas ilegales en las entrevistas -¿planeas quedarte embaraza? ¿Eres de derechas o de izquierdas? ¿Qué religión prácticas?–, que nos traten sin respeto o se nieguen a contestar preguntas esenciales sobre el puesto de trabajo. Pasar por el aro en este tipo de cosas solo puede costarnos un disgusto. Por mucho que necesites el empleo, lo mejor en estos casos es abandonar la entrevista.

Se trata de una reunión personal. Es lo que se conoce como padres helicóptero, que intervienen excesivamente en los procesos de selección de sus hijos, inquiriendo a los entrevistadores o pidiendo explicaciones a los empleadores son una influencia perjudicial para los candidatos. Las compañías ven en este tipo de «ayuda» innecesaria una falta de madurez o independencia de aquellos que buscan trabajo.

En el momento de iniciar la entrevista, el candidato debe mostrarse sincero, amable y con seguridad en sí mismo. La confianza es una parte fundamental. Si alguien no confía en uno mismo, nadie más lo hará; los encargados de recursos humanos persiguen detectar este tipo de fortalezas y debilidades.

No se debe caer en el extremo de adoptar un comportamiento arrogante. Conviene que durante la charla con el entrevistador, el candidato se muestre humilde, pero confiado. Debe aguardar a que el entrevistador lleve la iniciativa, dejarle que sea él quien dé la mano en primer lugar y en ofrecer asiento, así como mantener una actitud e interés constantes en todo momento y llevar a cabo las preguntas pertinentes cuando sea conveniente.

Deben potenciarse las habilidades y aptitudes que mejor se adapten al puesto específico para el que se opta. Para ello habrá que conocer la empresa, el puesto y las tareas que se realizarán. Se trata de identificar lo que espera la empresa para el nuevo puesto y adaptarse a ese perfil para ser el candidato idóneo. Por muy completo que sea un CV o un candidato, si no se amolda a las características y necesidades concretas de la oferta, será muy difícil que consiga el puesto.

El móvil, nuestro amigo inseparable. Apaga o silencia el móvil antes de entrar a la entrevista. Son muchos los casos de solicitantes que reciben llamadas o mensajes durante la entrevista. Y aunque no te lo creas, muchos de ellos incluso contestan estando en medio de la entrevista. Probablemente, ya lo has adivinado. Una simple de llamada mientras te entrevistas y tus oportunidades de conseguir el trabajo se reducirán a cero.

Es un tema fundamental, pero el candidato no debe reflejar inquietud por ello, o concederle la única o máxima importancia. Inquirir desde el primer momento por el sueldo, las vacaciones o los beneficios que se esperan obtener es un error que no debe cometerse.

No se debe gesticular en exceso o cruzar los brazos, apoyarse sobre la mesa o reclinarse demasiado en el respaldo de la silla.

El momento de hablar sobre ello, si se desconocen las condiciones antes, ha de iniciarlo el entrevistador. O bien cuando ofrezca la posibilidad de plantear alguna duda, al final de la entrevista. Pero hay que ser consciente de que, según la política de algunas empresas, es posible que no traten este tema en la primera prueba.

No solo debe cuidarse la expresión verbal. Los responsables de los procesos de selección buscarán obtener la máxima información posible del candidato y una de las principales fuentes de información es la comunicación gestual.

Gracias a ellas, los profesionales obtienen una gran cantidad de aptitudes y actitudes del candidato. Entre las recomendaciones destacan: reflejar seguridad en uno mismo, evitar gesticular en exceso o cruzar los brazos, apoyarse sobre la mesa o reclinarse demasiado en el respaldo de la silla y los gestos que demuestren fragilidad o confusión.

Pocas personas utilizan la potente arma de «dar las gracias». Terminas la entrevista, te vas a casa, y a esperar a que suene el teléfono. ¿Por qué no te sientas y escribes una nota de agradecimiento? Puede ser un email o una nota escrita a mano. El detalle, siempre y cuando sea sincero, puede incrementar tus probabilidades de éxito.

Suerte en tu entrevista, que no se te olvide sonreír y ser cordial y, sobre todo, recuerda siempre ser positivo y creer en ti mismo. Si estas preparado nada te puede salir mal. Si, además, lo unes teniendo un buen perfil en LinkedIn, sabiendo qué preguntas hacer en una entrevista de trabajo y las posibles preguntas trampa que te pueden hacer en una entrevista de trabajo, entonces no hay nada malo que pueda pasar.

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Antes de que te vayas, te recomiendo leer mi guía para buscar, encontrar y mejorar tu puesto de trabajo, con el único fin de ayudarte y que vayas mejor preparado a la entrevista de trabajo, para que ese proceso sea más fácil y para ti y termine con más probabilidades de éxito. Si hay alguna pregunta con la que no estás de acuerdo o que falta, por favor, deja tu comentario y compártelo con los demás. Gracias. Si crees que este artículo ha sido de valor, por favor, compártelo en tus redes sociales.